Escribiendo como si de un texto escolar se tratara, escribo que el Gral. Carlos Green nació en Cárdenas el 23 de septiembre de 1879 y fue asesinado por el general de apellido Lucero, el 1 de diciembre de 1924. Fue sin duda un revolucionario, y como tal, un hombre valiente. Por esos méritos fue gobernador de nuestro estado en los años de 1914 y 1915, creando, de acuerdo al modelo radical de la época, un Comité de Salud Pública; sin duda tomando como ejemplo los Comités creados durante la Revolución Francesa, sólo que en versión tropical.
Ante la felonía del asesinato del presidente Madero y de nuestro paisano el vicepresidente Pino Suárez, y la duda más existencial que política, del gobernador Mestre, -al reconocer a Victoriano Huerta- como presidente usurpador, Greene junto con otros revolucionarios de la región de la Chontalpa, se levantó en armas.
Ante el error histórico cometido por Mestre, tomó el poder del gobierno Luis Felipe Domínguez, jefe de la Brigada Usumacinta, con lo cual no estuvieron de acuerdos los líderes revolucionarios de la Chontalpa, de los cuales Greene, ya era el más destacado. Esos desacuerdos generaron una lucha de facciones.
Para entonces, ya había triunfado en el centro del país la rebelión carrancista, y don Venustiano tenía que pacificar todos los conflictos inherentes a cada estado de la República.
Don Venustiano, para pacificar a Tabasco, pues la pugna Greene- Domínguez era de mucho encono, envió personal suyo quienes convocaron a una junta con los principales jefes de la Revolución en Tabasco. Y allí se decidió que quien contaba con el apoyo de los alzados, de las armas y del pueblo, era el Gral.
Carlos Greene, por lo que Luis Felipe Domínguez tuvo que entregar el poder en Tabasco, llegando de este modo Carlos Greene, como gobernador interino de Tabasco, el 1 de octubre de 1914.
