- Las acciones de inconstitucionalidad contra congresos de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua, también son parte de una estrategia rumbo a 2018.
- Hay mucho más que hacer que sólo pedir perdón, señala.
El perdón ofrecido por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, al pueblo de México es un hecho inédito, pero tiene que verse como parte de una estrategia que busca desmantelar la percepción social de que el ejercicio del poder público en México, a nivel federal, estatal y municipal es corrupto, afirmó el senador Miguel Barbosa Huerta.
“En el Gobierno federal tienen medido que el partido en el poder está identificado con la corrupción y este hecho inédito es parte de una estrategia del poder público para intentar variar la percepción que tiene la sociedad. Es parte de una estrategia rumbo a 2018, así lo fueron también las acciones de inconstitucionalidad que la PGR interpuso contra los congresos locales de Quintana Roo, Veracruz y Chihuahua”, dijo.
El coordinador de los senadores del PRD aseguró que el partido en el Gobierno ha visto cómo su capital electoral fue disminuido y avasallado por una percepción social que en el ejercicio del poder actual hay corrupción.
Tras la promulgación del Sistema Nacional Anticorrupción, Barbosa Huerta señaló que “hay mucho más que hacer que sólo pedir perdón, vamos a ver la voluntad del Gobierno federal en acciones concretas”.
Subrayó que tiene que manifestarse la voluntad del poder público para transformarse en la implementación de las siete leyes anticorrupción, en la integración de los órganos previstos y en la puesta en marcha de las plataformas públicas sobre bienes, conflicto de interés y los procesos legislativos de la nueva agenda del Sistema Nacional Anticorrupción.
“Vamos a ver si en los procesos locales no se desvía el espíritu del SNA, tienen que pasar muchas cosas para que veamos la verdadera voluntad del poder público en México para separarse de este lastre que se llama ejercicio del poder corrupto”, señaló.
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