El general Cienfuegos, AMLO, Chiapas y conexos.


Una de las repercusiones de la orden a las fuerzas armadas para la captura de los capos de las drogas, es que también se les dio tareas de policías. Como lo dijo hace algún tiempo el General Cienfuegos: no sólo es el Secretario de la Defensa Nacional, sino también es director de Seguridad Pública de una infinidad de Municipios, secretario de Seguridad Pública estatal  de varios Estados de la República, etcétera.

Peña Nieto ha seguido la misma línea de Calderón para desgracia de las instituciones civiles y también de las militares.  En el año 2000, la SCJN decidió en una polémica interpretación de la Constitución que las fuerzas armadas pueden realizar tareas de seguridad pública que corresponden a la autoridad civil, siempre y cuando respondan a una solicitud fundada y motivada y que durante su intervención se encuentren subordinadas a la autoridad política, lo cual no acontece entre otras cuestiones porque un soldado está educado por su propia naturaleza a responder a una cadena de mando militar, no civil. Adicionalmente el desgaste de estar haciendo lo que no les corresponde está cobrando ya sus costos.

Las y los investigadores del CIESAS de México y de otros países se preguntan quién propuso la iniciativa de otorgarle al General Cienfuegos el Doctorado Honoris Causa desde la Universidad Autónoma de Chiapas, cuyo rector se vió obligado a cancelar dicha mención por la presión mediática.

Uno de los primeros en reaccionar fue Andrés Manuel López Obrador pero a diferencia de quienes recordaron que premiar al Secretario de la SEDENA es refrendar las estrategias que desde 2012 han agudizado esta guerra interna con miles de desaparecidos, feminicidios, asesinados y desplazados, Andrés lo que hizo fue regañar al General para que se deje de politiquería y le instó a irse a cumplir su deber de perseguir maleantes.

Más allá de saber lo que aconteció en Chiapas, con un Gobernador pro AMLO, surgen varias cuestiones: hay una reacción contra las fuerzas armadas por el desgaste que hoy sopesó el propio Secretario de la Defensa Nacional; la reacción a esta ocurrencia de la Universidad de Chiapas refleja que hoy estamos en tiempos muy distintos a los años 80 donde se podía otorgar una mención similar guardando las debidas proporciones, al Negro Durazo por parte del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal de entonces y nadie dijo nada.

Es necesario decidir detener ya el deterioro lamentable que pone en entredicho a las fuerzas armadas haciendo cosas para las que no están formados; para tal efecto es urgente, necesario y siempre mejor atender el problema de fondo que tratar de saber quien o quienes lanzaron la embestida innecesaria contra el General Cienfuegos porque en honor a la verdad, él no decidió estar en las calles supliendo policías civiles que hoy no tenemos; y lo más importante es que hay que poner mucha atención para observar al verdadero AMLO que sigue detrás de esa máscara divertida y de perdonapatrias, criticada acremente por muchos de los que hoy son candidatos de su movimiento.

Autoritario como es, claro que de ganar seguirán los militares en las calles, tendrá su ley de seguridad interior, una Fiscalía General de la República nombrada por él, etcétera, regresándonos al más puro presidencialismo de los ochentas. Lo sensato para la Nación es recordar y aprender de la Historia, para no repetirla.

Senadora del PRD. Presidenta de la comisión de Derechos Humanos.

@angelicadelap

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