No estamos resolviendo el problema que nos reclama la sociedad: de la Peña Gómez


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Ciudad de México, a 13 de diciembre de 2017

No estamos resolviendo el problema que nos reclama la sociedad: de la Peña Gómez

 

Segunda intervención de la senadora Angélica de la Peña, del PRD, durante la reunión de las comisiones unidas de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y de Estudios Legislativos, Segunda, para analizar y en su caso aprobar la Ley de Seguridad Interior.

 

 

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):

 

 

Estamos ante una situación, de hecho sabemos que hay una determinación del PRI  a resolver este dictamen, llevarlo al pleno, que se vote, están a tiempo para que hagan lo suyo en la Cámara de Diputados y terminar el periodo de sesiones habiendo cumplido con una, con un compromiso que se adquirió, se entiende que con las Fuerzas Armadas.

 

Pero, a ver, tendríamos que también, en el debate, ya hablamos aquí también de las distintas preocupaciones manifestadas por organismos internacionales, algunos incluso de ellos vinculado al Estado mexicano, ellos.

 

Pero, ¿qué dice el 129 de la Constitución? En tiempos de paz ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar, solamente habrá comandancias militares fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan inmediatamente del gobierno de la unión, o en los campamentos, cuarteles o depósitos que fuera de las poblaciones estableciere para la estación de las tropas.

 

Hoy de manera rápida, en fast track, se quiere resolver un problema que se inició hace casi 11 años. Esa es la verdad, y particularmente en este sexenio, a partir de que ha habido señalamientos, sentencias, recomendaciones al Estado mexicano, en donde se han visto involucradas en violaciones graves a los derechos humanos las Fuerzas Armadas, es que las Fuerzas Armadas reaccionan y dicen con toda certeza: “A ver, nosotros no estamos aquí por nuestro gusto, nosotros estamos aquí porque así nos lo ordenaron”.

 

Queda clarísimo que las Fuerzas Armadas tienen un comandante en jefe que es el presidente de la República, que además atiende las preocupaciones planteadas por los gobernadores que tienen un caos en su estado, por los nuevos gobernadores que heredan un caos en su estado, y no tienen las condiciones para enfrentar a la delincuencia organizada.

 

¿Pero qué dice el Artículo 21 de la Constitución? El Artículo 21 de la Constitución señala, que es el octavo o noveno párrafo: “La seguridad pública es una función a cargo de la Federación, las entidades federativas y los municipios que comprende la prevención de los delitos, la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las infracciones administrativas en los términos de la ley, en las respectivas competencias de esta Constitución, que en las respectivas competencias de esta Constitución”, señala, etcétera, dice cómo tiene que ser la seguridad pública.

 

Y el siguiente párrafo dice: “Las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil, disciplinado, profesional”, etcétera, etcétera.

 

En fin. Es verdad que la Suprema Corte de la Nación resolvió un diferendo planteando precisamente si las Fuerzas Armadas pueden asumir responsabilidades, particularmente en las entidades federativas. Claro, la Suprema Corte de Justicia de la Nación enmienda al Congreso lo que la Constitución en sus leyes reglamentarias no queda claro, eso es verdad, pero también y yo me circunscribo al voto razonado del ministro Ramón Cosió, que señala, cuando se define esto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues de que efectivamente la presión en la valoración, para que se entienda bien, el diagnóstico en la valoración de cuando la Suprema Corte decide esto, pues efectivamente estaba un interés superior, que es la seguridad pública, a la que se tiene que garantizar a las personas y que no tienen condición, de manera efectiva y concreta los gobiernos estatales para garantizarla.

 

Ergo, ¿cuál es el problema?  El problema es discutir una ley de seguridad interior teniendo un desastre en el país en materia de seguridad pública, que ha llevado a tener en una crisis al Estado mexicanos, y particularmente algunos estados de la República, que no tienen las corporaciones policiacas robustas como deberían tener, como merecen las y los ciudadanos, sus familias.

 

Que no hay condiciones en el corto plazo para garantizar esa profesionalización de las policías que se necesita, que no hay controles para garantizar que no sean cooptados, amenazados, etcétera, por las delincuencias organizadas en el caso particular de los municipios, que tenemos la mitad de los municipios con un verdadero desastre, o no tienen policías o tienen algunas que sobreviven en condiciones realmente penosas.

 

Ergo, el problema es ese. Las Fuerzas Armadas están teniendo que sacar adelante una encomienda que corresponde a la autoridad civil como dice la Constitución, esa es la verdad, y ahora frente a la crisis y señalamientos de violaciones a los derechos humanos, claro que dicen: “A ver, denos un marco jurídico para que nosotros podamos seguir aquí”.

 

¿Pero saben qué? El marco jurídico no es una ley reglamentaria, el marco jurídico es reforma a la Constitución, particularmente reformar los dos artículos que yo leí, además del 73 para darnos la facultad, el mandato, al Congreso de la Unión, para legislar en la materia.

Entonces, sí estamos ante un problema, un problema que insisto, y repito lo que dije en mi primera intervención., que es responsabilidad del Estado mexicano.

 

Tiene que tener, por lo tanto, una connotación de Estado, no es cualquier cosa lo que estamos discutiendo aquí, no es cualquier cosa, particularmente, cuando sabemos que tenemos una crisis en materia de seguridad pública que no está atendiendo esta ley.

