Nuevos gobiernos estatales deben comprometerse con la honestidad, la transparencia, la austeridad y el combate a la corrupción


  • El reto de estos mandatarios será demostrar que pueden hacer un mejor desempeño al de sus antecesores.
  • La sociedad no les dará un bono de gracia que les dure seis años.

 

En las actuales condiciones económicas, sociales, de gobernabilidad e inseguridad del país, los gobernadores surgidos del proceso electoral del 5 de junio tienen la obligación de constituir gobiernos honestos, transparentes, austeros, combatir de manera real la corrupción y poner en marcha políticas públicas con alto contenido social, aseguró el senador Miguel Barbosa Huerta.

 

El coordinador de los senadores del PRD señaló que hay enormes expectativas hacia los mandatarios de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, de hacer una gestión diferente a la de sus predecesores.

 

“Las expectativas sobre su desempeño son amplias, porque la mayoría del electorado de sus respectivas entidades los eligió como una forma de castigo a la corrupción, autoritarismo, negligencia e ineptitud de sus antecesores”, indicó.

 

Destacó que una de las principales promesas de varios de los nuevos mandatarios ha sido meter a la cárcel a quien antes detentaba el poder estatal, como es el caso de Veracruz y Chihuahua.

 

Barbosa Huerta subrayó que el malestar social es mucho y el margen de maniobra para los gobiernos locales es estrecho. En las actuales circunstancias  económicas del país, los gobernadores electos hace poco más de cuatro meses no podrán satisfacer la gran deuda social en esos estados.

 

Dijo que frente a los recortes previstos en el Paquete Económico 2017, el reto para los nuevos gobernadores será demostrar desde el primer momento que pueden hacer un mejor desempeño y que son diferentes a las anteriores administraciones.

 

Miguel Barbosa Huerta insistió en que la diferencia se establecerá por la honestidad, transparencia, austeridad, combate a la corrupción y vocación social con la que actúen.

 

“La sociedad no les dará un bono de gracia que les dure seis años, la ciudadanía espera que su voto sirva para que las cosas cambien. Los nuevos gobernadores no tienen tiempo que perder”, sostuvo.