Desde el Senado
Es necesaria una reforma turística nacional
Por Luz María Beristain Navarrete
Las microempresas prestadoras de servicios turísticos enfrentan un entorno decadente, causado por la falta de flujo de la derrama económica del turismo hacia todos los actores de la localidad, por ir a un caso concreto, está Cancún, donde los turistas no salen de su hotel o bien los servicios que hacen uso, son proporcionados por la empresa responsable de vender el paquete de todo incluido.
El Turismo es concebido por nuestro orden jurídico como una actividad prioritaria nacional, sin embargo este instrumento rector ha sido insuficiente para promover un desarrollo socialmente inclusivo y sostenible, que genere derrama en todos los sectores de la zona e impacte positivamente en la superación de la pobreza.
En el plano comparado esta situación ya ha sido objeto de reformas legales; en España se ha impedido el uso exclusivo de las playas como parte del complejo y la imposición de restricciones a las empresas que manejan paquetes multiservicio para que se apoye a la comunidad para crear más empleos y así apoyar la economía local. Modificaciones similares son impulsadas en Grecia e Italia.
Es entonces trascendental que en su carácter de principal destino mundial, México considere las experiencias internacionales para diseñar un mecanismo protector propio, que fomente una mejor distribución de la riqueza generada por la actividad turística.
Es por ello que presenté una iniciativa en el Senado de la República que busca corregir una falla de mercado asociada a la oferta de productos turísticos, debido a que la oferta de paquetes “todo incluido” afecta al comercio local de los destinos mexicanos, de tal manera que es necesaria la inclusión de controles que permitan fomentar la actividad turística.
La iniciativa propone mecanismos para procurar el desarrollo turístico sea incluyente y beneficie de manera equitativa a los prestadores de servicios turísticos mediante la creación y consolidación de cadenas productivas, que se sancione las prácticas monopólicas relativas en que pudiera incurrir una operadora turística al concentrar servicios.
Con el mismo propósito se establece la prohibición de la concentración estricta de servicios turísticos en un prestador o establecimiento, sin que ello implique prohibir los paquetes todo incluido, mismos que podrán seguir ofertándose siempre y cuando se apeguen a lo dispuesto por la Comisión Federal de Competencia Económica, incorporen a otros prestadores de la Zona a efecto de ofrecer al turista la mayor cantidad posible de opciones dentro de la misma relación contractual o paquete, y no contengan señalamientos que prohíban o desincentiven el pago de propinas. Con estas modificaciones se busca propiciar un impacto positivo a todos los prestadores de servicios turísticos, que permita brindar mayores herramientas de igualdad y de desarrollo social a las familias mexicanas.
