- El magnate estadounidense conquistó la Casa Blanca con un discurso de división, odio, racismo y miedo.
El pasado martes millones de norteamericanos acudieron a las urnas para elegir a su nuevo presidente. De acuerdo al conteo, Hillary Clinton obtuvo 59.7 millones de votos, mientras que Donald Trump alcanzó 59.5 millones. Sin embargo, de acuerdo a las reglas de su sistema, el candidato republicano ganó la elección al obtener 279 votos del Colegio Electoral, de los 270 que se requerían para ganar, frente a los 228 que obtuvo la candidata demócrata.
Estas elecciones arrojaron el escenario más complejo al que nos podíamos enfrentar. Donald Trump conquistó la Casa Blanca con un discurso de división, odio, racismo y miedo. Si bien en su discurso inaugural como presidente electo fue de unidad y respeto, no son fáciles de olvidar los calificativos que utilizó a lo largo de su campaña en contra de los latinos y, en particular, de los mexicanos.
Frente a la gran incertidumbre que representa la llegada de Trump como presidente de la nación más poderosa del mundo, hoy más que nunca es necesario actuar con dignidad y firmeza como país, y tomardecisiones precisas y contundentes.
Seguramente nuestros paisanos y latinos en Estados Unidos pasan por momentos de gran incertidumbre. No se puede prever el tipo de políticas públicas que se emprenderán y cuáles habrán de afectar sus intereses. Así que se vuelve imprescindible mantener la unidad.
También considero importante dar celeridad y aprobar la iniciativa que presenté el pasado 6 de septiembre. Se trata de defender a nuestro país sobre posibles acciones hostiles que quisiera emprender el presidente electo de los Estados Unidos.
La iniciativa propone tres puntos centrales:
Primero: si Estados Unidos decide dar por terminadoel Tratado de Libre Comercio, habremos de revisar el resto de acuerdos que tenemos con esa nación. Incluidos los tratados en materia de seguridad, gracias a los cuales apoyamos en su tarea de cuidar su territorio y la integridad de sus habitantes.
Segundo: si el gobierno de los Estados Unidos decide expropiar las remesas de nuestros paisanos, para financiar un muro en la frontera, el gobierno mexicano deberá responder con la misma magnitud, frente a intereses y bienes de los norteamericanos en nuestro país.
Tercero: ni un solo peso de los mexicanos podrá ser utilizado para construir un muro, o cualquier obra pública en contra de nuestra soberanía o que atentecontra los intereses de nuestro país.
Por tales motivos, es necesario que exista una comunión de visiones. Todos los partidos representados en el Congreso tenemos la obligación de ver primero por nuestro país y no quedarnos como simples espectadores de la vorágine internacional.
Además de esto, voy a promover una Ley Especial para la Protección de los Mexicanos en el Exterior. La idea es atender sus necesidades en los consulados sin importar su condición migratoria; proteger a sus familias en México, así como las remesas que les envían; además de facilitarles inversiones sociales en su lugar de origen.
Lo que más quieren nuestros paisanos que viven alláes trabajar honestamente y vivir en paz, con la certidumbre de que sus familias no serán separadas de un momento a otro, y que perderán su fuente de ingreso.
Con Estados Unidos debemos mantener una relación de cooperación y amistad, pero ante todo, debemos actuar con dignidad. Hoy más que nunca es necesario fortalecer la organización de los mexicanos y los mexicano-americanos.
Más allá de analizar los resultados electorales, es necesario definir el tipo de relación que necesitamos construir con nuestro vecino del norte y con el mundo,así como trabajar arduamente en nuestros desafíos internos, para ser capaces de mejorar la vida de los mexicanos, dentro y fuera de nuestro país.