En estos momentos, la mayor vulnerabilidad para México en materia energética se está creando en las importaciones de gas natural.
En 2016, el 55% de nuestro consumo de gas natural fue importado. La logística del transporte del gas hace que el mercado mundial esté segmentado.
A diferencia del crudo, que puede ser importado de varias fuentes, nuestro déficit de gas tiene que ser cubierto mediante importaciones del mercado de EE. UU.
La dependencia del gas natural es particularmente crítica para el sector eléctrico, pues el 60% de nuestra generación eléctrica se basa en gas natural, derivado de que en los años 90´s, el gobierno implementó una política eléctrica propuesta por los asesores de Enron, y ¿qué vendía Enron?, electricidad basada en gas natural
Inexplicablemente, en vez de trabajar en un programa de autosuficiencia en gas natural, el gobierno está tratando de enfrentar el déficit mediante la construcción de gasoductos para importar gas del sur y el oeste de Texas.
Esto crea un total estado dependencia de México con respecto de EE. UU., o lo que es lo mismo la “Autosuficiencia de Norteamérica” de la que nos habla Rick Perry, el secretario de Energía de Estados Unidos.
En el plan de renegociación del Tratado de Libre de Comercio preparado por el Departamento de Estado Norteamericano se incluye este como uno de sus objetivos específicos, lo cual es muy preocupante.
¿Cómo nos vamos a negar a lo que nos piden los estadounidenses en la negociación del Tratado de Libre Comercio?, si con tan sólo cerrar el suministro de gas natural pueden dejar sin electricidad al país entero. Este es el verdadero significado de la autosuficiencia de Norte América a la que se refiere Donald Trump.
Sen. Dolores Padierna Luna
Coordinadora del Grupo Parlamentario PRD
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