Para resolver crisis de inseguridad, debemos discutir la Ley de Seguridad Pública: Angélica de la Peña


Intervención de la senadora Angélica de la Peña, para para hablar en contra de un punto de acuerdo por el que se solicita la opinión de la Conferencia Nacional de Gobernadores en relación con las iniciativas en materia de seguridad interior.

 

 

Angélica de la Peña Gómez, (ADLPG):Con su venia, presidente.

 

Señoras senadoras, señores senadores.

 

¿Por qué estoy en contra del punto de acuerdo que presentó el colega del Verde? Porque ya está prácticamente con este punto de acuerdo perfilando al Senado de la República a recibir, ojalá que no, una minuta de la Cámara de Diputados sobre la pretendida Ley de Seguridad Interior.

 

Me parece que lo que deberíamos hacer es discutir los pendientes que tenemos, derivados de las propias reformas que aquí impulsamos y discutimos mucho tiempo, relacionadas con el mando mixto, que mandatan a hacer una Ley de Seguridad Pública, si es que realmente nos preocupan las policías, allí es donde tenemos que discutir, con ese marco jurídico reformado en nuestra Constitución a partir de las discusiones que aquí dimos durante mucho tiempo para lograr que la Constitución que nos permitiera tener una ley que orientara cómo deben trabajar las policías en los tres órdenes de gobierno y resolver un grave problema que tenemos en el país.

 

Nadie puede negar el grave problema, la crisis que tenemos de policías en el país desde hace mucho tiempo, no lo podemos negar, hay montones de ejemplos; todas y todos, desde nuestras entidades federativas y el trabajo que realizamos, podemos llenar de ejemplos esta tribuna del desastres que tenemos de policías en los tres órdenes de gobierno, y en los estados es realmente patético.

 

Y entonces, pedirles a los gobernadores de la CONAGO a que vengan aquí y nos den su opinión, o que nos manden sus opiniones sobre lo que piensan de la Ley, la posible Ley de Seguridad Interior, pues ya sabemos lo que nos van a decir, también aquí vamos a tener, de verdad, días y días, nos llevarían hablando del desastre que tienen los gobierno locales en la desatención de la seguridad pública, en la persecución de los malosos, de que no hay un estado de derecho que garantice que la delincuencia organizada esté donde debe estar, frente a los jueces, con sentencias, cumpliendo una sanción de privación de libertad por la comisión de un delito, que todos sabemos que existen en el país, y que hoy no podemos dar buenas cuentas.

 

Claro que  los gobernadores están preocupados de que el ejército regrese a sus cuarteles, porque frente a no tener policías locales eficientes, la crisis de los policías municipales, por supuesto hay que pedir ayuda al ejército y a la naval.

 

Y ahora, el ejército, por cierto, tengo que decirlo, que ha estado en la mira de todo mundo, principalmente de los organismos internacionales, con recomendaciones a México como Estado  que participa en Naciones Unida, le han recomendado que resuelva, entre otras cosas, por ejemplo, la revisión del Código de Justicia Militar, y aquí reformamos el Código de Justicia Militar, y han tomado consideraciones en el ejército, sí, sí, en SEDENA tienen importantes programas que yo reconozco, que conozco; hablan de derechos humanos, se esfuerzan, pero ahora el desastres, por cierto, también lean los periódicos, ahora se inclina hacia la naval; el ejército se cuida más, y ahora la bronca de señalamientos de violaciones a los derechos humanos se van hacia la naval porque no ha hecho lo que ya empezó a hacer efectivamente el ejército.

 

Yo creo, si me permiten, quienes esgrimen, quienes invocan el artículo 89 fracción sexta de nuestra Constitución, pues también tienen que hacerlo a la luz del artículo 129, ¿qué dice el 129? No, no voy a buscarlo acá, lo traje, aquí lo tengo con (inaudible): “En tiempos de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar; eso es lo que dice la Constitución.

 

Ya no abundo en las reformas del artículo 29, al 115, 116, etcétera, que reformamos aquí, que estamos esperando que la Cámara de Diputados dictamine, para que siga el proceso en el Congreso permanente; pero también es importante recordar que aquí discutimos ampliamente, bajamos tres de veces de la Mesa Directiva, ya turnada, para discusión.

 

La Ley Reglamentaria del artículo 29 constitucional, para normar estado de excepción; una reforma incluida en diez artículos, más, en materia de derechos humanos del 11 de junio de 2011, que aquí discutimos con las organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos; atendiendo las preocupaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humano, etcétera, etcétera.

 

Yo creo verdaderamente que lo que tenemos que hacer es voltear a lo que nos dicen y nos alertan, quienes son especialistas en la materia, pero también -Layda tiene razón- hay que leer bien al General Cienfuegos, y el General Cienfuegos antes de ese desayuno, en aquella gran entrevista, emblemática, a mi si me preguntan si quiero que regresen a sus cuarteles, no levanto una, levanto las dos manos.

 

Por favor, yo creo que lo que hay que hacer es atender también lo que él no dijo, nosotros estamos en las calles porque no hay policías confiables y nosotros tenemos que suplirlas, resuélvase el problema, atiéndase el problema por la autoridad civil, más claro ni el agua.

 

Por eso no estoy a favor de este punto de acuerdo, porque es una maniobra de meternos a una discusión sobre seguridad interior en lugar de discutir lo que tenemos que discutir, que por cierto, señoras y señores, ya estaba perfilada la discusión, trabajemos en la Ley de Seguridad Pública, eso es lo que tenemos que hacer y consultemos a quienes están preocupados por lo que está pasando en el país, que por cierto hay que quitarlos de su comodidad, tienen una bronca y quieren que el ejército vaya y les resuelva el problema, en vez de resolver el problema de fondo, todos, todos los gobernadores de todos los partidos políticos.

 

 

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