Con el fin de garantizar el pleno derecho a la educación de los adultos mayores y erradicar los estereotipos negativos, el senador Raúl Morón Orozco propuso modificaciones a la Ley General de Educación para crear entornos educativos que reconozcan y apoyen el aprendizaje de este sector.
“Las personas de la tercera edad poseen un conjunto de habilidades de aprendizaje de sus experiencias previas y no son educandos menos activos o menos motivados que la gente joven”, aseguró.
Al fundamentar la iniciativa que modifica los Artículos 7 y 14 de la Ley General de Educación, el representante por Michoacán explicó que entre los objetivos de su propuesta está promover el conocimiento y respeto a los derechos del adulto mayor; así como la valorización del proceso de envejecimiento y la vejez.
Para ello, dijo es necesario incorporar en los planes y programas de estudio de todos los niveles educativos, contenidos relativos al proceso de envejecimiento, a fin de contribuir a la eliminación de los prejuicios, maltrato, exclusión y discriminación contra la vejez.
Además, señaló que son necesarios programas, cursos y actividades académicas que fortalezcan la enseñanza y aprendizaje de los adultos mayores, acordes a las características propias de esta etapa y a las competencias que requieran desde el enfoque de una educación para la vida;
“Debemos pasar del modelo de asistencia a la gente mayor a la concepción de los derechos para los adultos mayores. Esto implica una modificación drástica en la lógica de elaboración de leyes, políticas y programas”, indicó.
Morón Orozco afirmó que es importante encaminar a los adultos mayores hacia nuevas metas de autorrealización, tanto para su desarrollo personal como el social.
“No estaríamos haciendo justicia si olvidamos que los mayores tienen un campo fértil de construcción, de cultura y nuevos proyectos equivalentes o superiores a cualquier otra edad, siempre y cuando se les faciliten los cauces de expresión”, aseveró.
Recordó que el derecho a la educación es un derecho humano para todos y en consecuencia la educación para las personas adultas mayores tiene que convertirse en un compromiso por parte del Estado y de toda institución.
Para ello, Raúl Morón recomendó la aplicación de métodos, técnicas y recursos didácticos acordes a las condiciones de aprendizaje del adulto mayor, con sustento en los elementos aportados por la pedagogía gerontológica, incluyendo un modelo pedagógico para la educación especial de los adultos mayores.
Así como promover programas de educación en los que el adulto mayor sea el maestro, para beneficiar la convivencia entre generaciones y la satisfacción de sus inquietudes intelectuales y culturales.
“Como legisladores, es nuestro deber generar las medidas legislativas para el respeto en el ejercicio del derecho a la educación, a través del fortalecimiento del marco jurídico existente en esta materia”, concluyó.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Educación y de Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictamen.
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