Intervención en tribuna de la senadora Dolores Padierna Luna, Coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse al dictamen con proyecto de decreto por el que se ratifica el Acuerdo entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el gobierno de los Estados Unidos de América sobre el establecimiento de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza y el Banco de Desarrollo de América del Norte.
Dolores Padierna Luna (DPL): Gracias presidente.
De verdad, dada la hora yo no quisiera hacer uso de la palabra si no se tratara de un tema fundamental que estamos votando.
Este dictamen propone que el Banco de Desarrollo de América del Norte –en adelante le voy a llamar Banco- y la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza –en adelante le voy a llamar Comisión Ecológica-, estos dos organismos fueron creados en 1993 por virtud de un acuerdo entre el gobierno mexicano y el gobierno de Estados Unidos, sobre el establecimiento de cooperación Ecológica Fronteriza y el Banco de Desarrollo de América del Norte.
En 2015, las autoridades mexicanas y estadounidenses iniciaron el proceso de modificación al acuerdo constitutivo, mismo que fue liderado o llevado a cabo –estas negociaciones- por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por parte de México y por el Departamento del Tesoro por parte de Estados Unidos.
De ello emanó un segundo protocolo modificatorio, el cual se firmó el 17 de enero en Washington y en México el 18 de abril de 2017.
Estas modificaciones introducidas al acuerdo constitutivo a través del segundo protocolo modificatorio, consisten en transformar la comisión en un componente subsidiario permanente del banco, la cual formará parte, preservando al mismo tiempo las funciones, operaciones, establecidas en el acuerdo constitutivo.
También otorgar plena integración jurídica, operativa y presupuestal de la Comisión y del Banco en una sola estructura administrativa unificada; también, optimizar las funcione primordiales del desarrollo y ejecución de proyectos e incrementar la eficiencia organizaciones preservando el mandato ambiental, propósitos, funciones, jurisdicción geográfica y presencia binacional que actualmente establece este acuerdo, entre muchas otras.
Déjenme resumirlo diciendo que se trata del tema ecológico en la frontera norte de nuestro país, sur de Estados Unidos; y este acuerdo modificatorio precisa facultades de estas tareas en la frontera.
El Presidente de la República solicita al Senado la ratificación del mencionado acuerdo modificatorio, en su contenido lo revisamos bien, yo no le veo ningún problema si estuviéramos en condiciones normales de unas relaciones normales entre México y Estados Unidos este acuerdo modificatorio no tendría mayor repercusión.
Sin embargo, en las condiciones, en las circunstancias actuales, no se entiende por qué el Ejecutivo Federal pretende que se aprueben estas modificaciones parciales a las relaciones entre los dos países, toda vez que ha manifestado públicamente y hoy en la mañana todavía escuchaba al Canciller Videgaray decir que todas las negociaciones con ese país tendrán un enfoque integral.
Llama la atención que se pretenda integrar la Comisión de Cooperación Ecológica en la Frontera con el Banco de Desarrollo de América del Norte, cuando el gobierno de Donald Trump insiste, primero, en construir el ominoso muro entre las dos naciones y este protocolo o este acuerdo trata de las relaciones justamente en nuestras fronteras.
Si ahí va a colocar un muro, si ahí está el agua, si ahí están un montón de asuntos ecológicos, pues falta revisar que no hay interés por parte del gobierno norteamericano.
Para empezar, Donald Trump no entiende nada de ecología; a dos meses de ocupar la presidencia puso en marcha el desmantelamiento de todas acciones para prevenir el cambio climático y prácticamente enterró la lucha contra el cambio climático.
Dijo que el cambio climático era una invención China y desechó de un plumazo, una forma de un decreto llamamos aquí, ¿cómo se le llama allá?, bueno desechó una orden ejecutiva, desecho todos los esfuerzos de nuestro país, en este tema.
Ayer estuvo aquí el Canciller hablando de los compromisos de la Agenda 20-30, con la senadora Laura Rojas que convoco a esta importante reunión, ayer apenas se estableció el refrendo de nuestro país para reducir en un 30 por ciento las emisiones y llegar al año 2030 ya con estos objetivos cumplidos.
Todos los datos científicos, todos los acuerdos tomados ya fueron denostados por Donald Trump ¿por qué le seguimos facilitando el trabajo?
Y apenas dio a conocer su plan fiscal y solamente diría dos cosas en relación al plan fiscal, propone un impuesto de 10 por ciento de una sola vez a todas las empresas Estado Unidenses que tengan inversiones en otros países, o sea en el nuestro.
Propone en pocas palabras, repatriar los capitales que están en México, repatríalos a Estados Unidos esto va a tener un impacto en nuestro país muy severo.
También se ponen riego todos los capitales de cartera y esta disminución a su vez va a propiciar mayores incrementos a las tasas impositivas, se reduce con esa medida la competitividad de nuestro país, por la enorme diferencia que hay justamente de las tasas impositivas de las empresas y por la posible repatriación o salida de los capitales de cartera.
Si a eso le añadimos que dijo que iba a sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio con América de Norte y tan solo la notica, tan solo el anuncio, implico una devaluación de 2.5 por ciento y hoy todavía el dólar está a 19 casi 20 pesos el dólar, y si nos atenemos a las declaraciones de Donald Trump que viene haciendo desde 2015 contra de México, bueno estamos simplemente ante un presidente antimexiano, económicamente proteccionista y eso tiene repercusiones muy severas para nuestro país.
Es un gobierno hostil a los intereses de México y se va a agarbar la crisis de nuestro país.
Ante ese contexto yo qué digo, pues que el Senado de la República –si no lo hace el Ejecutivo, lo debe de hacer el Senado- replantear una ruta para proteger los intereses de México y de la sociedad mexicana con Estados Unidos.
Firmar este convenio no le debe de salir tan fácil a Estados Unidos, debemos de replantearlo en las nuevas negociaciones integrales que se adopten como el Tratado de Libre Comercio, como un refrendo.
Si no lo va a hacer Estados Unidos de la agenda 20-30, si ya no lo va hacer ¿qué sentido tiene hacer un acuerdo ecológico en la Frontera Norte si a Estados Unidos no le interesa, ni conoce nada en relación a la ecología.
Es cuanto.
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