El inicio del gobierno de Trump marcará una nueva era de desequilibrios en el orden mundial, con claras consecuencias para nuestra patria, aseveró el senador Luis Fernández Fuentes.
Advirtió que el cambio en el poder significa un realineamiento de las fuerzas económicas, sociales y políticas en todo el mundo, una nueva geopolítica basada en dos visiones diferentes de lo humano y lo público.
“El gobierno de Trump no es un hecho aislado, ni siquiera como una pesadilla de cuatro años. Tendrá consecuencias de largo plazo y de trascendencia global”, reconoció.
Además destacó que Trump no está solo en esta lucha y no serán los aliados tradicionales de los Estados Unidos, como México, quienes lo acompañen. “Hoy parece más cómodo con Putin que con Europa y a los organismos internacionales les tiene un profundo despreció y no le representan utilidad”
Fernández Fuentes expresó su preocupación por lo que pasa en México, por la suma de tres fuerzas desestabilizadoras que van a llevar al país a una condición delicada, así como la debilidad y falta de credibilidad de las instituciones y la fragilidad estructural de la economía mexicana y el elemento que tendrá Trump.
Por ello, dijo, México debe convocar al debate internacional sobre el libre comercio, la libre empresa, la economía global y el derecho a la igualdad de los pueblos.
“La negociación no se puede basar en dogmas, sino en qué es lo más conveniente para ambos países”, apuntó el legislador.
Añadió que el Senado está obligado a plantear una agenda de fortalecimiento a las instituciones, un paquete de medidas económicas, pero también una estrategia diplomática para afrontar el reto que hasta ahora, no está sobre la mesa.
Lamentó que mientras las contrapartes ya plantearon sus agendas y demandas, México sigue en el vacío.
“Estoy seguro que saldremos de esto más fuertes y más orgullosos, con mayor prosperidad, pero tenemos que trabajar para ello, la estrategia actual no funciona”, aseveró.
Finalmente, el senador Luis Humberto Fernández aseguró que México no va a pagar por el muro, ni ahora ni nunca, ni fiado.
