Foro Social Mundial / La Crónica de Hoy


Ante la cantidad de problemas de toda índole derivados del nuevo orden mundial que día con día crean los buenos y malos gobiernos, y sobre todo las nuevas e impredecibles tecnologías, la sociedad de todos los países —los desarrollados y los que aún viven en condiciones económicas difíciles y con escasa educación y nula o poca ciencia—, un número notable de ciudadanos y organizaciones sociales convocan a un foro de discusión a nivel mundial que año con año cobra mayor importancia: el Foro Social Mundial, que próximamente tendrá una nueva sesión de trabajo en Montreal, Canadá.

Es bueno escribir con precisión para los lectores de Crónica que el foro es: “Un encuentro anual que organizan ciudadanos por una globalización diferente, para organizar campañas de discusión sobre temas de interés común a nivel mundial, compartir y pulir estrategias, y para que los diferentes integrantes de todos los países que participan se informen los unos a los otros de los nuevos movimientos existentes”.

El primer foro se organizó en Porto Alegre, Brasil, a principios del 2002, y fue convocado por la Asociación Internacional para las Transacciones Financieras para la Ayuda al Ciudadano y el Partido de los Trabajadores de Brasil. Con los años, me parece, el Foro Mundial se ha ido ciudadanizando más, dejando atrás la influencia inicial de cualquier organización política formal.

Estar presente en un debate o discusión con gente de diversos países y de las más variadas mentalidades, en temas como: el papel de la sociedad civil; ventajas y abusos de la globalización; derechos humanos; la auténtica igualdad en oportunidades para mujeres y varones; la democracia como un valor político auténtico y puro en su ejercicio; el papel de organización del Estado, como expresión de organización de la sociedad; los efectos reales —perniciosos, por naturaleza— del cambio climático; las poblaciones indígenas del continente americano y su ancestral marginación social; la seguridad social segura después de décadas de trabajo… y tantos otros temas de diferente rubro que nos interesa resolver y mejorar como sociedades, nos enriquece de manera única.

En breve reflexión, nos damos cuenta de que toda esa temática de carácter mundial son asuntos que en México no terminamos de resolver.

La globalización, que nos fue ofrecida y finalmente vendida como la medicina social que convertiría a México en una potencia de nivel superior, sobre todo en lo económico y financiero, arrastrando con su poder a todos los otros sectores del país, ha sido, hasta hoy, muy irregular en sus resultados.

Seguimos padeciendo problemas ancestrales que provienen, de manera increíble, desde el tiempo en que fuimos una provincia ultramarina del Imperio español.

Dos ejemplos de ello son: la desigual y arbitraria distribución del ingreso entre la población, donde la mayor parte se sigue quedando en los mismos sectores, reproduciendo la pobreza de la mayoría, y, como consecuencia de ello, la marginación de la población original de México —los grupos indígenas— con pocas o nulas posibilidades de acceder a la educación o, incluso, a una alimentación de calidad.

En el próximo Foro Social Mundial también se abrirá el debate sobre un tema de enorme importancia que, de tan visible y cotidiano, pasa desapercibido en su reflexión: la energía.

Estudiosos, como el antropólogo norteamericano Richard Newbold Adams, abordaron ese tema en su libro Energía y Estructura. Recuerdo haber leído una buena parte de ese texto y me impresionó la explicación de que una sociedad es la energía con que trabaja, es decir, es la energía con que se mueve en su totalidad.

¿Y cómo va a trabajar la sociedad mexicana con los aumentos a la luz eléctrica que hace funcionar la industria y la totalidad de la planta productiva, y el aumento desmedido a la gasolina que hace circular personas y bienes? La reforma energética es cuestionable. Tenemos que debatir y rectificar cuando sea necesario.

Si pudiera ir personalmente al Foro Social Mundial de Montreal, plantearía este tema; pero me siento satisfecho de compartirlo ahora y desde luego invito a todos a seguir atentamente los debates por todos los medios que actualmente las tecnologías de la información ofrecen.

 

Senador del PRD por Tabasco

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