Propone Isidro Pedraza elevar a rango Constitucional el reconocimiento y la visibilización del fenómeno de desplazamiento forzado interno


Intervención en tribuna del senador Isidro Pedraza Chávez, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa  con proyecto de decreto por el que se adiciona un párrafo segundo, recorriendo el subsecuente y un párrafo cuarto al Artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.   

 

Isidro Pedraza Chávez (IPC): Gracias. Con su permiso compañeras y compañeros senadores.

 

La migración es un asunto multifactorial que afecta a millones de personas en todo el orbe y que en los últimos años se ha convertido en un tema central en el debate político en todo el mundo, principalmente debido a que la misma se ha convertido en el punto medio que muchas personas tienen para poder mantenerse con vida.

 

En ese sentido lamentablemente millones de personas en el mundo se han visto obligadas a migrar de sus lugares de residencia por crisis económicas, falta de oportunidades de crecimiento y desarrollo, guerras civiles; desastres naturales; represión y persecución por parte de algún Estado, entre otras muchas razones, lo que las deja indefensas ante toda clase de peligros, principalmente para las niñas, niños y adolescentes, y las mujeres.

 

Ejemplos claros de este fenómeno lo hemos visto en diferentes regiones del mundo donde por la magnitud del problema, destaca la crisis de los refugiados sirios por la guerra civil en su país y que encuentran la muerte en el mediterráneo en manos de traficantes o se ven en capsulados en algunas partes de Europa, principalmente en aquellos países que han cerrado sus fronteras como Macedonia, Bulgaria, Rumanía o Turquía.

 

Lo anterior no es ajeno a nuestro país, puesto que acá se vive una situación similar.

 

México al ser un país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes se ha visto inmerso desde décadas atrás en una crisis migratoria, no solamente por la falta de políticas adecuadas que mejoren la calidad de vida de las y los mexicanos y eviten su migración.

 

Y donde por nuestra ubicación geográfica representamos un puente que une a Centroamérica y a los Estados Unidos, lo cual ha originado un aumento exponencial  en el flujo de migrantes de dicha región hacia nuestro país con fines de llegar a la Unión Americana.

 

De esta manera, millones de hermanos centroamericanos y norteamericanos que se atreven a cruzar nuestro país viven un verdadero calvario en su intento por alcanzar el ya muy efímero sueño americano.

 

No solamente  debido a la política migratoria que impuso Barack Obama y que ha agravado Donald Trump, sino que en nuestro país sufren constantes vejaciones por parte del crimen organizado y principalmente, vaya paradoja, por los agentes del Instituto Mexicano de Migración, quienes han, -hay que decirlo-, han sido señalados de violar reiteradamente los derecho más fundamentales de estas personas.

 

De acuerdo a Cristopher Gasco, representante en México de  la Organización Internacional para la Migración,  OIEM por sus siglas, cada año se estima que más de 450 mil personas, principalmente centroamericanos, cruzan el territorio nacional hacia los Estados Unidos.

 

En este sentido, analistas y expertos han señalado que estos flujos de migrantes podrán quedarse varados en nuestro país debido al conocimiento de la política migratoria de Estados Unidos aumentando los desafíos para nuestro país.

 

Lo anterior se ha visto patente en algunos municipios del país Tijuana y Mexicali desde septiembre del año pasado miles de haitianos se quedaron varados debido a la restricción impuesta por Barack Obama, lo cual se ha agudizado con Donald Trump.

 

De acuerdo con Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de  los Naturalizados Afromexicanos, hay cerca de tres mil 700 migrantes en municipios donde el 80 por ciento se concentra en Tijuana.

 

Asimismo, más de mil cubanos varados en nuestro país, principalmente en Nuevo Laredo, Tamaulipas al integrarse a la comunidad conocida como “pies mojados, pies secos”.

 

Ante este desolador panorama, es necesario que se legisle a favor del reconocimiento del derecho de las personas migrantes, independientemente de su estatus migratorio en plena consonancia con lo estipulado al artículo primero constitucional.

 

En este sentido, uno de los objetivos de la presente iniciativa es el de especificar en nuestra Carta Magna la obligación de los tres niveles de gobierno de implementar medidas y programas para la acogida de migrantes.

 

Entendida éste como el acto por el cual un estado recibe en su territorio a personas migrantes, les ofrece la protección y el amparo del Estado, con el fin de salvaguardar sus derechos humanos.

 

El otro objetivo que planteamos es el de elevar a rango constitucional el reconocimiento y la visibilización del lamentable fenómeno de desplazamiento forzado interno.

 

Este fenómeno afecta a miles de mexicanas y mexicanos que debido principalmente a la violencia y a la inseguridad que se vive en gran parte del territorio nacional se han visto obligados a abandonar sus hogares, por lo que lo han hecho hacia el interior de la República.

 

De acuerdo al reporte especial sobre desplazamiento forzado interno en México, dado a conocer por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en mayo del 2016, áreas a través de instancias municipales a solicitud de la quinta visitaduría general del organismo, refirieron que entre el 2012 y 2015 se registraron 35 mil, 433 víctimas de desplazamiento forzado interno, principalmente en Tamaulipas entidad que acaparo el mayor porcentaje al contar con 20 mil casos, seguida de Guerrero, Chihuahua con 2 mil 044 y 2 mil casos, respectivamente.

 

Si bien las cifras antes señaladas demuestra, solo eso una cifra a realidad es que esta crisis de desplazamiento forzado interno ha desgarrado el tejido social, ha truncado los anhelos y sueños de miles de personas que han tenido que empezar prácticamente desde cero y a las que el Estado mexicano no las ha apoyado en nada.

 

Lo anterior queda constatado por la propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la cual en el informe antes referido menciona que el problema del desplazamiento forzado interno no ha sido visibilizado, ni las victimas atendidas de forma adecuada para efecto de fortalecer y garantizar los derechos humanos.

 

Lo que se agrava ante la resistencia de las autoridades para  conocer y reconocer  de manera abierta la existencia de este problema.

 

Reconocemos que la última reforma a la Ley General de Victimas incorpora disposiciones avanzadas en materia de protección a los derechos de quienes sufren desplazamiento forzado interno. Sin embargo es necesario que con su visibilizaciòn en la Carta Magna sea posible la construcción de un andamiaje completo integral que combata la situación que viven estás personas.

 

De esta manera la iniciativa que presentamos incorpora un nuevo párrafo segundo, al artículo 11 de la Constitución, recorriendo el subsecuente con el fin de visibilizar el problema de desplazamiento forzado interno.

 

Además de obligar a la federación y a las entidades federativas a diseñar e implementar programas y acciones específicas para promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas como víctimas.

 

Aunado lo anterior con la adición de este nuevo párrafo cuarto que garantiza la acogida de personas migrantes, así como de aquellas que buscan reciban refugio,  asilo y protección en México, a la que el Estado mexicano en su conjunto deberá atender de manera amplía  velando siempre por la protección de sus derechos humanos.

 

Finalmente, es de mencionar que los textos de esa propuesta recogen los esfuerzos de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México para que para proteger a las personas migrantes y a quienes estén en situación de desplazamiento forzado interno, en el artículo 20 de la Constitución Política de la Ciudad de México, misma que reunió  los esfuerzos de los  Constituyentes de las diversas fuerzas políticas de la Ciudad, a propuesta de la diputada constituyente y senadora del PAN, Gabriela Cuevas Barrón.

 

Muchas gracias.

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