Comisión de Desarrollo Rural que preside Fidel Demédicis inicia análisis del TPP


Discurso del senador Fidel Demédicis Hidalgo, del Grupo Parlamentario del PRD, en el marco del el Foro Internacional sobre Semillas, Propiedad intelectual y Transgénicos en el Acuerdo de Asociación Transpacífico.

 

Fidel Demédicis Hidalgo, (FDH): Muchísimas gracias.

 

Buenos días tengan todos ustedes.

 

Agradezco la presencia de mis compañeras senadoras Martha Palafox Gutiérrez, gracias, senadora, bienvenida; de la compañera Luisa María Calderón Hinojosa, secretaria de la Comisión de Desarrollo Rural, bienvenida, senadora, muchas gracias; del compañero diputado Jesús Serrano Lora, gracias diputado.

 

Y por supuesto, de la Dra. Vandana Shiva, gracias, gracias doctora.

 

Todos ustedes sean bienvenidos.

 

Agradecerle a la doctora Vandana Shiva por acudir a nuestro país y poder brindarnos su experiencia, su conocimiento y aportaciones sobre los temas de semillas, propiedad intelectual y transgénicos.

 

Con este acto iniciamos el proceso de análisis y consulta de un hecho que es de gran importancia para la vida política, económica y social de nuestro país: la ratificación del Acuerdo de Asociación Transpacífico.

 

Iniciamos con el análisis de temas muy sensibles para el campo mexicano: las semillas, la biodiversidad, la propiedad del conocimiento asociado a ellas y los transgénicos.

 

Quiero informar a ustedes que la razón para que la Comisión de Desarrollo Rural convocara a este evento se sustenta en el acuerdo del Senado de la República del 10 de diciembre pasado, donde se encomendó a 12 comisiones el proceso de consulta y dictamen de este acuerdo.

 

Como todos ustedes saben, el pasado 5 de octubre de 2015, los países que integran el Tratado Transpacífico, reunidos en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, culminaron los acuerdos de las negociaciones y aprobaron el contenido del TPP.

El 4 de febrero de 2016, los representantes de los 12 países socios firmaron en Nueva Zelanda el Acuerdo de Asociación Transpacífico. El 26 de abril de este año el Presidente de la República envió la solicitud al Senado para la ratificación de dicho acuerdo.

 

Ahora tenemos una gran responsabilidad en el Senado de la República, que es dictaminar sobre un Acuerdo negociado en forma confidencial durante 10 años, ya firmado por los gobiernos y que ahora de conformidad con lo señalado en la Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en Materia Económica, corresponde al Senado de la República difundir la información y realizar las consultas públicas antes de su aprobación.

 

Pero afortunadamente la ley y el acuerdo del pleno del Senado son bastante precisos en la instrucción, que leo textualmente: realizar audiencias públicas “para lograr que la ciudadanía en general, así como las organizaciones empresariales, sindicales, organismos no gubernamentales, academia, institutos públicos y privados de investigación, así como los Gobiernos de las entidades federativas y los Congresos Locales expongan sus opiniones y argumentos técnicos”.

 

“Las audiencias se regirán por el principio de máxima transparencia, por lo que se transmitirán por el Canal del Congreso y estarán abiertas a cualquier miembro de la sociedad. Para lo cual se elaborará un calendario de audiencias, se realizarán grabaciones de los eventos, se creará un sitio web para difundir la información, se aceptarán también opiniones por escrito”.

 

“Las comisiones acreditadas en el acuerdo podrán requerir la información o documentación necesaria a las dependencias y entidades del Gobierno federal, o bien, citar a los titulares de las dependencias para brindar la información necesaria”.

 

Entonces, correspondiendo a este mandato, desde la Comisión de Desarrollo Rural hemos iniciado una serie de actividades:

 

Enviamos el contenido del Acuerdo para su conocimiento a todas las comisiones del campo de los congresos de los estados, como dice la ley.

 

Difundimos entre las organizaciones sociales, empresariales, campesinas y sociedad civil la información sobre el tratado.

 

Subimos a la página de internet, al micro sitio de la Comisión el texto íntegro suscrito del tratado.

 

Tenemos un programa de cinco audiencias públicas para abordar los temas del campo.

Estamos por suscribir un convenio con las universidades del campo para realizar un análisis profundo, imparcial y de prospectiva sobre los temas rurales.

