Muerte Súbita y Paro Cardíaco / Tabasco Hoy


Los padecimientos del corazón o cardiovasculares, de acuerdo con las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son la principal causa de muerte a nivel mundial; en 2008 fallecieron 17.3 millones de personas derivadas por este mal, que representaron el 30% de todos los decesos registrados, destacándose que más del 40% de estas muertes se debieron a cardiopatías coronarias. El Organismo señaló que en 2030 morirán cerca de 23.3 millones de personas por enfermedades cardiovasculares.
Nuestro país no es la excepción para este tipo de enfermedades. De acuerdo con las cifras del INEGI, en 2011 fallecieron cerca de 140 mil personas por enfermedades cardiovasculares, es decir, el 23.2% del total de los decesos reportados.
Un infarto se produce como consecuencia de la interrupción del flujo sanguíneo al corazón, mientras que el paro cardíaco repentino se produce como consecuencia de un funcionamiento irregular del ritmo cardíaco.
La muerte súbita es la parada cardíaca que se produce de forma abrupta, inesperada y repentina, en personas que aparentemente tienen un buen estado de salud.
Las estadísticas señalan que tan sólo el 5% de las víctimas de un paro cardíaco repentino sobreviven, la probabilidad de vida disminuye un 10% por cada minuto que transcurre después del evento. Sin embargo, si la persona recibe Reanimación Cardiopulmonar (RCP) dentro de los primeros minutos del colapso, tiene altas probabilidades de supervivencia, en un incremento del 74%.
Ante esta problemática, en próximos días en la Comisión de Salud del Senado de la República llevaremos a cabo un espacio de reflexión, discusión y análisis de este grave problema que nos incluye a todos. Revisaremos cuáles son los factores que pueden influir en este grave asunto, qué es lo que lo ocasiona; así como medidas de prevención, y desde luego, como actuar ante tal eventualidad. Estaremos informando con puntualidad. Recordemos que no hay mayor riqueza que la salud; cuidémosla.