Chiapas no debe sacrificar su patrimonio natural en pos de una supuesta industrialización mal planeada: Zoé Robledo


Intervención en tribuna del senador, Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del dictamen de la Comisión de Turismo, que contiene punto de acuerdo que exhorta a la Secretaría de Turismo Federal y a la Secretaría de Turismo del estado de Chiapas a diseñar e implementar los programas necesarios para el aprovechamiento y promoción turística del estado de Chiapas con impacto en la región del Soconusco

 

Zoé Robledo A., (ZRA): Gracias Senadora Presidenta.

 

Compañeras y compañeros:

 

Permítanme narrarles una historia de hace algunos años, muchos, muchos años, de 1590, en aquel año, 15 años antes de escribir la obra cumbre de la literatura Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra envió una carta al rey Felipe II de España, y en esa misiva le solicitaba una cosa, le solicitaba un cargo, un puesto; un hueso, diríamos hoy, le solicitaba ser gobernador del Soconusco.

 

Cervantes estaba manco, recién llegado de la guerra, pobre, pero con un espíritu intacto que lo animaba a imaginar una tierra prodigiosa, llena de riquezas, llena de bellezas.

 

Es obvio que esta solicitud fue negada, de otra manera quizá Don Quijote de la Mancha empezaría en algún lugar de Tapachula, de cuyo nombre no quiero acordarme.

 

Eso no ocurrió, pero nos da cuenta de la enorme riqueza que desde hace siglos se le ha atribuido y se ha imaginado en ésta que es una de las zonas más ricas del país: El Soconusco.

 

Por eso es que hoy vengo a solicitar el voto favorable de este dictamen de la Comisión de Turismo a quien le hago un reconocimiento a su Presidente, porque fueron sensibles de voltear a ver al Soconusco  y solicitar un plan turístico ordenado que pueda verdaderamente ser la guía para el futuro de una región de Chiapas, que muchas veces se le vincula con problemas como la migración, como el crimen, como  los desastres naturales.

 

Y es que a 4,092 metros sobre el nivel del mar, cuando uno se puede parar en la punta del volcán Tacaná, se extiende la dimensión real de esta región de mi estado de Chiapas.

 

Ahí, mis paisanos no construyeron muros, la naturaleza quiso un volcán, no para separar, sino para unir dos territorios humanos, México y Guatemala, una pluma de la misma ala, como nos gusta decir por allá, una misma cultura, una misma forma de hablar, una misma historia, muchas veces las mismas tradiciones.

 

Es la punta más alta del sureste mexicano, y desde ahí se alcanza a ver Tapachula, la Perla del Soconusco, que mueve nuestra economía local.

 

Pero también desde esta inmensa cima se observan los vastos cafetales, el mar, el manglar, el mango, el rambután, los extensos llanos de flora y fauna.

 

Desde la cima del Tacaná se observa pues un mundo amplio, sereno; un mundo quizá aún inexplorado.

 

Y, no tan lejos de ahí se encuentra justamente Puerto Chiapas, Puerto Madero, como de decimos los que somos de allá. Un lugar que seguramente  muchos de ustedes recuerdan por la reciente discusión de las zonas económicas especiales, ahí en Puerto Chiapas estará la puerta del desarrollo chiapaneco, eso, por lo menos a eso aspiramos.

 

Pero pensar hoy en día en un plan de desarrollo que no sea holístico, multifacético que tenga una forma de redondez como una esfera, es un sentido equivalente a no entender nuestros fracasos anteriores.

 

La zona del Soconusco que rodea a Puerto Chiapas tiene un enorme potencial para el desarrollo turístico. Por eso, excluir esa potencialidad del plan de las zonas económicas especiales puede conducirnos a un fracaso más.

 

Desarrollar el potencial turístico del Soconusco significa diversificar las fuentes de trabajo, significa crear más empleo, sobre todo significa crear un balance adecuado entre la industria que intentamos atraer y la naturaleza que pretendemos preservar  y conservar.

 

Chiapas, como un estado rico en belleza natural, no está dispuesto a sacrificar ese patrimonio en pos de una supuesta industrialización mal planeada.

 

Los de Tapachula y los del Soconusco quieren empleos, no quiere más minería, quieren educación superior, no expolio de sus recursos naturales.

 

Por eso es que desarrollar el potencial turístico y el potencial ecoturístico, y el potencial cultural de las bellezas naturales de la región creará un contrapeso significativo al arribo de inversión extranjera.

 

Se trata de construir un modelo entorno a esta región, pero un modelo que incluya su propia supervivencia como un requerimiento mínimo.

 

Para los que no conocen el Soconusco este es un páramo de migrantes, de problemas, de violencia. Por eso, para algunos fue una buena idea, pensaron llenar el territorio con un Cefereso y un penal como el de Villa Comaltitlán, para nosotros la migración es una oportunidad de enriquecer la cultura, y en ese sentido el Soconusco es uno de los grandes puntos de encuentro de esa riqueza, ahí donde llegan los cruceros que vienen del Pacífico, ahí donde la comida tradicional es la comida china, ahí donde la riqueza enorme que aporta la presencia de hermanos centroamericanos, otros ven oprobio, nosotros vemos riqueza que debe ser explorada.

 

Por eso, el día de hoy vengo a solicitarles el voto a favor de este exhorto respetuoso al Ejecutivo Federal para que a través de la Secretaría de Turismo y Economía, así como el Fondo Nacional de

Turismo, establezcan medidas necesarias a efecto de realizar una campaña permanente de promoción de la región Soconusco en el estado de Chiapas como un destino turístico.

 

Tapachula, en particular, es un lugar lleno de cultura y de historia, hoy hay esfuerzos ya del gobierno federal, la Secretaría de Hacienda afortunadamente ya asignó ciertos recursos para recuperar el antiguo Palacio Municipal de Tapachula, para nosotros una de las pocas joyas arquitectónicas que tenemos y que estaba a punto de derrumbarse, eso es algo nuevo, es un orgullo para los de Tapachula, pero hay que hacer más para transformar estas acciones individuales en una estrategia turística que sea homogénea en la que la Federación vuelva a mandar buenas señalas de que los mexicanos que están más lejos de la capital, los que están pegado a Centroamérica, no están siendo abandonados ni dejados a su suerte.

 

Qué bueno que el Puerto Chiapas será un punto estratégico para las zonas económicas especiales, pero es hora que tengamos un desarrollo planeado, estructura y balanceado que logre crear armonía entre nuestras bellezas naturales y el increíble potencial de trabajo de nuestra gente.

 

No queremos un Chiapas sin economía, pero tampoco queremos un Chiapas sin naturaleza, sin respeto de las culturas milenarias, sin un cuidado del medio ambiente.

 

Por eso urge crear este plan de turismo integral, para que en algunos años otra vez desde la cima del Tacaná no sólo se aprecien bosques, cafetales, playas e industria, sino un desarrollo próspero,  organizado y balanceado para un estado al que en muchos años se le ha negado.

 

Es cuanto, señora Presidenta.

 

Muchas gracias.

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