Fiscalización de gastos posterior a la campaña como en Coahuila, afecta voto ciudadano: Dolores Padierna Luna


El dictamen de la Comisión de Fiscalización del INE aún deberá votarse el próximo viernes, junto con los otros dos de Nayarit y del Estado de México

El proceso electoral de Coahuila se perfila hacia la anulación de los comicios del pasado 4 de junio ante el rebase de topes de gastos de campaña de los dos principales candidatos. El Instituto Nacional Electoral (INE) detectó que el aspirante priista Miguel Angel Riquelme rebasó por casi 8 millones de pesos el tope de gastos de campaña, mientras que el panista Guillermo Anaya superó en más de 5 millones de pesos el gasto permitido.

Esta situación coloca a Coahuila en el supuesto establecido en el artículo 41 constitucional que establece como causal de nulidad de una elección el rebase de topes de gastos de campaña, cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar, sea menor a los cinco puntos porcentuales. La ventaja del priista Riquelme frente al panista Anaya fue de 2.4 por ciento.

Los dictámenes aprobados por la Comisión de Fiscalización del INE revelan que Riquelme reportó gastos por 17 millones 315 mil pesos, pero la autoridad electoral detectó más gastos que sumaron 25 millones 223 mil pesos, cuando el tope es de 19 millones 242 mil pesos.

En el caso del candidato panista Guillermo Anaya entregó comprobantes por 16 millones 143 mil pesos, pero el INE detectó un total de 24 millones 361 mil pesos.

El dictamen de la Comisión de Fiscalización del INE aún deberá votarse el próximo viernes, junto con los otros dos de Nayarit y del Estado de México.

En el caso del Estado de México, el INE ha señalado que fue la candidata panista Josefina Vázquez Mota la que más gastó al sumar un total de 169 millones 989 mil pesos, frente a un tope de gastos de 285 millones. Vázquez Mota quedó en cuarto lugar en las preferencias electorales.

Resulta poco creíble que el aspirante priista Alfredo del Mazo haya erogado un total de 168 millones 291 mil pesos, mientras que la candidata de Morena, Delfina Gómez , tuvo un gasto total de 138 millones 470 mil pesos.

El problema de la fiscalización de los gastos de campaña, como lo está demostrando el caso de Coahuila, es que se realiza de manera posterior a la elección y genera este escenario de anulación electoral que finalmente afectará el voto de los ciudadanos, ya que ninguno de los dos aspirantes que rebasaron los gastos podrán volver a competir si esto sucede.

La fiscalización antes y durante la campaña electoral simplemente no funcionó. El OPLE de Coahuila perdió credibilidad al no frenar la comprobada intervención del gobierno estatal que entregó apoyos y programas sociales. El OPLE desechó todas las quejas que presentaron los partidos en este sentido.

El PAN solicitó el mes de mayo que el INE atrajera la elección ante la falta de autoridad del árbitro local. La solicitud del PAN fue rechazada bajo el argumento de que se realizó a destiempo.

Ahora, el caso Coahuila se convertirá quizá en el único de los comicios estatales donde se anulará una elección y esto tendrá serias repercusiones no sólo en el ámbito local sino en el nacional.

Sen. Dolores Padierna Luna
Coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD