Propone Lorena Cuéllar armonizar Ley General de Educación para combatir la violencia infantil que puede surgir en redes sociales


Intervención en tribuna de la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 42 y los incisos d) y f) del artículo 69, de la Ley General de Educación.

 

Lorena Cuéllar Cisneros (LCC): Con su permiso, señora presidenta.

 

Compañeras y compañeros senadores.

 

En el marco del día internacional del internet seguro, ponemos a su consideración la siguiente iniciativa que tiene como objetivo fortalecer el marco jurídico en materia educativa con la intención de dotar de facultades a los Consejos escolares de participación social, frente a las conductas que pueden llegar a configurarse como violencia entre menores de edad y que se dan en redes sociales.

 

La revolución tecnológica que vive nuestra sociedad, nos ha permitido acceder a una serie de herramientas digitales necesarias para desarrollar muchas de nuestras actividades diarias, al grado de volverse indispensables para muchos sectores, siendo los jóvenes quienes más uso tienen de las mismas ya sea para estudiar, comunicarse o divertirse, siempre se requieren para su uso personal.

 

Con el paso del tiempo, hemos visto que las amenazas presentes en los medios electrónicos han ido creciendo y volviéndose más sofisticadas, afectando a muchos infantes y generando severas consecuencias para la sociedad y los individuos.

 

En opinión de distintos especialistas a nivel internacional, podemos encontrar riesgos bajo distintas categorías que afectan en múltiples aspectos la integridad de las víctimas, que incluyen situaciones de carácter comercial, ético, violento o sexual.

 

El impacto y las consecuencias que estas situaciones representan son tan graves que han dado lugar a escenarios muy perjudiciales e incluso fatales, como sucedió recientemente en Monterrey, donde un estudiante de 15 años disparó en contra de sus compañeros y una profesora antes de suicidarse; tragedia que fue anunciada días antes a través de Facebook, pero que a pesar de la advertencia, no se evitó.

 

De forma similar, un joven de 14 años anunciaba por ese medio su despedida antes de suicidarse, una hora después de su última publicación en la Ciudad de México, donde nuevamente, aunque se avisó del suceso en la red, la falta de atención por parte de sus padres o familiares no impidió que eso sucediera.

 

Las estadísticas muestran que cada día el número de casos de esta naturaleza va en aumento, de tal suerte que otros países ya han empezado a legislar acerca de la materia, e incluso UNICEF se ha pronunciado al emitir una serie de recomendaciones a la comunidad internacional para mitigar y reducir la problemática.

 

El informe en Child Safety Online: Global challenges and strategies, elaborado por dicho organismo, enumera una serie de riesgos que ha detectado en la web, en donde uno de los factores en común que han propiciado su propagación es la falta de acompañamiento de los infantes en el uso de las tecnologías de la información, pues acceden a diversas redes y servicios sin supervisión, a pesar de ser responsabilidad de los adultos proporcionarles un entorno online seguro donde puedan utilizar la red de forma sana y hacer efectivos su derecho al conocimiento, la participación, el ocio y el juego, como se establece en la Convención de los Derechos del Niño.

 

En América Latina, uno de los países que más ha trabajado en la materia es Argentina, donde fueron reguladas y armonizadas sus leyes para incluir nuevos conceptos a partir de estos fenómenos sociales y tecnológicos, creando en conjunto con la UNICEF el documento “Internet Seguro” donde concluyeron que los adultos no deben ser reaccionarios ante lo que sucede y sugieren adoptar practicas preventivas que ayudarían a reducir esta problemática.

 

Dentro de este tipo de medidas se destaca que en la medida y en medida de lo posible, es recomendable acompañar a los menores en sus actividades en internet, privilegiando el diálogo y la comunicación constante para generar lazos de confianza y poner atención a sus publicaciones o a mensajes que demuestren un cambio de conducta repentino o den evidencia a algún tipo de trastorno o aflicción que pueden solucionarse con seguimiento psicológico, comunicación con sus padres y la atención de sus profesores, etcétera.

 

En nuestro país, muchos de los casos implican la falta de atención y prevención, y en gran parte porque los padres que abandonan a sus hijos en el ciberespacio desconocen el uso de estas tecnologías o no hablan con ellos del tema.

 

De la misma forma, en las escuelas no existe un acompañamiento a la comunidad estudiantil y se desconoce lo que hacen los alumnos o la interacción que la comunidad escolar tiene entre sí.

 

Frente a las recomendaciones emitidas por organismos internacionales y con la experiencia en la adopción de nuevos mecanismos preventivos en otras naciones, es necesario fortalecer nuestra legislación para fomentar la creación de contenidos en redes sociales sin violencia para nuestras niñas y niños, donde encuentren un entorno amigable para su desarrollo, procurando hacerlo tangible y constructivo para la comunidad escolar.

 

Por ello, con la presente iniciativa buscamos dotar de estas facultades a los Consejos de Participación Social establecidos en la Ley General de Educación, pretendiendo que tanto padres de familia como profesores estrechen vínculos con la comunidad estudiantil detectando de forma anticipada situaciones negativas y generando un ambiente libre de violencia dentro de los contenidos electrónicos que se van construyendo día con día.

 

Es cuanto, señora presidenta.

 

 

0-0-0