#MuroHumanoMX / Excélsior


Pero, ¿qué significa construir “nuestra propia era”? En esencia, significa mirar hacia el futuro.

Y es que los valores que representa el nuevo Presidente de Estados Unidos, como la xenofobia, el racismo y la misoginia, apuntan hacia los aspectos más primitivos de la especie humana. Su discurso de odio pone en juego los valores por los que ambos vecinos hemos luchado, como una de las relaciones bilaterales más consolidadas del mundo.

Al mismo tiempo, dicha postura pone en riesgo los cimientos del prestigio y liderazgo internacional que todavía mantiene nuestro vecino del norte, respecto de los más altos ideales éticos de la democracia y la libertad.

En lugar de avanzar hacia una verdadera civilización, en plena era del internet y las organizaciones exponenciales, como Google, Uber o Facebook, Trump habla de levantar barreras físicas y emocionales entre nuestras naciones, lo que limita el progreso colectivo y nos regresa a la época en la que el mundo se dividía en tribus enemigas.

En lugar de moverse hacia las fuentes energéticas del futuro, como la luz del sol o la fuerza del viento, la Casa Blanca parece negar la existencia del cambio climático y mantiene fija su postura en favor de los combustibles fósiles.

Mientras la juventud del mundo está creciendo en una cultura cosmopolita, donde las fronteras pierden relevancia gracias a la sociedad de la información, y donde los esquemas horizontales de organización parecen ganar terreno frente a las grandes estructuras jerárquicas y burocráticas, llega a la silla presidencial estadunidense un bully global, autoritario y soberbio, que critica sistemáticamente a los medios de comunicación y considera que aún puede controlar la libre expresión de los demás.

Como mexicanos, debemos de aprovechar esta situación adversa como un espejo de autocrítica y evaluación. Tenemos que liberarnos ya de las anclas que nos mantienen amarrados en nuestro propio pasado y que nos impiden desarrollar nuestro enorme potencial: la ausencia de un verdadero Estado de derecho, la violación continua a los Derechos Humanos y la desigualdad, pobreza y escaso crecimiento económico. Podemos comenzar nuestra nueva era haciendo cosas inusuales, simbólicas, para marcar el inicio de un despertar nacional.

Creo que la construcción de una muralla de fraternidad en la frontera con EU es un acto de protesta en contra de los (anti)valores que Trump representa. Al mismo tiempo, es algo que nos ayudará a entender que somos más fuertes que nuestras circunstancias y que juntos podemos encontrar las soluciones a nuestros propios problemas, de este lado de la frontera.

Se trata de realizar un Muro Humano, de carne, hueso y dignidad, frente de la idea de un muro inhumano, de concreto, acero y desprecio. Lo que buscamos es mandar un mensaje que con el tiempo construirá un gran puente de armonía.

Así que este próximo 14 de febrero, día del amor y la amistad, te invito a que formemos este Muro Humano en ambos lados de la frontera, en Tijuana/San Diego (3:00 pm) y Cd. Juárez/El Paso (4:00 pm).

La idea es unirnos de las manos y formar varias líneas de cadenas humanas, lo más largas que se pueda, y crear con ellas distintas formas en ambos lados de la frontera, pienso en figuras como alas de mariposa o un corazón. La idea es convivir durante un par de horas, cantar el Himno Nacional y canciones tradicionales, además de las actividades que espontáneamente surjan en cada lugar para demostrar nuestro deseo de reunificación como nación.

Para aquellos que no puedan acudir a la frontera, pero que deseen manifestar su solidaridad y apoyo como mexicanos, armen un Muro Humano desde el lugar en el que se encuentren.

Hagamos sinergia con nuestros paisanos, y también con todos los amigos que sí tenemos en Estados Unidos, y demostremos que nuestras raíces multiculturales son capaces de mantenernos cercanos.

A veces, el mundo necesita personajes como Trump para despertar. Un personaje así nos da la oportunidad de vernos a nosotros mismos y valorar la solidaridad de la comunidad internacional con nuestro país, frente a estas circunstancias.

Hoy, nuestro espíritu mexicano debe estar más vivo que nunca. Somos capaces de levantarnos por encima del miedo y empujar a la humanidad hacia adelante.

Twitter: @RiosPiterJaguar