Impulsa Pedraza Chávez iniciativa para que las trabajadoras domésticas reciban plenos derechos laborales


La vulnerabilidad económica afecta en especial uno de los principales indicadores de bienestar, la salud, al limitar las opciones de prevención y tratamiento de enfermedades
El senador Isidro Pedraza Chávez, del Grupo Parlamentario del PRD impulsa una iniciativa para reformar la Ley del Seguro Social, en materia de personas trabajadoras domésticas, con el fin de que reciban sus plenos derechos laborales.
“Se busca dotar de un marco normativo, parejo y libre de las consideraciones arbitrarias que restan dignidad a un trabajo  como cualquier otro”, indicó.
Pedraza Chávez refirió que según datos del Instituto Nacional de Estadística y  Geografía (INEGI), en México actualmente hay 2 millones 300 mil personas trabajadoras del hogar, de las cuales el 90% de ellas son mujeres;  sólo el 2.6% de las personas trabajadoras domésticas son formales.
Mencionó que el  Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) reportó  que a pesar de que las trabajadoras domésticas trabajan en promedio 7.4 horas por jornada, el 30% no recibe ni un salario mínimo al día, lo cual refleja que el 62.8% no recibe ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades.
“Está información delinea un panorama claro, respecto al carácter de la legislación vigente al apuntar a la reducción de derechos a un grupo social, desproporcionadamente compuesto por mujeres en condiciones económicas precarias y cuyas condiciones laborales dificultan la protección de su trabajo,  a partir de la desigualdad en la relación de poder con sus empleadores”, señaló.
Por ello, consideró  necesario denunciar la inacción de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, para que “cumpla con su responsabilidad y establezca un salario mínimo para este sector”.
Explicó que las condiciones salariales se conjugan con factores externos, como los tiempos de transporte al lugar de trabajo o el aislamiento que conlleva el contexto doméstico, “para mantener a quienes ejercen esta actividad en condiciones de precariedad económica”.
“La vulnerabilidad económica afecta en especial uno de los principales indicadores de bienestar, la salud, al limitar las opciones de prevención y tratamiento de enfermedades”, concluyó.
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