Cinco años desperdiciados en una estrategia de seguridad pública fallida: Angélica de la Peña


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Ciudad de México, a 22 de noviembre de 2017

 

Cinco años desperdiciados en una estrategia de seguridad pública fallida: Angélica de la Peña

Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, durante la comparecencia del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con motivo de la glosa del V Informe de Gobierno

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):

Buenas tardes señor Secretario de Gobernación, Licenciado Miguel Ángel Osorio Chong;

Señoras y señores:

Es imposible no observar que la reforma a la ley orgánica de la administración pública federal que impulsó este gobierno el 2 de enero de 2013, para integrar la formulación  e integración de las políticas, programas y acciones tendientes a garantizar la seguridad pública de la nación y de sus habitantes, proponer al poder ejecutivo Federal la política criminal y las medidas que garanticen la congruencia de esta entre las dependencias de la administración pública federal, así como a  coadyuvar en la prevención del delito, ejercer el mando sobre la fuerza pública para proteger a la población ante todo tipo de amenazas y riesgos con plena sumisión a los derechos humanos y libertades fundamentales, la integridad de los derechos de las personas”, así está escrito el artículo 27 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal en su fracción XII, cuyos preceptos acabo de referir, y que todo lo mencionado tiene como fin las libertades, el orden y la paz públicos, así dice la Ley.

Se desaparece la Secretaría de Seguridad Pública, hoy a cinco años ya tenemos un balance de esa decisión que tomó el actual gobierno, y la política de las policías pasan de manera integral a la secretaría que usted encabeza.

Estamos a finales del sexenio sin que hubiera una política efectiva para la profesionalización y capacitación de las policías para poder reemplazar a las Fuerzas Armadas en la labor de seguridad pública que se heredó del calderonismo.

Las tasas de homicidios dolosos se dispararon, este año será el peor año después de 20 años, y este mes será el peor de lo que va del año; las policías siguen siendo inconfiables, la persecución de la delincuencia organizada sigue siendo un fracaso, la diversidad de la delincuencia organizada va a la alza, insisto, en toda su diversidad, y por supuesto, lo más grave, es que constatamos todos los días que hay un crecimiento de las violencias, no lo podemos ocultar.

Y si a esta situación le agregamos la deficiente implementación del sistema acusatorio, entonces señor secretario tenemos “la tormenta perfecta”.

Esta comparecencia se da en un contexto de real preocupación de las y los mexicanos por el crecimiento de estos delitos, que no se pueden ya seguir maquillando las cifras, y mucho menos se pueden menospreciar estas cifras.

Y este contexto es necesario mencionar que el día de ayer se impactó nuestro ánimo frente al asesinato del Ombudsman de Baja California Sur, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Baja California Sur, Silvestre de la Toba Camacho, que como sabemos murió junto con su hijo, y su esposa y su hija se encuentran graves; y por supuesto tengo que mencionar que este deleznable hecho también impacta al Sistema de Organismos de Derechos Humanos nacional y de las entidades federativas.

En este marco, verificamos que los recursos del presupuesto de egresos para seguridad siguen determinados en mayor medida para las fuerzas armadas, evidenciando que la propuesta del gobierno federal en 2012 para constituir, entre otros proyectos, la gendarmería, para enfrentar la crisis que dejaba el sexenio anterior; hoy frente a los datos duros es un fracaso, recordemos que ese proyecto se presentaba como la gran apuesta del gobierno al inicio de su administración, en el marco de una supersecretaría que usted encabeza.

Esa fue la reforma, la gran reforma que caracterizó al sexenio, la reforma a la Ley de la Administración Pública, pero hoy observamos que se siguió la misma estrategia y, obvio, no se extrañe su fracaso.

Señaló usted en su intervención, en esta tribuna, que se requiere otra gran reforma, pues es necesario recordar que su partido tiene detenida la minuta en la Cámara de Diputados para constituir una coordinación inscrita en un mando mixto que no deje al garete a los municipios sino que les apoye y consolide y no los ponga servilmente bajo la conducción del gobernador, cualquier que sea, que articule realmente la coordinación en los tres órdenes de gobierno para realmente cumplir con la ley, como dice la ley, preservar las libertades, el orden  y la paz pública.

Claro que es necesario reconocer, como usted aquí lo mencionó, reconocer a las fuerzas armadas porque han asumido la responsabilidad que le corresponde a la autoridad civil.

Señor Secretario, puedo hacer varias preguntas, muchos cuestionamientos al quehacer del gobierno y, particularmente, al área que usted encabeza.

¿Por qué no se fortaleció el sistema de seguridad pública para atender el crecimiento de las violencias que hoy tienen sumido al país en una situación desastrosa y que alcanza a toda la población, de todas las edades y de todas las condiciones?

¿Por qué en vez de dedicar los recursos que están inscritos en el Presupuesto de Egresos de la Federación para fortalecer las policías militares inscritas en las fuerzas armadas, no se dedicaron esos recursos, desde el principio del sexenio, para fortalecer a las corporaciones policiacas y no tener el desastres que hoy tenemos?

A cinco años me parece que debiésemos tener una relación genuina de sinceridad para que nos pueda decir, en serio, qué fue lo que pasó durante todos estos cinco años y que hoy se evidencia como un fracaso evidente, insisto, que no se puede ocultar.

Por su respuesta genuina, sincera, autocrítica, le agradezco anticipadamente.

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