Intervención de la senadora Dolores Padierna Luna, Coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, durante la reunión de trabajo de la Junta de Coordinación Política con el Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación y la Universidad Nacional Autónoma de México para intercambiar opiniones sobre la iniciativa de Ley General de Archivos.
Dolores Padierna Luna (DPL): Gracias presidente.
Y darles el agradecimiento también a nuestros invitados e invitadas, (inaudible) de la cual nos enorgullecemos y les agradecemos mucho su apoyo, su ayuda, sus puntos de vista para mejorar las leyes.
Esta ley, ya se dijo aquí, es una deuda pendiente con la sociedad mexicana, desde 2014 que hicimos la reforma constitucional y que tiene que aprobarse lo antes posible.
Yo quisiera simplemente decir que en esta ley están vinculados derechos de la mayor trascendencia. Estamos hablando del derecho humano a la verdad, a la memoria, al derecho a saber –en una palabra-, pero también el derecho a la cultura.
Nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los tratados internacionales de los que México forma parte son prolijos también en señalar la importancia de estos derechos.
Se trata de una visión diferente la que obliga a priorizar los derechos de las personas, es un modelo que rompe esquemas tradicionales y por eso a veces la dificultad de su comprensión.
No son las instituciones lo principal, lo principal son los derechos de las personas y éstos en particular son derechos del Siglo XXI y por eso tan importante es esta ley.
El punto principal que ha venido, digamos, dilatando la aprobación es la naturaleza jurídica del organismo garante de estos derechos, si debe de formar parte de la Secretaría de Gobernación o se debe de plantear su autonomía en la ley.
Ése, junto con las observaciones que ha hecho mi compañera Laura Rojas y que a su vez resumieron las que a lo largo de los foros que organizó la presidenta se han estado, hemos estado alimentándonos de todas esos puntos de vista.
Pero las obligaciones son nada menos ni nada más que la de preservar la integridad de los documentos, y preservar –como se dijo aquí- no es guardar, no es encerrar, sino pasar de generación en generación esta memoria.
Además de evitar o garantizar, más bien, la inviolabilidad o la no alteración de estos datos, de estos documentos, resguardarlos, conservarlos, clasificarlos, custodiarlos, descifrarlos, actualizarlos y señalar los que tienen valor histórico y pasar los que ya están clasificados como tales, así pasarlos sin un nuevo cedazo.
Todo esto lo tienen que hacer personas especializadas en estos temas y nosotros vamos a abonar, como Partido de la Revolución Democrática, vamos a abonar en lo que aquí se ha venido proponiendo.
Yo simplemente quisiera decir que nuestra mayor preocupación es que sí se tenga una ley, no cualquiera, sino la que preserve estos derechos, ésta que sea garantía.
El archivo histórico no es un archivo muerto como en efecto aquí se comenta, se tienen que adoptar medidas para que los archivos históricos, las micro fichas de planos históricos de edificios importantes o de expedientes de tribunales, todo eso forma parte del patrimonio documental y tiene que prevalecer el interés general.
Nosotros vamos a votar esta ley conforme al interés general y que anteponga los derechos de las personas.
Haciendo los señalamientos también respecto al Consejo Nacional de Archivos que da su aval, está presidido por la Secretaría de Gobernación, es lo que está en discusión, y habría que complementar con lo que aquí se ha dicho por los representantes de los archivos municipales, entre otras propuestas que se han hecho.
No abundo más, simplemente señalar el compromiso del PRD con estas causas que son históricas, que son valiosas.
Nuestro compañero Alejandro Encinas ha estado muy al pendiente de la ley, hoy en la mañana –más temprano- platicamos y tenemos una concordancia de cómo conducir.
Él va a continuar estos trabajos en las comisiones y el partido tomará su decisión poco antes de votarla.
Muchas gracias.
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