#EmigrarAMéxico / Excélsior


Algo jaló mi atención el pasado 8 de noviembre. Cerca de las 11 pm, cuando la victoria de Trump ya se dibujaba en el ambiente, en Estados Unidos la búsqueda en Google sobre cómo emigrar a Canadá, ¡o a México!, se colocó en la posición número uno de las tendencias.

¿Cómo interpretar este “detalle”? Una respuesta es que en presencia de una amenaza, obviamente habrá quienes quieran irse al sitio más cercano donde dicha amenaza no exista. Otra respuesta abre la puerta a una meta ambiciosa: ¿cómo hacer de México el país al que todos quisieran emigrar?

Y es que frente a la avalancha de análisis, memes, gritos y mentadas por la victoria del bad hombre, veo la oportunidad de rebelarnos contra un destino de eterna dependencia frente al poderoso vecino del norte; contra el dicho de que si “a los gringos les da catarro, a nosotros pulmonía”; y contra el hecho de que llevemos en el inconsciente la estampita del sombrerudo, sentado con la cabeza entre las rodillas y recargado en un nopal, que se lamenta “pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”. ¡Basta! No quiero ese tipo de resignación para heredarles a mis hijos, ni a los de nadie.

Llegó el momento de escribirnos una nueva historia, a partir de tres ingredientes esenciales.

El primero de ellos es el espíritu emprendedor, el que mueve a los mercados del mundo y que nadie personifica mejor que nuestros migrantes: grandes tomadores de riesgo que empujan contra viento y marea, y no se detienen frente a nada para labrarse un futuro próspero. Hay que lograr que aquí existan oportunidades para ellos, al menos, tan buenas como las que tienen fuera. Pero por ahora, especialmente a los que viven en EU, hay que protegerlos. Como paso inmediato, insistiré en aprobar una Iniciativa de Ley que introduje en el Senado en septiembre pasado, previendo la materialización de un escenario hostil con el gobierno americano. En esencia, esta Ley se concentra en: 1) si EU decide acabar con el TLCAN, revisaremos todos los acuerdos que tenemos con esa nación, incluidos los tratados en materia de seguridad, en los que nosotros nos hemos comprometido a trabajar duro para proteger a nuestro vecino; 2) si se atenta de cualquier manera contra las remesas de nuestros paisanos para financiar un muro fronterizo, responderemos de la misma forma, y en la misma cuantía, con los bienes de ciudadanos norteamericanos en nuestro país, y 3) existirá una prohibición expresa para que el dinero de México sea destinado a la construcción de cualquier tipo de infraestructura que atente contra nuestros intereses. Además de esto, promoveré una Ley Especial para Proteger a los Mexicanos en el Exterior. La idea es defenderlos bajo el principio de inmunidad consular y la Convención de Viena, en cualquiera de los 50 Consulados americanos; además de facilitar el proceso de inversiones sociales en sus lugares de origen.

El segundo ingrediente para una nueva historia, es una política de drogas que transforme la sangre y el dolor del narcotráfico, en un mercado donde las drogas ilegales se vuelvan medicinas. En Estados Unidos la mariguana ya es legal en 44 estados, para uso medicinal y/o recreativo, y se espera que este mercado crezca de 7 mil a 22 mil millones de dólares este año. En México tenemos que ir más allá, y legalizar también los derivados de la amapola para fines médicos. En unos cuantos días, voy a presentar mi Iniciativa para hacer esto posible. No hay tiempo que perder, nos estamos quedando atrás y estamos pagando los costos mayores de la inacabable guerra contra las drogas.

El tercer y último ingrediente es la Justicia. Cuando la ley se aplique por igual, todo lo demás se va a recomponer. Por primera vez se instalará la idea de que el que transa avanza, pero a la cárcel. Y con ello se reconocerá el esfuerzo y mérito de las personas, quienes ya no serían limitadas ni arrolladas, como hoy, por la corrupción, la impunidad y el agandalle. Por eso seguiré con la batalla judicial para quitarme el fuero y además presentaré muy pronto, con mis compañeros de bancada, la Ley que necesitamos para transformar a la Procuraduría General de la República en una Fiscalía de verdad.

En el mundo de hoy todo es posible, para bien y para mal. Por eso vamos a escribir esta nueva historia, la de un país próspero, pacífico y justo. Y a la par construiremos la opción política que millones de mexicanos están esperando.

Twitter: @RiosPiterJaguar