Exasperante, la docilidad del gobierno mexicano en la renegociación del TLCAN


Estados Unidos le exige a México desarrollar un mecanismo para ayudar a superar problemas relacionados con los litigios que involucren a las empresas públicas.

En el documento del sector energético que se negocia en el marco del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, Estados Unidos exige bursatilizar las empresas productivas del Estado y eliminar la propiedad, 100% pública, hoy garantizada en nuestra Constitución.

Estados Unidos exige que Pemex y CFE actúen de acuerdo con consideraciones comerciales con respecto a compras y ventas, ello significa que las empresas productivas del Estado tendrían que tener una orientación estrictamente comercial y que el Estado no pueda utilizarlas como instrumentos al servicio de desarrollo nacional.

Estados Unidos le exige a México asegurar que la disciplina que se aplica a las empresas estatales en materia de subsidios sea muy severa y vaya más allá de las disciplinas establecidas en el Acuerdo de la Organización Mundial de Comercio sobre subvenciones y medidas compensatorias.

También, le exige que las empresas públicas mexicanas no hagan daño a otras partes mediante el otorgamiento de subsidio. ¿El gobierno de Peña Nieto está dispuesto a eliminar los subsidios a las tarifas eléctricas en la agricultura y bombeo de agua que permiten los cultivos de exportación?, si se acepta la exigencia de Estados Unidos, los subsidios a las tarifas eléctricas, al sector residencial tendrían también que desaparecer, pues la Ley de la Industria Eléctrica prevé que este sector estará abierto a la competencia.

Es clara la pretensión de Estados Unidos de desaparecer o reducir a su mínima expresión la inversión pública en el sector energético. ¿Qué hará Peña Nieto?, ¿ya cedió ante tales pretensiones?

Estados Unidos pretende dar a los tribunales estadounidenses jurisdicción sobre las actividades comerciales de Pemex y CFE con el objetivo explícito de limitar su inmunidad soberana.

Estados Unidos le exige a México desarrollar un mecanismo para ayudar a superar problemas relacionados con los litigios que involucren a las empresas públicas.

La gran similitud de las prioridades establecidas por los gobiernos de México y Estados Unidos hace evidente que Estados Unidos está imponiendo sus condiciones en el Tratado de Libre Comercio, a pesar de todas sus amenazas y todas las ofensas contra México.

La docilidad del gobierno mexicano es exasperante y despierta muchas dudas e inquietudes que deben ser aclaradas de manera urgente, dado que la renegociación ya comenzó.

Sen. Dolores Padierna Luna

Coordinadora del Grupo Parlamentario PRD

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