Intervención del senador Zoé Robledo, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la Ceremonia de conmemoración del Día Mundial de la Discapacidad.
Zoé Robledo A., (ZRA): Gracias. Muy buenos días a todas y a todos.
Bienvenidos al Senado de la República, es un honor de verdad que nos acompañen el día de hoy en esta conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Le agradezco muchísimo a la senadora Lilia Merodio, presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables por esta invitación y por supuesto que saludo también a todas mis compañeras y compañeros senadores, a María Elena Barrera, Silvia Martínez, a David Monreal, a Itzel Ríos de la Mora, y a todos ustedes que nos acompañan hoy.
Y principalmente a Tori, a Ana Victoria Espino, que hoy nos acompaña y que nos deleita con su arte. Cuando vi que su nombre es Ana Victoria Espino de Santiago pero que se hace llamar Tori, me acordé de un colega tuyo pintor de hace años de México, el Doctor Atl, que se llamaba Gerardo Murillo, pero él prefería que lo conocieran con un sobrenombre, el sobrenombre de Doctor Atl.
Y así son los artistas de repente, tienen esa parte de la imaginación y de la creatividad tan desarrollada que incluso en algo que para todos es de una pertenencia permanente como nuestro nombre, ellos deciden modificarlo, alterarlo y eso es algo que hoy hay que reconocer.
El tema de las personas con discapacidad, este año la Organización de las Naciones Unidas lo puso en su agenda como el gran tema del año, y eso habla de los grandes retos que tenemos como sociedad, no solamente en México, sino en todas las partes del mundo.
Se ha planteado que se revise la Convención sobre el Desarrollo de las Personas con Discapacidad como de los objetivos de desarrollo sostenible y además se está planteando que se sienten las bases para un futuro inclusivo para personas con discapacidad.
La celebración coincide además con el aniversario de la aprobación de la convención que es una de las más rápidamente se ratificó por un gran número de países: 182 la han firmado y 153 la han ratificado.
Y en ese sentido vale la pena voltear a vernos y ver cómo estamos haciendo las cosas en nuestro país. En México, en el año 2010, uno de los datos recientes del Inegi, el número de personas con algún tipo de discapacidad fue de 5 millones 639 mil, es decir más o menos 5.1 por ciento de la población, hay datos más recientes pero todos andan más o menos en ese rango.
Ahora, cuando yo me puse a revisar cuando recibí la invitación de mi compañera la senadora Lilia Merodio, bueno, ¿cuáles eran los estados con mayor número de personas con discapacidad? Desafortunadamente mi estado, Chiapas, siempre aparece en esas listas, muchas veces encabezándolas.
Pero también me di cuenta de una cosa; por ejemplo, otro estado del sur del país que tiene muchas personas con discapacidad es Quintana Roo, que no tiene los mismos niveles de pobreza de Chiapas; y el tercer estado es Nuevo León, uno de los estados más ricos del país.
Entonces no hay un asunto de transversalidad socioeconómica en este sentido y entonces hay que atender este tema de una forma diferente porque aunque los porcentajes no se determinen a partir de esa variable, lo que sí determina la pobreza es falta de oportunidades para personas con discapacidad, es poco acceso a servicios públicos, poco acceso a educación, a salud y a otro tipo de condiciones de bienestar.
Pero lo peor del caso y algo que a mí sí me alarma y creo que hay que entrarle de manera muy decidida, según datos también de otra encuesta del Inegi, en estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca, la triada de la pobreza mexicana, existe el porcentaje más alto de personas con indisposición a la convivencia con personas con discapacidad.
Es vergonzante y vergonzoso que en mi estado una quinta parte de la población manifieste indisposición a la convivencia, habla muy mal de nosotros y habla quizá de una profunda desinformación, creo yo.
Los mexicanos somos personas buenas y solidarias, en general, y en ese sentido creo que lo que hace falta es información porque las personas con discapacidad, la minoría más grande que existe en el planeta, pues sí suelen tener menos oportunidades económicas pero no por ello significa que tengan menos ganas y disposición a salir adelante, puede ser que tengan peor acceso a la educación pero no significa que tengan menos talento o creatividad y Tori es muestra de ello.
Tienen tasas de pobreza más alta pero no por eso tienen menos esperanza en un futuro mejor.
Por eso creo que ahí hay unos retos importantes, no solamente del Estado mexicano en el sentido de proveer un piso parejo de acceso a servicios públicos, salud, educación y a todos los satisfactorias que provee el Estado mexicano, sino también dentro de la sociedad para hacer un cambio de conciencia, y esta indisposición lamentablemente y vergonzante de convivencia de personas con discapacidad se empiece a revertir y empiece a ver un reconocimiento profundo.
¿Quién no va a querer convivir con una artista como Tori?, ¿quién no va a querer convivir con tantas personas talentosas, activistas, funcionarios de gobierno?, en fin, tantas y tantas personas que demuestran todos los días que efectivamente como lo dice la exposición “los limites en realidad están en la mente”, no están en la capacidad, no están en ningún sentido en las ganas de formar parte de la nación.
Por eso yo me sumo y agradezco esta invitación, que el cielo sea el límite de nuestra percepción, el cielo sea el límite de nuestra inclusión y que el cielo sea el límite de ese México más parejo para todos que estoy seguro que todos los que están aquí desean.
Muchas gracias y buenos días.
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