Una Constitución de derechos y libertades para la CDMX /Milenio


No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se agote. Ayer no sólo se celebró un aniversario más del inicio de la luchar por la Independencia, también fue un día histórico para los capitalinos. A partir de ayer y hasta el último día de enero del próximo año, el Congreso Constituyente de la Ciudad de México tiene el enorme reto de discutir y de entregar a la sociedad la Constitución de mayor avanzada del país. El pacto social que garantice plenos derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales para la ciudadanía, y atención especial y prioritaria para las niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y personas con alguna discapacidad. Que haga realidad las libertades por las cuales los capitalinos han luchado durante décadas. Merecemos una Constitución de libertades y de derechos, a la altura de la historia y del presente de nuestra Ciudad.
Si bien la regulación o incorporación de derechos a la Constitución de la Ciudad debe estar acorde con lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con los tratados internacionales de los que México forma parte, es la oportunidad de elevar la mira y elaborar una Constitución de vanguardia. Una propuesta que tenga como principios: construir ciudadanía, proteger la vida, la libertad, la dignidad y los derechos humanos de sus habitantes; preservar la diversidad y el pluralismo político, étnico, sexual y cultural; combatir todo tipo de discriminación; facilitar la participación de los ciudadanos en todas las decisiones que afecten a la vida política, económica, social y cultural; democratizar el acceso ciudadano a la justicia; combatir la corrupción y favorecer la rendición efectiva de cuentas de todos los servidores públicos y representantes populares.
El proceso constituyente de la Ciudad de México aún no despierta el gran debate, la amplia movilización y el intenso involucramiento de la ciudadanía capitalina y del resto de la República, esto debe cambiar. Como se resuelva la Constitución de la Ciudad será un referente muy importante en términos de reforma constitucional para el país. Ahora corresponde a las y los diputados constituyentes la parte fundamental de vinculación con la sociedad y el involucramiento con lo que se discuta y se defina. En los próximos meses, el Constituyente no debe ser un cónclave de 100 notables encerrados en la Casona de Xicoténcatl discutiendo únicamente el proyecto que entregó el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, sino una caja abierta y transparente a la ciudadanía.
El Constituyente es plural. Lo integran mujeres y hombres de una extensa experiencia legislativa y política, así como representantes de diversos sectores y personalidades de la sociedad civil. El simple repaso de nombres y de trayectorias de los que integran el Constituyente da cuenta de esto. Esperamos largos e intensos debates sobre los temas sustantivos de la Ciudad, que ahí se expresen las diversas posiciones y todas las voces. Sólo desde una perspectiva amplia podremos comprender el importante proceso que inició ayer, que sea para bien de la Ciudad de México y para sus habitantes. XXX TWITTER: @MBarbosaMX