#OperaciónMonarca / Excélsior


  • Ahora que Donald Trump ya es Presidente en funciones de la nación más poderosa de la Tierra, todo el mundo, literalmente, habla de él.

Por encima de la cascada de análisis, opiniones, escenarios, bromas y marchas, flota una espesa nube de miedo.

¿Qué va a pasar ahora?, ¿se va a colapsar todo?, ¿vienen años negros y cataclísmicos para la humanidad?, y en especial para nosotros: ¿qué le depara a México como el vecino sureño del gran gigante?

Desde académicos como Paul Krugman, quien tan sólo en el primer año de Trump prevé un colapso del sistema de salud pública, guerras comerciales y tensión militar con China, hasta el ciudadano que expresa en las redes preocupación por su trabajo o por algún acto de racismo o misoginia en las calles; se hace más que evidente el estrés por el inicio de la “nueva era”.

De todo lo que dijo el nuevo Presidente en su toma de protesta, quiero centrar mi reflexión en una sola línea: “El tiempo de la charla vacía se terminó. Ahora llega el momento de la acción”. Así lo dijo. Y creo que es lo único en lo que estoy totalmente de acuerdo con él.

En el contexto que estamos viviendo, tenemos que concentrarnos en la acción. Porque todo lo demás es especulación y ruido noticioso, que no hacen sino abonar al mar de incertidumbre.

Pero, ¿qué tipo de acción necesitamos como país? Yo creo que una que incluya tres características cruciales: que busque el beneficio colectivo, que genere resultados rápidos y que envíe señales de que México es fuerte y tiene dignidad.

La llamada #OperaciónMonarca cumple, a mi juicio, con estos criterios. Se trata de una idea trabajada con mi equipo en el Senado, pero que, desde el primer instante, sabíamos que sólo con el apoyo de los demás colegas de la Cámara alta podría florecer. En esencia, se trata de crear puentes de colaboración con autoridades estadunidenses aliadas, así como académicos, ONGs y empresarios, para apoyar a nuestros paisanos, evitar que sean deportados y, en caso de que lo sean, facilitar su reinserción a una vida productiva de este lado.

Aunque éste es sólo el primer paso del proyecto. En una visión de mediano y largo plazos, el proyecto Monarca busca una integración más profunda entre México y sus vecinos del norte, además de una verdadera integración entre los 121 millones de mexicanos que vivimos aquí, con los más de 12 millones que viven en EU.

Por lo pronto, en tan sólo dos semanas desde el 6 de enero, los primeros senadores monarcas —Benjamín Robles, Jesús Casillas, Juan Carlos Romero Hicks y Armando Ríos Piter— hemos viajado a Los Ángeles, donde tuvimos un primer encuentro con senadores de California y con representantes de comunidades migrantes. De regreso en México, recibimos a Gil Cedillo, concejal de LA, y de inmediato nos enriquecimos con el apoyo de las y los compañeros senadores Blanca Alcalá, Gabriela Cuevas, Pablo Escudero, José Olvera, Iris Vianney y, unos días más tarde, Marcela Guerra y Lucero Saldaña.

Hemos trascendido nuestras diferencias partidistas buscando alcanzar un bien común superior: el bienestar de nuestra población migrante en momentos de zozobra y amenaza. Actualmente ya tenemos sobre la mesa tres iniciativas de ley para alcanzar dicho objetivo, una de la Comisión de Educación, otra de Relaciones Exteriores y otra de Población y Desarrollo, que es la que yo presido.

En estas iniciativas estamos incorporando medidas como la revalidación en México de los estudios de los llamados dreamers; ampliar la capacidad de protección jurídica a migrantes por parte del cuerpo consular, con recursos financieros producto de los recortes recientes al gasto público y la creación de incentivos fiscales y aduanales que faciliten el eventual retorno de población mexicana.

Por último, hemos salido de la esfera del Poder Legislativo para conseguir la adhesión al proyecto de parte de los secretarios Aurelio Nuño, de la SEP, con quien nos reunimos el pasado 17 de enero, y Luis Videgaray, de SRE, con quien nos estaremos reuniendo el día de hoy. Ya incluso el Presidente de la República, el 18 de enero, anunció apoyos para los dreamers, en sintonía con #OperaciónMonarca.

Somos más de 133 millones de mexicanos depositados en ambos lados de la frontera, como dos alas de mariposa Monarca. Y tenemos aliados y amigos en Estados Unidos.

Nos toca trabajar juntos como nunca antes. Frente a la “era Trump”, construyamos nuestra propia era.