La nueva vecindad con EU / La Crónica de Hoy


Llegó el día. Donald Trump asume hoy el cargo de presidente de los Estados Unidos de América. También llegó el momento de tomar decisiones, como país, sociedad e incluso como individuos. México inicia hoy una nueva relación con el país más influyente del mundo, no seremos más el “buen vecino”, aquel que tiende más a asentir que a acordar; las constantes injurias, amenazas y demás señalamientos negativos por parte del hombre que ocupa desde hoy la Casa Blanca, hace que partamos de una definición: el gobierno de Trump no es aliado de México, por tanto, la relación de vecindad se construirá en nuevos términos y corresponde fijar, desde ya, las nuevas bases.

 

Es previsible que los primeros 100 días del mandato de Trump se enfoquen en tomar medidas para cumplir sus promesas de campaña. En días recientes ha impulsado acciones para debilitar el peso mexicano con el objetivo de renegociar el TLC y tener a México en mayor desventaja. Esto lo confirmó Wilbur Ross, propuesto como secretario de Comercio, afirmó también que la renegociación del TLC será su prioridad en cuanto comience la nueva administración. Y mientras tanto, ¿qué haremos nosotros?

 

Las respuestas de dos empresas mexicanas de no adquirir vehículos Ford ante el anuncio de la automotriz norteamericana de cancelar las inversiones para construir una planta armadora en San Luis Potosí ha puesto el ejemplo de lo que puede hacerse con decisión y firmeza ante la actual coyuntura. Firmeza que no ha tenido el Gobierno Federal.

 

Lo que México requiere en este difícil momento de nuestra historia es liderazgo y estrategia. Si el liderazgo no proviene del Gobierno Federal, porque es incapaz de asumir y revertir sus propios yerros, entonces habrá que buscarlo en otras instancias. No se trata de apelar a mesías salvadores, no. La historia reciente nos enseña que hay liderazgos que surgen de la acción colectiva, en el curso de los eventos por superar una crisis, una guerra u otro conflicto. Además, no se parte de cero.

 

El amplio abanico de las relaciones México-Estados Unidos está plagada de intereses comunes. Debemos desplegar los distintos liderazgos que ya existen de un lado y del otro de la frontera, se trate de organizaciones de mexicoamericanos, de investigadores y académicos, de cónsules y embajadores, de cámaras de comercio estatales y nacionales, de celebridades y figuras públicas, de autoridades y funcionarios, así como de representantes populares en los congresos de ambos países, en los ámbitos estatal y nacional.

 

Necesitamos definiciones respecto a la política diplomática que realizarán los consulados mexicanos en Estados Unidos, dotarlos de mayores recursos económicos y humanos para aplicarla, así como trazar objetivos precisos para contrarrestar, por ejemplo, violaciones a los derechos humanos al aplicar revisiones de estatus migratorio, detenciones arbitrarias y posibles repatriaciones en masa.

 

También se necesita persuasión y convencimiento. Miles de familias mexicanas que reciben remesas de sus parientes en los Estados Unidos están asustadas por las amenazas de Trump de tomar un porcentaje de ese dinero para pagar la construcción del muro fronterizo. Necesitamos dar certeza de que eso no sucederá, de que desde México se van a defender esos recursos que hacen posible la sobrevivencia de esas familias.

 

Incluso en términos comerciales, ahora que México tiene saldo positivo en su balanza con respecto a Estados Unidos, se requiere del apoyo y presión por parte de todos los beneficiados, aquí y allá, a la luz de 23 años de TLC, para su continuidad. Pero si el propósito de Trump es doblegar a México para imponer una relación comercial abusiva, entonces demos por terminado el tratado y busquemos nuevos socios comerciales.

 

No hay vuelta atrás. Las y los mexicanos, incluyendo a los que residen al norte de la frontera, tenemos que actuar de acuerdo a nuestra medida y convicción. En cada área de acción habrá, estoy seguro, el liderazgo necesario para afrontar este momento de transición y emprender un nuevo camino en las relaciones internacionales, en defensa de nuestra soberanía. XXX Twitter @ SenLuisSanchez