Una de las enfermedades que constituye un desafío significativo para nuestro sistema de salud es el cáncer; por la alta tasa de crecimiento respecto a su participación en la carga de la enfermedad y la economía, así como por la ignorancia en cuanto a su impacto. Los cánceres más frecuentes en la población son: próstata, mama, cérvix, pulmón y estómago.
Esta semana, en el Senado de la República hemos avanzado en la lucha contra uno de ellos: cáncer de próstata. Hace ya un par de meses, en este mismo espacio de Tabasco Hoy daba cuenta sobre el trabajo que realizaba en el impulso y exhorto a la Secretaría de Salud para que informe sobre el estado que guarda el proceso de elaboración y aprobación del Anteproyecto de la Norma Oficial Mexicana NOM-048-SSA2-2016, para la prevención y atención de cáncer de próstata. El dictamen ha sido aprobado por unanimidad, y ya es una realidad.
El cáncer de próstata es uno de los cánceres más asintomáticos, lo que significa que no todos los hombres experimentan síntomas, de ahí la importancia de visitar al médico para la revisión anual a partir de los 45 a 50 años en adelante, o antes si existen antecedentes familiares. Sabemos que para muchos hombres la detección temprana y el tratamiento oportuno contra el cáncer de próstata pueden darles una excelente posibilidad de supervivencia a largo plazo. Desafortunadamente, el 75% de los pacientes con cáncer de próstata acuden al médico cuando la enfermedad ya se encuentra muy avanzada, y en consecuencia es mucho más difícil tratarlo y curarlo.
La cultura de la prevención es sin duda algo que también debemos de trabajar y poner en marcha. Para que ello suceda es necesario que existan condiciones de acceso a los servicios de atención médica para tener la oportunidad de efectuar una detección oportuna, que permita brindar a los hombres un tratamiento curativo antes que un paliativo. No olvidemos que el cáncer en etapas avanzadas no es curable, sólo controlable. Cuidemos nuestro mayor tesoro, la salud.