 

Convenimos con el secretario de SAGARPA en integrar un grupo de alto nivel con los subsecretarios para el análisis conjunto de las implicaciones del tratado.

 

Buscamos la relación y la colaboración con los legisladores de los países que suscriben el Acuerdo para apoyar el análisis.

 

Los temas de las cinco audiencias públicas sobre el Sector Rural y el Tratado de Asociación Transpacífico, que en breve se convocarán, son:

 

  1. a) Expectativas del sector agroalimentario en el marco del Acuerdo de Asociación Transpacífico.
  2. b) El futuro de los pequeños productores y de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena con las políticas del Acuerdo de Asociación Transpacífico.
  3. c) Perspectivas de desarrollo en el campo con el Acuerdo de asociación Transpacífico (Empleo, crecimiento económico, reducción de la pobreza, migración, elevación del nivel de vida, protección al trabajo y al medio ambiente).
  4. d) Semillas, Patentes y Propiedad Intelectual del Acuerdo de Asociación Transpacífico.
  5. e) Trabajo Rural y Recursos Naturales en el Acuerdo de Asociación Transpacífico.

 

Quiero destacar la importancia de las implicaciones que tiene este Acuerdo de Asociación Transpacífico:

 

México es uno de los países más abiertos del mundo, cuenta con 34 acuerdos comerciales que involucran a más de 90 países. Si ya tenemos acuerdos comerciales con la mitad de los que firman el TTP, ¿qué razón habría para suscribirlo ahora?

 

La respuesta es que el Tratado Transpacífico no es sólo la segunda etapa de los Tratados de Libre Comercio para obtener más apertura, el Tratado Transpacífico significa un cambio en las reglas comerciales adoptando acuerdos que la OMC no ha podido imponer en forma generalizada, como los TRIPs, ACTA, UPOV y otros derivados del fracaso de la Ronda de Doha (principalmente lo agrícola).

 

El Tratado Transpacífico tiene como principales propósitos: los alimentos, el vestido, las medicinas y el internet. Si bien no hay un capítulo agrícola como en el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, el tema alimentario es de los principales en este tratado.

 

Actualmente, todos los candidatos presidenciales, y quienes fueron precandidatos en Estados Unidos están en contra de este tratado, pues se ha demostrado que ese país reduce su crecimiento, pierde empleos y también crece su deuda con este acuerdo, además de que se argumenta que no será un instrumento adecuado para contrarrestar la fuerza de China como la principal potencia económica mundial, que fue la idea inicial del Tratado Transpacífico.

 

Destacados economistas, entre ellos algunos premios Nobel de Economía (Stiglitz, Krugman y otros) consideran que el Tratado Transpacífico no servirá para fomentar el crecimiento económico de los países participantes y aseveran que es un acuerdo a modo que solo beneficiará a las grandes transnacionales que lo promueven, señalando: “Es un acuerdo no tanto sobre el comercio, sino sobre el fortalecimiento de los monopolios de la propiedad intelectual y la influencia corporativa en la solución de controversias”.

 

Como ejemplos, el premio Nobel señala las grandes compensaciones que el Gobierno mexicano ha tenido que pagar a empresas transnacionales en los casos de: la minera Metalclad (1997) cuando demandó al Gobierno mexicano por diferencias en la regulación local y federal relacionadas con un vertedero de desechos tóxicos y obtuvo más de 15 millones de dólares de indemnización, a pesar de que estaba contaminando significativamente en la ciudad de Guadalcázar, en San Luis Potosí.

 

Otro caso es que entre 2002 y 2004 México tuvo que pagar 58 millones de dólares a CornProducts International; 37 millones de dólares a ArcherDaniels Midland Corp; y 91 millones de dólares a Cargill por gravámenes impuestos a bebidas que usaban edulcorantes producidos con jarabe de maíz rico en fructosa, y que se encontraban relacionados con un aumento en la incidencia de obesidad.

 

Es por ello que la principal responsabilidad que se tiene por los senadores actualmente, es realizar la máxima difusión e información del contenido del Acuerdo, así como garantizar la consulta amplia, la mayor participación, recoger las opiniones de los diferentes sectores de la sociedad, en nuestro caso del sector rural, por ello agradezco a todos su presencia.

 

Espero sinceramente que se involucren, difundan y que el pueblo de México sea el que decida, y que los senadores solamente seamos los que obedezcamos el mandato de nuestro pueblo.

 

Por su atención, muchas gracias.

 

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