Alza y desempleo, saldos de la reforma energética / La Crónica de Hoy


En enero de 2014, cuando recién se había promulgado la reforma energética, señalé que una de las primeras consecuencias sería la pérdida de 60 mil empleos en los años posteriores, producto de la reducción de áreas operativas y por considerar al personal como “redundante” en el nuevo esquema de la empresa productiva.

Algunos consideraron exagerada y alarmista la estimación de despidos, pero los hechos muestran que no estaba equivocado. En 2014, Pemex tenía 153 mil 085 trabajadores en activo; al 30 de junio de 2016, las plazas activas eran 131mil 822, se trata de una reducción de 21mil 263 plazas.

De acuerdo al presupuesto 2017 presentado por el Ejecutivo Federal, al cierre de 2017, Pemex tendrá sólo 116 mil 601 plazas activas, lo que representará la pérdida de 36 mil 484 plazas desde 2014, es decir, más de la mitad de lo que señalé cuando se aprobó la Reforma Energética, ya sea que se trate de cancelación de plazas de trabajadores jubilados, retiros anticipados o despidos de empleados fijos y temporales, principalmente en los sectores de refinación y petroquímica del país, sin que su sindicato mueva un dedo en su defensa.

Contrariamente a la lógica de austeridad y mejor desempeño gerencial, Pemex estima necesario contratar en 2017 hasta 63 gerentes, 26 subdirectores y 10 directores nuevos, incrementando el área directiva de la empresa, a pesar de que con los sucesivos recortes, tanto en 2015 como este año, se comprometió a realizar una profunda revisión de las estructuras gerenciales.

Las plazas de nivel gerencial traen consigo otros gastos para la empresa en servicios más bien innecesarios en este momento.

El supuesto desarrollo de una industria petrolera nacional producto de la reforma, con generación de empleos y desarrollo de economía de escala, sigue como una promesa que ahora se ve más lejana de cumplir que nunca.

El contexto mundial de la industria petrolera y la reducida inversión hasta ahora alcanzada en las licitaciones de la Ronda Uno en sus distintas fases muestran que las empresas mexicanas no se beneficiarán de una transferencia tecnológica y tampoco se alcanzará la participación de contenido nacional en los proyectos licitados.

La más evidente de las mentiras de la Reforma Energética es que los precios de las gasolinas y la energía eléctrica disminuirían. Todos sabemos que las gasolinas han tenido alzas sucesivas hasta llegar al tope anual previsto en la ley y la energía eléctrica para uso doméstico tuvo un ajuste breve a la baja en su tarifa, para inmediatamente concluidas las elecciones repuntar al alza.

El Gobierno Federal se propone adelantar un año la liberalización del precio de las gasolinas y el diesel, con lo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dejaría de establecer los precios máximos y mínimos de estos productos, dejando su fijación a las condiciones del mercado determinado por el precio del petróleo, costos de producción y trasportación, los niveles de oferta y demanda, entre otros.

La realidad es que el precio de las gasolinas, lejos de disminuir, podría elevarse por esta decisión contenida en el Paquete Económico para 2017.

No hay que olvidar que las gasolinas se han vuelto un producto clave para la recaudación de impuestos del Gobierno Federal. Entre enero y julio de este año, la recaudación del IEPS en gasolinas y diesel asciende a poco más de 171 mil millones de pesos, 31% más que en el mismo periodo de 2015.

En el horizonte de mediano plazo, la decisión de la OPEP de recortar su producción mundial de crudo en un millón de barriles diarios a partir de 2017, podría hacer que el precio promedio del crudo mexicano de exportación se mantuviera por encima del contratado en las coberturas petroleras para 2017, que se pactó en 38 dólares por barril, y quizá no se utilizarían los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios para cubrir los 4 dólares restantes que se necesitan para alcanzar el precio promedio de 42 dólares por barril, establecido en el Paquete Económico de 2017, si es que se aprueba así por el Congreso de la Unión.

No hay tiempo para más mentiras y falsas promesas, México se encuentra en una situación crítica para su futuro económico y financiero.

Senador de la República , PRD

Twitter @ SenLuisSanchez