Ciudad de México, martes 17 de octubre, 2017
INTERVENCIÓN EN TRIBUNA
Necesario construir liderazgos y plantear el papel de la mujer sin prejuicios, concepciones falsas y sin estereotipos
Intervención en tribuna de la senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la sesión solemne en conmemoración del Sexagésimo Cuarto Aniversario del Derecho del Voto a la Mujer en México.
Martha Palafox Gutiérrez (MPG): Gracias Señora Presidenta, senadora y amiga Maestra Areli Gómez, Secretaria de la Función Pública y representante del Gobierno de la República, bienvenida a su casa, el Senado de la República.
Honorable presídium, invitados especiales, compañeras y compañeros, todos:
La salud y la violencia contra las mujeres, sigue siendo una asignatura pendiente, lo es así porque el problema no solamente es ideológico, discriminatorio, segregacionista y en algunos casos hasta de uso y costumbres, sino también estructural.
¿Por qué estructural? Porque este modelo de desarrollo reproduce un sistema donde se ahonda la desigualdad y es necesario cambiar, seguimos siendo mujeres con retos y caminos llenos de obstáculos todavía muy grandes por recorrer en pleno Siglo XXI.
Pero hemos visto en la reciente tragedia nacional ocasionada por los sismos, verdaderas troyanas, las vimos codo con codo luchando junto con miles de jóvenes por ayudar, apoyar, sufriendo muchas de ellas las pérdidas de un ser querido o el patrimonio adquirido durante años.
Firmes, de pie, siempre de pie, pese a la catástrofe que poco a poco asimilan y saben que tendrán que enfrentar solas, por cierto.
Hoy 17 de octubre conmemoramos 64 años que la lucha de mujeres logró el derecho al sufragio, más de seis décadas donde la presencia de la mujer en las elecciones forma parte activa en la política para elegir y también ser elegidas.
Ha sido una tarea ardua, difícil, llena de estigmas, de tabús, incluso de satanizaciones, como si la política fuera una actividad hecha sólo para hombres, quieras o no, el trecho por recorrer todavía es muy largo, y la política debe de ser consustancial a la actividad femenina, por lo que significa y lo que representa en materia de derechos humanos y lucha por la igualdad y equidad de género.
Todavía las mujeres sufrimos los embates de la violencia pese a que actualmente tenemos leyes y programas para combatir la desigualdad de género, contamos por ejemplo con la Ley General de la Igualdad entre Mujeres y Hombres, Ley Federal de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia, Ley General para Prevenir y Sancionar y Erradicar los delitos en materia de Trata de Personas, el Programa Nacional de Igualdad para las Mujeres, además de contar con un Instituto Nacional de las Mujeres.
Si toda esta legislación se aplicara y funcionaran realmente los programas de políticas públicas de INMUJERES y de otras secretarías destinadas a las mujeres la situación de desigualdad y violencia no sería la que tenemos.
De acuerdo al INEGI, el 66% de las mujeres mayores a 15 años han enfrentado al menos un incidente de violencia, el 44% la han tenido por parte de su cónyuge o pareja, y en los espacios públicos o comunitarios, el 34% de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual, el 27% que trabaja o trabajaban sufrieron alguna vez acto violento de tipo sexual, de las que asisten a la escuela el 25% enfrentan violencia por parte de sus compañeras, compañeros o maestros.
En 10 entidades federativas, Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Chihuahua, Yucatán, Coahuila, Durango, Baja California y Tlaxcala, la violencia a las mujeres se está por encima de media nacional 66%.
Por ello este día que conmemoramos 64 años del voto de la mujer, festejamos la iniciativa de las Naciones Unidas e INEGI, se haya unido a la campaña HEFORSHE, con la finalidad de generar acciones que se suman a la igualdad de género, con el INEGI ya son 47 instituciones en México que se han sumado a la campaña Nosotros con Ellas, con lo que se ha acelerado el paso para llegar a un México de 50-50.
Con ello se busca construir una sociedad igualitaria por medio de una alianza que convoca a todas y todos, mujeres y hombres y con especial énfasis a las universidades, al sector privado e instituciones de gobierno, credibilidad y confianza son valores que tenemos que alcanzar, pero no se alcanzan sólo con fe, varitas mágicas, llámense reformas estructurales o de gran calado, tampoco es una lucha que corresponda a cada país, si bien cada nación tiene sus peculiaridades, la lucha por equidad de género y la no violencia a las mujeres trasciende las fronteras de las naciones.
Estamos convencidas, que las luchas de las mujeres es una lucha transversal, no nada más de las mujeres, también de la sociedad en su conjunto, sabiendo el rol que a cada uno le corresponde jugar en la sociedad.
Cierto que ya hay más mujeres en puestos públicos, mujeres legisladoras, empresarias, líderes sindicales, de opinión, desde hace seis décadas, pero compañeras y compañeros senadores, todo esto necesita de seguir construyendo liderazgos, plantear el papel de la mujer pensando siempre que el futuro requiere de una nueva manera de pensar, una que elimine prejuicios anquilosados y concepciones falsas en las que se descarten estereotipos acerca de las mujeres y los varones, que surja una nueva filosofía que tome en cuenta a todas las personas sin importar su género como componente esencial de cambio.
Nos damos cuenta de la importancia de nuestras voces sólo cuando nos obligan a guardar silencio, dice Malala Yousafzai, muchas gracias.
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