Preservemos la palabra como un instrumento de transformación para la realidad que nos rodea: Miguel Barbosa Huerta


Discurso pronunciado por el senador Miguel Barbosa Huerta, coordinador del grupo parlamentario del PRD, durante la conmemoración del Día Nacional de la Oratoria.

 

Miguel Barbosa Huerta (MBH): De verdad me siento emocionado, estar en este lugar, en estas cúpulas, cuyos cimientos datan del Siglo XVI, en este lugar donde se impartió con fervor un culto y las ideas de todo un México colonial, pero que recuperado por la República, aquí retumbaron las voces de la República.

 

Aquí se escucharon las voces que le dieron origen a la nacionalidad mexicana, es memorable este lugar. Yo veo que circundan espíritus de estos grandes oradores que a lo largo de la historia se han pronunciado en este lugar.

 

Y de él se han posesionado tanto del señor Genaro Vázquez Colmenares, extraordinario discurso Don Genaro; del doctor Carrancá y de todos los que han hecho uso de la palabra.

 

Del gobernador de Durango, qué gran discurso amigo Pepe Rosas; y seguramente será así el discurso de Juan Francisco Ealy Ortiz, el personaje más importante del periodismo en México; y seguramente del extraordinario Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer.

 

Lleven los galardonados en este Día Nacional de la Oratoria, los tres galardonados, que reciba nuestro reconocimiento el ingeniero Serano Díaz y reciban todos nuestro agradecimiento de su interés por estar aquí presente.

 

El Día Nacional de la Oratoria fue una iniciativa de Juan Francisco Ealy Ortiz asumida por el Congreso de la Unión, por ambas Cámaras, asumida por los entonces presidentes de las dos Cámaras, el diputado zacatecano fallecido: Tomás Torres Mercado, a quien le hicimos un reconocimiento en un Día Nacional de la Oratoria después del fatídico accidente en donde perdió su vida; y su servidor, como presidente del Senado.

 

Tomamos esta iniciativa para que México y sus instituciones pudieran hacer prevalecer y pudieran instalar lo que por 90 años ha llevado a cabo El Universal.

 

Promover la oratoria desde un gran diario de México, El Universal, es una forma de abrazar y estimular el desarrollo de la juventud; es una forma de hacer que se generen líderes importantes, a través del instrumento de la palabra.

 

En este salón Iberoamericano, Iberoamérica significa la mezcla de culturas, la fusión de culturas; lo más exitoso de este mestizaje en mucho tiempo o mejor dicho violento en todo momento, fue el lenguaje.

 

Hoy puedo decir que aún cuando en México no haya en reconocimiento oficial del lenguaje que utilizamos es un español mexicano, como debe de ser un español guatemalteco, como debe de ser un español panameño; esto es lo más exitoso del mestizaje: nuestra lengua, que nos ha permitido provocar talento, literatura, poesía, música.

 

Eso es lo valioso de nuestra lengua española.

 

La palabra es un instrumento que emociona, un instrumento que conmueve, pero la palabra debe ser un instrumento para transmitir la verdad, para hablar de la verdad, con fines religiosos, sociales, políticos, de toda índole. Ese es el instrumento de la palabra.

 

No pongamos énfasis en donde debe de haber una sana posición. Preservemos a la palabra como un instrumento de transformación para la vida que nos rodea, como un instrumento de cambio para la realidad que nos rodea.

 

Queremos que la palabra siga sirviendo y este tipo de eventos seguramente le dan esa dimensión.

 

Con esas palabras yo quiero presentar a ustedes este gran libro. Este gran instrumento que recoge la historia de 90 años de este concurso de oratoria, de 90 años del acompañamiento que El Universal ha hecho de la juventud, de este gran instrumento que reconoce ese gran esfuerzo de 9 décadas.

 

El Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, pudo tener una pequeña colaboración y nos pusimos a las órdenes de esta historia, de este esfuerzo; el producto es este documento.

 

Quiero reconocer la labor que ha desarrollado en el desarrollo de estos eventos, del director de la fundación Ealy Ortiz: Enrique Bustamante.

 

De verdad, un talentoso, un buen orador, un talentoso ciudadano mexicano que ha puesto toda su capacidad en este tipo de eventos y acciones.

 

Este año extendido de los 100 años de El Universal –y lo digo extendido, porque fuimos parte de muchos eventos con motivo del primer centenario- extendido al 101, parece que va dando para mucho más.

 

Así es que mi felicitación a la familia Universal, mi felicitación a su presidente Juan Francisco Ealy Ortiz, a su director Juan Francisco Ealy Lanz Duret, a todos, a todo el equipo editorial, reporteros, la gente que hace realidad este documento informativo que todos consultamos.

 

Gracias Juan Francisco por permitir al Senado de la República acompañar este tipo de foros.

 

Gracias, Secretario, amigo, gran amigo mío, Aurelio Nuño, por abrir las puertas de esta sede tan hermosa.

 

Mi misticismo me hizo pensar que estábamos ya posesos de los espíritus de grandes oradores.

 

Y de verdad, nunca pensé en mi vida imaginarme y compartir la palabra con grandes oradores como Genaro Vázquez Colmenares, como el doctor Carrancá, como mi amigo Pepe Rosas Aispuro y que seguro invadido también por los espíritus de los grandes oradores, hablarán acá Juan Francisco Ealy Ortiz y Aurelio Nuño.

 

Gracias, los saludo con mucho respeto, buenas tardes.

 

 

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