Reafirma Miguel Barbosa compromiso a mantener vivo el debate sobre matrimonios igualitarios


Segunda intervención del senador Miguel Barbosa Huerta, del Grupo Parlamentario del PRD, en la mesa Matrimonio Igualitario y Derechos Humanos, en el marco del foro Matrimonio Igualitario convocado por el Instituto Belisario Domínguez.

 

Miguel Barbosa Huerta, (MBH): Miren, a ver, ¿somos una sociedad diferente? Sí, sí la somos. En el Distrito Federal y en la provincia todos convivimos con personas diferentes. O sea, también no pongamos un escenario que no existe, sí hay cosas culturales qué resolver que creo que es de los temas que siempre van a estar en el debate, pero yo soy provinciano y capitalino a la vez y puedo decirles que de donde yo soy, de provincia, pues es muy normal convivir con parejas homoparentales.

 

Ahí en Puebla todavía es los códigos que no admiten el matrimonio así, pero hay una realidad instalada, o sea, ya no hay un asunto de rechazo, puede existir, eso también, no voy a ponerme en el mundo ideal, pero hemos evolucionando como sociedad.

 

Por eso los legisladores deberíamos de generar una ley que reconoce una realidad y provoca una conducta. Porque la ley está en esos dos propósitos, regular una realidad que ya existe o provocar una realidad.

 

Eso es lo que digo yo en función de este asunto. El tema siempre vigente, bueno, la Ciudad de México fue vanguardista en este asunto y ha sido ya recogida por muchos estados, pero este tema se actualiza de manera muy importante cuando el Presidente de la República presenta la iniciativa, algo impensable, lo que después su partido calificó como una iniciativa inoportuna, que yo no veo efectos electorales en junio de este año, pero muchos de ellos dicen que existieron, por lo menos en algunos estados, pero en fin, eso es otra cosa que no vamos aquí a resolver ni a hablar de ello.

 

Y quiero decirles que esta propuesta fue una propuesta que todos aplaudimos por la forma como fue redactada, porque no llevó a lo que nos está diciendo la abogada de la Universidad, a acumular en lo que ya se convirtió la Constitución, una ley reglamentaria de derechos. Lo hemos hecho de manera desordenada y todavía agregamos el régimen transitorio como parte del texto constitucional y que tiene, que describe las desconfianzas que hay entre las fuerzas políticas para resolver los contenidos de las leyes derivadas de las reformas constitucionales. Ya se volvió un documento enorme que no lo conoce uno solamente por leer el contenido de los artículos, sino tiene uno que leer y aprender y entender los transitorios, es terrible, es un texto ya de verdad muy complejo.

 

Y aquí el Presiente no incorpora, no se va a una regulación, dice en el primer párrafo del cuarto constitucional: toda persona mayor de 18 años tiene derecho a contraer matrimonio y no podrá ser discriminada….varias razones y dice “preferencias sexuales”.

 

Y si se le puede agregar para interpretación “o cualquier otra que atente contra la dignidad humana”.

 

Las preferencias sexuales qué determinan, determinan nuestra personalidad, determinan nuestra forma de ver la vida, determinan nuestra relación con otras personas, las preferencias sexuales claro que es un derecho que debe de ser protegido para entrar en el lenguaje correcto, no tolerado, y es una razón que es determinante de toda nuestra intimidad, de muchas formas de vida.

 

Por eso lo importante de esta iniciativa. Yo pude intuir que no iba a pasar y por eso la presenté aquí en el Senado idéntica, sin agregarle nada, todo igualito, idéntico para poder jalar el tema.

 

El tema está resuelto, en los 20 estados donde no hay una ley secundaria que permita matrimonios igualitarios, por vía de amparo lo consigue, digo, pero hay esa posibilidad; seguirá avanzando.

 

Yo sí llamo a toda la sociedad, a todos los pensamientos progresistas a que mantengamos el tema, a que mantengamos el interés en el tema. Es un asunto al que yo, en el que yo estoy comprometido, a mantener el interés en el tema.

 

Vamos a ver cómo resuelve el Senado cuando dictamine, pero aún cuando el Senado pudiera con una mayoría parlamentaria del PRI y el PAN rechazar, hay que mantener el tema.

 

Qué diría yo que hay que hacer, a ver, yo me iría más por el aspecto político, ojalá y avanzáramos en una democracia consolidada en donde las cámaras del congreso de la Unión y de los congresos locales fueran autónomas e independientes del poder público, es un poder también, pero hablo del poder electoral.

 

En ese momento podríamos pensar en que se iban a decidir el destino de las leyes conforme a razones sociales, culturales, económicas y no políticas y no de cálculo político.

 

Yo cerraría esta mesa, si me permite don Enrique y agradecer su presencia de usted y la forma tan académica como nos condujo y ordenada y a las panelistas, con un compromiso, mantengamos el interés en el tema, que afortunadamente ya vivimos en una sociedad diferente, ya somos una sociedad, ahora sí cabe la palabra, tolerante.

 

Ya nos podemos expresar de manera muy clara sobre muchas cosas, y entre otras sobre nuestras preferencias sexuales.

 

Gracias, rector.

 

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