México debe ratificar convenios que sientan las bases jurídicas para la garantía de los derechos laborales: Raúl Morón


Intervención en tribuna del senador Raúl Morón Orozco, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse a varios temas sobre la aprobación de los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que abarcan los derechos de las personas con labores domesticas, adultos mayores y personas vulnerables.

 

Raúl Morón Orozco, (RMO): Con su permiso, presidenta.

 

Si me lo permite voy a hacer, abordar tres de los puntos de acuerdo que en la Comisión hemos aprobado en mi calidad de secretario de la misma.

 

Compañeras senadoras y senadores:

 

Los dictámenes que se someten a votación son relevantes desde la Consideración de que México y su política internacional, en particular la ratificación de convenios, está estrechamente ligada a sentar las bases jurídicas para resolver muchos de nuestros grandes problemas nacionales.

 

Hoy, los acuerdos internacionales son una herramienta de primer orden en la vida nacional; la globalización del derecho es irreversible y su proceso de asimilación en cada país tiene sin duda un carácter noble en la consideración internacional de la justicia.

 

Voy a referirme a tres dictámenes en particular que considero debemos votar a favor y razonar con puntualidad.

 

El primero de ellos es un punto de acuerdo en el que se exhorta al Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a que se efectúen los trámites y procedimientos necesarios para la ratificación por parte de México del Convenio 156 de la Organización Internacional del Trabajo sobre los trabajadores con responsabilidades familiares.

 

Este dictamen busca promover la igualdad de responsabilidades tanto en hombres como en mujeres trabajadoras en lo que se refiere a los roles sociales y las responsabilidades con la familia; ratificar este acuerdo para nuestro país significa proteger el derecho a la libre elección del empleo, garantizar condiciones dignas laborales y de seguridad social.

 

Hoy más nunca se vuelve muy complicado proteger y sostener las conquistas laborales del siglo XX.

 

Sin embargo, también debemos mencionar que la lucha de las mujeres por la igualdad debe encontrar en los hombres aliados para establecer una perspectiva de género en todos los ámbitos de la vida pública, especialmente en aquellos en los que las mujeres son una fuerza que sostiene la generación de riqueza de nuestra sociedad, como es el ámbito laboral.

 

Cada vez más las mujeres son una fuerza laboral que está  transformando la idea misma de lo que es el trabajo y creemos que aprobando este dictamen para que México ratifique a la brevedad dicho convenio, contribuimos a instaurar, progresivamente pero con firmeza, la igualdad efectiva de oportunidades y de trato entre los trabajadores de uno y otro sexo.

 

Otro convenio que México debe ratificar, y que desde este Senado se exhorta respetuosamente al Poder Ejecutivo para que así lo haga, es el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo sobre las trabajadoras y trabajadores domésticos.

 

Con esta ratificación, es posible generar que ayude a revertir el proceso de precarización laboral que en los últimos años experimenta la clase trabajadora en nuestro país, y sobre todo las formas del trabajo infravaloradas, como lo es el trabajo doméstico.

 

No sólo se debe incorporar a la normatividad vigente a las y los trabajadores doméstico, con prestaciones y el derecho a un día de descanso obligatorio a la semana, como lo mandata dicho convenio, además, garantizar a estos trabajadores derechos como la firma de un contrato de trabajo, la libertad de asociación sindical y el derecho de negociación colectiva, respecto a la privacidad, condiciones de empleo equitativas, seguridad social, incluyendo las correspondientes a la maternidad, horario de trabajo definido, pago de horas extras, prima vacacional, eliminación de todas las formas de trabajo forzoso, entre otras.

 

Esta forma de trabajo sostiene a un gran número de economías familiares y economías locales en nuestro país, su invisibilización en términos de negación de derechos no debe perpetuarse y la ratificación de este convenio significaría insistir en desterrar este trato discriminatorio con estos trabajadores que buscan una mayor equidad laboral en nuestro país.

 

Quiero referirme a un último dictamen para razonar mi voto también a favor, como resultado de diversas discusiones y consensos, por fin, el pasado  15 de junio de 2015, durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, se aprobó la Convención para la  Protección de los Derechos de las Personas Mayores, el primer instrumento regional para la promoción, protección y reconocimiento de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas mayores, con el fin de asegurar el pleno goce y ejercicio de los mismos  y  fomentar un envejecimiento activo en todos los ámbitos.

 

Una Convención sobre los Derechos de Adultos Mayores representa el marco normativo internacional, sobre el que habrá de armonizarse nuestra legislación nacional. Dicho marco normativo, creará un nuevo paradigma no discriminatorio que guíe a las políticas de Estado; promoverá el diseño e implementación de políticas  sobre el envejecimiento basadas en un enfoque de derechos humanos; creará nuevas medidas pedagógicas contribuyendo a generar imágenes realistas de la vejez y del proceso de envejecimiento, así como de su contribución a la sociedad en su conjunto; dotará de una mayor visibilidad a estos grupos, tanto en el debate social como en la agenda de la acción gubernamental, lo anterior no solo a nivel Internacional, sino a nivel nacional.

 

En eso radica la importancia de la firma y ratificación de la Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las personas mayores, y por eso desde el pasado 10 de diciembre del 2015, en conjunto con otros Senadoras y senadores del Grupo Parlamentario del PRD, propusimos exhorto al Ejecutivo Federal para que firmara dicha convención, mismo que se aprobó en este Pleno a el pasado 8 de noviembre del presente año a propuesta de la comisión de grupos vulnerables y que hoy se fortalece con la dictaminación positiva de la Comisión de Organismos Internacionales presenta a esta asamblea, a las proposiciones presentadas por senadoras y senadores del PRI y Acción Nacional, durante el mes de octubre del presente año.

 

Por eso manifiesto mi voto a favor del presente dictamen y por eso manifiesto también mi beneplácito en la concurrencia de interés que éste Senado muestra sobre el tema.

 

Compañeras y compañeros, senadores y senadoras, esta votación a favor nos debe de comprometer a realizar las acciones legislativas que generen las condiciones para que la citada convención entre en vigor en nuestro país y en su momento impulsar las reformas legales de armonización que permitan hacer efectivos los derechos de los adultos mayores.

 

Por su atención muchas gracias, y gracias, presidenta.

 

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