 

Entonces, yo lo que insisto es que escuchemos, porque es verdad la presidenta de la Comisión de Gobernación nos lee todas las organizaciones que estuvieron aquí, las distintas personalidades que han estado aquí, pero las distintas personalidades han venido a plantear, a ser oídas, pero todo indica que no están siendo escuchadas; una cosa es que lleguen aquí digan lo que creen, hacen los reclamos, hacen propuestas y simplemente se les da el avión, esa es la impresión que yo tengo de lo que ha acontecido aquí.

 

Porque, entre otras cosas, nos están pidiendo participar en la discusión no solamente de la Ley en materia de Seguridad Interior, nos lo han recalcado desde todas las voces, hoy, hace unas horas, tuvimos aquí una conferencia de prensa, aquí en el Senado de la República, donde llegaron y nos plantearon, nos leyeron y nos entregaron un manifiesto y nos están pidiendo tiempo, que no se legisle al vapor, fast track, después de once años se quiere sacar en unas cuantas horas, no es correcto.

 

Tenemos en este sexenio, y yo quiero también decirlo, una promesa al inicio del sexenio de una gendarmería, ¿dónde está la gendarmería? ¿dónde están los recursos de las entidades federativas para conformar sus policías robustas? Muchos de quienes han estado aquí han sido gobernadores de sus entidades, si regresan a sus entidades tendrán toda la autoridad política y ética para señalar dónde se deterioró y en qué momento se deterioró su estado al que gobernaron.

 

Entonces, me parece que también hay que atender la expertis de quienes tienen una sabiduría a partir de las responsabilidades que han asumido antes.

 

A mí me preocupa mucho, y con eso termino, porque voy a entrar al debate artículo por artículo en el pleno, artículo por artículo, por lo pronto me parece que es importante tomar en consideración que nuestra Constitución también es otra, eh, otra, incluso cuando se dictaminó en el artículo 89 la inclusión de la fracción sexta, también, hoy tenemos una reforma en materia de derechos humanos, tenemos un proceso acusatorio desde el 2008 y el país es otro.

 

De tal manera, que además no podemos seguir legislando sin tomar en consideración a quienes tienen una preocupación genuina que son personas que a lo mejor no tienen esta encomienda que tenemos nosotros, pero por eso la responsabilidad nuestra es muy alta y no podemos estar dando cuentas malas en nuestra rendición de cuentas al desatender a lo que aquí han venido a señalarnos.

 

A proponernos y a pedirnos, tiempo, no nos están pidiendo un sexenio, ni diez años, hoy tenemos más de diez años, no, lo que nos están pidiendo es atiéndase las recomendaciones, atiéndase a las sentencias contra México, atiéndase las propuestas de las y los académicos, de las y los constitucionalistas, de quienes son expertos, de quienes tienen un diagnóstico de lo que está pasando en el país.

 

Y, por supuesto, si tenemos un acuerdo entre todos y todas podemos sentados junto con las organizaciones, dictaminar, sacar buenas leyes que no vayan a terminar judicializadas, y sobre todo, que atiendan el problema  principal que tiene este país, seguridad pública, esa es nuestra principal obligación; uso legítimo de la fuerza públicas, esa es nuestra obligación, y sobre todo, garantizar que haya controles también en el ejercicio del presupuesto de egresos porque hay subejercicios que no están siendo constatados y que están dedicados en muchos de los municipios para el fortalecimiento de las corporaciones policiacas a nivel municipal.

 

Necesitamos definir un modelo de policía, no es lo mismo hoy, a partir de que tenemos una Ley contra la tortura, seguir sacando confesiones en base a tortura; necesitamos discutir qué tipo de policía necesitan los municipios, policías de proximidad, en esta país hay municipios que son ejemplo, ejemplo de lo que puede ser una buena policía que le dé confianza de tránsito, libertad de tránsito a las niñas y a los niños, por lo tanto, libertad de tránsito y de gran seguridad para todas las personas.

 

Es decir, necesitamos de verdad escuchar, no solamente, no solamente signar y decir quiénes vinieron y qué organizaciones, porque la verdad no fueron escuchadas, simplemente se escuchó  –Y como dice mi mamá, simplemente se oyó y como dice mi mamá, entró por un oído y salió por el otro.

 

Me parece que eso no puede ser en un Senado de la República donde tenemos experiencias buenas de parlamento abierto y de construcción de bunas leyes, de buenas reformas legislativas, escuchando a la gente, legislando junto con la cosa, particularmente con quienes son expertos y expertas.

Yo lamento mucho que haya oídos sordos, se les dé literalmente el avión a quienes han venido aquí a sentarse, a manifestar con propuestas concretas, en un ánimo constructivo para que México pueda tener buena legislación, por cierto, también para atender el reclamo de las fuerzas armadas, también.

 

Yo no he escuchado más que preocupaciones del peligro de que en este país está militarizada la seguridad pública, esa es la verdad, y hoy frente al desastre de estos diez años, este año va a ser el peor en 20 años, y entonces también se evidencia que lo que han venido haciendo las fuerzas armadas en funciones de policía tampoco es una estrategia correcta, eficiente, y por el contrario, también ellos están sufriendo, también ellos están siendo víctimas de las delincuencias organizadas que nosotros no hemos sabido aprehender, perseguir y llevarlos ante la autoridad y fincarles responsabilidades penales, ese es el problema.

 

Y esto, esto que van ustedes a aprobar no está resolviendo ese problema que nos reclama la ciudadanía.

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