Está en riesgo es la credibilidad del Tribunal Electoral y de la democracia: Mario Delgado


Intervención en tribuna del senador Mario Delgado Carrillo, del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse a hechos durante la discusión del dictamen con proyecto de decreto por el que se reforma el Artículo Cuarto de las disposiciones transitorias del Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 1 de julio de 2008.

 

Mario Delgado Carrillo (MDC): Gracias presidente, con su venia.

 

Están muy nerviosos los coordinadores parlamentarios, no sabemos por qué.

 

Yo quisiera hacer una reflexión. Si hay una institución desprestigiada en el país, en nuestra democracia, es el Tribunal Electoral.

 

Sabemos que se ha convertido en un factor de desgaste sobre la credibilidad de nuestra democracia, son públicas sus resoluciones contradictorias e inconsistentes ante situaciones similares, pero con distinto resultado según el actor político en turno.

 

Sabemos que independientemente del resultado de las urnas, hay una instancia nacional donde el influyentismo puede cambiar el resultado de la voluntad popular.

 

Puede haber una argumentación muy rebuscada, jurídica, para decir que esto es legal, que es constitucional.

 

Pero el problema de este dictamen y la decisión detrás del mismo es profundamente ilegítima, porque cuando no se puede argumentar, cuando no es convincente, qué gana el Tribunal, qué gana la democracia, cómo abona a los principios que señala la Constitución que debe regir el ejercicio de la función electoral: certeza, imparcialidad, independencia, legalidad, máxima publicidad y objetividad, cuando no es claro que esta decisión abone a ello.

 

Cuando esta decisión no es claro que abone a la certeza y al fortalecimiento de nuestra democracia.

 

Pues entonces, perdónenme, pero esto da paso al sospechosismo. Cuando no es público, cuando no se puede saber qué es lo que está ganando; pues entonces ¿qué quieren que pensemos?

 

La renovación del Tribunal y el proceso que se siguió era una oportunidad para regresarle la credibilidad a esa institución, en un tiempo que era preciso para que la elección del 18 no generara dudas y fortaleciera nuestra democracia.

 

Pero si alguien tenía dudas de que este es un proceso de cuotas y cuates, con esta decisión terminan manchando todo el proceso anterior, pero además, refleja un enorme desprecio por nuestra democracia.

 

Para algunos la democracia es arreglarse en lo oscurito entre unos cuantos y luego se enojan porque los llaman miembros de la mafia del poder.

 

Senador Preciado, paisano, entiendo su preocupación por la unidad de su grupo parlamentario, de que está en riesgo la unidad de su grupo parlamentario, pero lo que está en riesgo es más que eso.

 

Lo que está en riesgo es la credibilidad de nuestra democracia, lo que está en riesgo es que el árbitro que ya se seleccionó ahora le pongan una mancha y le pongan una espina ahí de la duda.

 

Me parece que lo que se gana, lo que se ha argumentado aquí, la verdad es pírico

contra el tamaño de la duda que le meten  al Tribunal.

 

Ojalá no pase esta reforma, ojalá cumplamos como Senado nuestro objetivo de fortalecer la democracia, si no, éste sería un día de vergüenza para el Senado mexicano.

 

Muchas gracias.

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