Propone Iris Vianey Mendoza repetir elecciones donde el número de votos nulos sea mayor a los obtenidos por candidatos


La senadora Iris Vianey Mendoza Mendoza propuso dar validez al voto nulo para que en caso de que éstos superen la votación de los candidatos inscritos, la elección se tenga que repetir.

 

Mediante una iniciativa para reformar el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la legisladora del PRD aseguró que su propuesta  pretende empoderar a la ciudadanía al otorgar consecuencias a su decisión de anular su voto con resultados imperativos y reales.

 

“La pretensión nuestra es modificar este artículo en dos rubros, uno para el financiamiento,  con todos los alcances que tiene y para que el voto nulo pudiera en un dado caso anular la elección y que ésta se vuelva a repetir por una ocasión, donde no se puedan volver a postular los mismos candidatos”, detalló.

 

Mendoza Mendoza explicó que al anular las elecciones cuando el número de votos anulados supera a los candidatos, se tiene la oportunidad de mejorar la repartición de las prerrogativas que reciben los partidos por elección, con lo que se puede tener grandes ahorros.

 

Al fundamentar el documento, la representante por Michoacán destacó que el abstencionismo por parte de la ciudadanía al ejercer su derecho al voto refleja el desencanto de los ciudadanos hacia los partidos, hacia los candidatos o simplemente hacia el sistema político en general.

 

“Una desconfianza que ha aumentado con el paso de los años”, apuntó.

 

La senadora explicó que su propuesta puede ofrecer otro motivo a los ciudadanos para acudir a las urnas al hacer valer su decisión y anular las elecciones cuando el número de votos nulos supere a los válidos, así como disminuir las prerrogativas de los partidos políticos como consecuencia de reconocer los votos anulados.

 

“Si ofrecemos a los ciudadanos la oportunidad de anular su voto con el reconocimiento y la trascendencia legal que ello implica, podemos garantizar una mayor participación ciudadana, sobre todo de aquellos que se abstienen de votar, y que representan casi el 40 por ciento de ciudadanos del listado nominal”, mencionó.

 

 

Detalló que la anulación de votos impactaría en el presupuesto de los partidos políticos y se obligaría a replantear sus políticas de acción y trato con los ciudadanos.

 

“Los organismos electorales y los partidos políticos tienen la obligación de dar impulso a la participación ciudadana, pero esto no se logra sólo mediante foros, cursos y comerciales televisivos que invitan a los ciudadanos a votar, hay que poner sobre la palestra una opción que también les permita no elegir”, mencionó.

 

Iris Vianey Mendoza recordó que el número de ciudadanos que eligió al actual Presidente de la República fueron solamente 19 de 84 millones de ciudadanos registrados en el Padrón Electoral, o de 79 millones registrados en el listado nominal. ´

 

Por lo que el porcentaje real con el que ganó las elecciones el Ejecutivo federal es de 24.16 por ciento.

 

“Con esos números, la legitimidad de los partidos políticos se tambalea vigorosamente, y si los confrontamos con el 37.20 por ciento de abstencionismo reflejado en las últimas elecciones presidenciales y el 4.76 por ciento de los votos nulos que hubo en las elecciones federales de 2015, nos damos cuenta de que los ciudadanos desaprueban no solo a los partidos, sino a los propios candidatos”, destacó.

 

En el caso del presupuesto de los partidos políticos, la michoacana señaló que uno de los fines de éstos es promover la participación del pueblo en la vida democrática; por tanto lo ideal es que la distribución del presupuesto sea en todo momento por el número de ciudadanos que activamente participan en la vida democrática y no por el número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral.

 

Finalmente, Mendoza Mendoza aseguró que dar validez a los votos nulos sería una forma de presión ciudadana hacia los partidos políticos y hacia las candidaturas independientes, con lo cual se verían obligados a presentar mejores opciones y rendir cuentas claras a fin de mantener la simpatía del electorado.

 

La iniciativa se turnó a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Primera, para su análisis y dictaminación.