- La atención integral a la primera infancia debería ser uno de los temas prioritarios de la agenda pública, sostiene
La política pública en materia de salud referente al desarrollo infantil temprano ha sido inexistente en la agenda del Gobierno federal y de los gobiernos estatales y municipales de México, lamentó el senador Benjamín Robles Montoya.
En ese sentido, presentó una iniciativa para modificar diversos artículos de la Ley General de Salud para establecer la aplicación de pruebas de tamizaje diseñadas para identificar riesgo de retraso de desarrollo en niñas y niños menores de 5 años.
A través de una iniciativa, el senador oaxaqueño acusó que el papel del Gobierno en el desarrollo temprano de los niños se ha limitado a facilitar la custodia en «guarderías» y no al desarrollo integral de las y los menores.
“Si bien es cierto existen programas dirigidos a la infancia temprana, también lo es que estos no atienden desde el origen las causas de la problemática y no dan seguimiento a los resultados de los mismos; además de que dichos programas no llegan a toda la población de manera oportuna, sin dejar de observar que los mismos constantemente sufren recortes presupuestales”, advirtió.
Robles Montoya reconoció que los Objetivos de Desarrollo del Milenio fueron en México un parteaguas, ya que permitieron visibilizar y sensibilizar respecto de temas como: erradicar la pobreza y el hambre, reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna.
No obstante, dijo, esto no ha sido suficiente para cubrir las necesidades de atención de los aproximadamente 12 millones 260 mil 555 niñas y niños menores de 5 años en México.
“La atención integral a la primera infancia debería ser uno de los temas prioritarios de la agenda pública, obedeciendo a los hechos científicos que demuestran la trascendencia de este periodo de la vida en el que se forman el 40% de las habilidades mentales y comienzan a tener impacto en los niveles de decisión de las personas adultas”, comentó.
El senador destacó la necesidad de diseñar programas y estrategias que brinden la atención debida a los distintos aspectos del desarrollo infantil, más allá de los cuidados básicos para asegurar la supervivencia de las niñas y los niños.
“Debemos invertir no sólo recursos económicos, sino además humanos y técnicos capaces de ofrecer a las niñas y niños mexicanos las mejores oportunidades para su desarrollo temprano e integral, otorgando claro está, mayor atención a las niñas y niños que viven en situación de pobreza”, sostuvo.
Benjamín Robles explicó que su propuesta pretende que sea materia de salubridad general la detección de trastornos del desarrollo infantil de manera temprana y se brinde la atención correspondiente que permita a las niñas y niños menores de 5 años alcanzar su grado máximo de desarrollo, atendiendo sus propias condiciones.
“Esto constituye un reto para los diferentes niveles de atención médica (primaria y especializada), no obstante, es un esfuerzo que tenemos que realizar en beneficio de los millones de niñas y niños menores de 5 años en México.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Salud y de Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictamen.
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