Deber cumplido / Tabasco Hoy


El 18 de enero del año en curso fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se declara la última semana del mes de abril de cada año como la Semana Nacional de la Seguridad Social. Esto significó un gran avance para todos los mexicanos sin distingo alguno y un gran logro en el trabajo legislativo – entre otras iniciativas- que he impulsado a lo largo de cuatro años en el Senado de la República, especialmente en la Comisión de Seguridad Social, que he tenido la responsabilidad y fortuna de presidir.
Esta semana que concluye, en reunión de trabajo logre consenso con las diferentes fracciones parlamentarias para aprobar un conjunto de reformas legales cuyo propósito abonan a la promoción, conocimiento y divulgación sobre los derechos y beneficios que otorga la Seguridad Social.
Con estas modificaciones las Secretarías del Trabajo y Previsión Social (STyPS); de Educación Pública (SEP); de Salud (SS); al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) tendrán como una de sus facultades y atribuciones de los sujetos promotores referidos, la promoción de la cultura de la seguridad social, y el fomento de sus valores y principios, con el objeto de que dichas instituciones se conviertan por ley en verdaderos sujetos promotores de la misma.
«Derecho que no se conoce no puede ser disfrutado ni exigido». Por eso es fundamental instituir una formación integral respecto a los objetivos y alcances de la seguridad social y los valores que la sustentan, y no puede haber mejor forma de hacerlo, que desde el ámbito legislativo.
Como vemos, la seguridad social es un derecho inalienable e imprescriptible del ser humano, por lo que México al igual que diversos países de América Latina y el Caribe, debe seguir pugnando porque sea una herramienta de justicia social y de promoción de la dignidad humana, de ahí su valor y gran relevancia.