El matrimonio civil igualitario es un derecho, lo que debe hacer el Congreso es constitucionalizar su reconocimiento: Angélica de la Peña


Discurso de la senadora Angélica de la Peña Gómez, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, durante la inauguración del Foro “Matrimonio Civil Igualitario”.

 

 

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):

 

Buenos días, a todas y a todos ustedes, quienes asisten a este foro, entre varios que vamos a realizar, que estamos obligados a realizar, desde el Senado de la República para tratar uno de los temas más relevantes en estos momentos en el país, que tenemos que darle un contexto de una discusión más formal, una discusión que nos permita entender qué proceso estamos siguiendo en México, cuál es el proceso en el mundo, de qué trata lo que se ha llamado como matrimonio igualitario, que tiene que ver con esta exigibilidad de las personas que se reconocen como parte del movimiento de la diversidad sexual, y que esta exigibilidad que les ha llevado desde hace muchos años a ser reconocidos como sujetos plenos de derechos, hoy están exigiendo un derecho más.

 

El derecho a poder decidir casarse, no solamente juntarse, formar una pareja, desde una aspecto informal, sino como una persona sujeta de derechos igual que todas las demás, también así como pagan impuestos, así como tienen responsabilidades ciudadanas, así como tienen una vida normal como la que tienen todas las personas heterosexuales, pues igual tienen que ser garantizados cada uno de sus derechos y estos derechos iguales de las personas de la diversidad sexual pues ya están contenidos desde la hermenéutica del diseño de la Constitución, particularmente desde la reforma del 11 de junio de 2011, donde el principio de no discriminación queda claramente sustentado a partir de este enfoque del principio pro persona y, por supuesto, tenemos que actuar en consecuencia.

 

Hoy tengo el gusto de conducir la discusión sobre el matrimonio civil igualitario, y nos referimos y quiero recalcarlo, al matrimonio civil, porque no estamos hablando del matrimonio, de las ceremonias que pueden realizarse desde distintas iglesias, que ese es asunto fuera de la discusión que hoy estamos dando; es el matrimonio civil desde el contexto del Estado, la garantía de que no sean excluidas las personas que integran una pareja personas del mismo sexo y que deciden recurrir al registro civil a matrimoniarse.

 

A ese matrimonio es al que nos referimos y nos parece muy importante discutirlo desde un contexto distinto al que se ha venido discutiendo en los último días, desde el contexto de la historia, de la antropología social, de cuál es el Estado de derecho; cuál ha sido nuestro caminar como país para instaurar en todas las instituciones el principio de no discriminación; cómo se están organizando las familias diversas; cuáles son los vericuetos que tienen que remontar, que tienen que resolver, que tienen que enfrentar.

 

Los obstaculizadores que todavía siguen permeando en algunos sectores de nuestra sociedad, que siguen viendo a las personas del mismo sexo que forman pareja, que forman familia, que están enfrentando igual que todas las personas en el mundo, todas las circunstancias de su cotidianidad; la vida misma desde que se levantan, se aprestan a salir de su casa a enfrentar sus quehaceres, sus responsabilidades, hasta que regresan a su hogar y descansan; los vericuetos que todas las personas enfrentamos en las grandes ciudades, en los pueblos, y son los mismos, pero hay una diferencia, hay una diferencia a que les lleva a estar segregados, estigmatizados, a sufrir una serie de discriminaciones y , por desgracia, nuestro país no está ajeno de los países que por también por desgracia, insisto, también se elevan las cifras de crímenes de odio.

 

Los crímenes de odio, México tiene, cada vez es más preocupante en el ámbito de los derechos humanos en el ámbito mundial que México no es un país seguro para quienes son homosexuales, cuando salen del clóset, cuando dicen soy homosexual y así me enfrento todos los días porque lo he decidido así; y entonces, eso equivale a también tener que enfrentar, por desgracia muchas situaciones de odio; el odio que incluso ha llevado a que México esté uno de los países de mayor preocupación por cómo se ha elevado en los últimos años estos crímenes de odio y, por supuestos, el asesinato por la condición de homosexualidad, principalmente, o también por transgénero o porque se define como lesbiana.

 

 

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