Palabras del senador Mario Delgado Carrillo durante la sesión de este martes 6 de septiembre de 2016


Muchas gracias presidente por su disponibilidad.

Yo lo planteé desde el miércoles pasado, por eso mi interés en participar el día de hoy. Justo en el momento que estaban ocurriendo los hechos señalé que el Senado de la Republica tenía que diferenciarse de esa decisión que había tomado unilateralmente el presidente de la República, sin imaginar todavía la enorme reacción que iba a provocar en todos los mexicanos esa invitación, ese vergonzoso hecho, el miércoles pasado ha sido uno de los días más negros y desaseados de nuestro país.

Nuestra nación entera terminó ese día, esa jornada con un sentimiento de enojo, de vergüenza y frustración. ¿por qué nos hace esto el presidente de la República?, ¿a quién se le ocurrió, qué ganó México? Preguntas y respuestas que alimentan el hartazgo nacional, no hay enemigo más grande en el mundo para el futuro de nuestro país y de nuestra relación con Estados Unidos que Donald Trump, nadie ha ofendido de manera tan grave y tan directa a los mexicanos como este personaje profundamente misógino, racista, ególatra, ignorante, en fin, un personaje que promueve el odio.

Hace tiempo en una entrevista que le hicieron a Arianna Huffington decía que independientemente en la estiralencia de Trump y sus propuestas lo verdaderamente grave para Estados Unidos y para el mundo era que una persona con la madurez emocional de un niño de 6 años, tuviera en sus manos el control del arsenal nuclear suficiente para destruir varias veces el planeta.

Mark Singer, uno de sus biógrafos, describe a Trump como un hombre que cuenta con el lujo máximo, una existencia sin el perturbador rumor de un alma. Lo que es absolutamente sorprendente es que el presidente mexicano pensó que podía tocarle el alma, pensó que le podía cambiar la valoración que tenía sobre los mexicanos.

Quiero dejar el análisis de las causas y razones por las cuales el presidente haya invitado al país a Trump, con consecuencias de dimensiones históricas, para ver cuál es el potencial de estas consecuencias.

Primero. Se vuelve funcional a la campaña Trump, porque Trump viene el día, la hora y en las condiciones que le convienen a su campaña.

Segundo. El presidente Peña pretende disculpar a Trump diciendo que las ofensas son mal entendidos, es decir los mensajes a los mexicanos en el exterior es que Trump no ofende , que tenía un mal concepto, un mal entendido de los mexicanos y, tercero pues avala de manera indirecta el muro, lo cual es el instrumento de campaña más poderoso que tiene Trump hasta el momento en su campaña.

Bueno segundo, dinamitó la relación con Estados Unidos, si gana el señor Trump, lo va a volver a atropellar al presidente de la Republica porque ya no le tiene ningún respeto y si gana Hillary Clinton, Peña se ubicó de lado de sus enemigos, México queda vulnerable y en riesgo frente a la relación frente al país más poderoso del mundo.

Tercero. Acepta el muro implícitamente al ubicar el debate como si fuera financiero, ¿quién lo va a pagar? Cuando lo inaceptable es el muro porque es el discurso que divide y separa a nuestros pueblos.

Cuatro. Acepta  sin más la renegociación del Tratado de Libre Comercio, a un personaje que no representa al gobierno ni al pueblo americano, y peor aún a un personaje que ha declarado que el Tratado de Libre Comercio sólo ha favorecido a México  y que le ha robado los empleos a los estadounidenses, acepta sin chistar  esa renegociación.

Y ¿cuál es lo más grave? que Hillary, también en su campaña propone abrir el tratado de tal manera que si es un Trump que va a atropellar al presidente o una Hillary agraviada. En esas condiciones nos pone a renegociar el Tratado de Libre Comercio cuando dependemos, esta economía depende de la economía americana: Todos sabemos de la relación tan estrecha que existe entre la producción industrial de México  y la producción industrial de los Estados Unidos, pone en grave riesgo la economía nacional, porque nos pone a negociar desde una posición totalmente derrotista.

Y por último, con esto termino presidente gracias por su tolerancia.

Tira por tierra el prestigio de México tan largamente construido en materia de política exterior  en el mundo.

¿Qué vamos  a hacer, cómo minimizar estos riesgos?, pensemos una cosa y en nuestra responsabilidad, ¿qué es más costoso, que siga el presidente de la República en estas condiciones, con estos riesgos y con esta vulnerabilidad en la que ha dejado a la economía y a la soberanía nacional, o que nosotros asumamos nuestra responsabilidad de representar al pueblo y perdirle al presidente que ya se vaya, que ya renuncie? cuando Nixon renunció fue por que su partido se lo pidió, le dijo que pensara en el país y su partido, y eso se lo digo a ustedes senadores priistas , asuman la responsabilidad con la nación , asuman la  representación política que tienen y pídanle al presidente que ya renuncie, que ya se vaya  y deje de exponer a México ante el mundo.