Propondrán senadores del PRD aumentar IEPS a bebidas azucaradas


Conferencia de prensa de los senadores Armando Ríos Piter y Zoé Robledo A., del Grupo Parlamentario del PRD, para referirse a una iniciativa para aplicar un IEPS a los refrescos.

 

Armando Ríos Piter, (ARP): Hola, ¿qué tal?, Muy buenos días, muchas gracias por asistir a esta convocatoria.

 

Agradezco enormemente a las organizaciones que han venido construyendo junto con la senadora Martha Tagle, junto con el senador Zoé Robledo, junto con un servidor, esta iniciativa que se presenta el día de hoy; hablo de la Alianza por la Salud Alimentaria, la Coalición Contrapeso, Acción Educativa en Diabetes, Obesidad y Sobrepeso A. C., Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, Anima Naturalis, Asociación Renal Venados A.C., Asociación Mexicana de Diabetes, Comité de Derechos Humanos Ajusco, el Poder del Consumidor, Fundación Interamericana del Corazón México, Fundación Mídete, así como Mamas Sanas, PIDES, Red contra el Cáncer y TheHunger Project México. Muchas gracias por estar aquí presentes.

 

Decidimos arrancar, seguramente ahorita vendrá la senadora Martha Tagle y el senador Zoé Robledo a incorporarse; entiendo que ustedes tienen otras ocupaciones pronto.

 

Comentarles que la iniciativa que presentamos el día de hoy, lo que busca es darle continuidad al planteamiento que hemos hecho presente, desde hace tres años, aquí en el Senado de la República y en la discusión fiscal.

 

Como ustedes saben el próximo 8 de septiembre, por ley el Ejecutivo tendrá que presentar su paquete fiscal, y uno de los temas que ha sido pues columna vertebral de la discusión –lo fue en el debate del año pasado y sin duda ahora, estamos convencidos de que volverá a ser- ha sido el impuesto al refresco.

 

Este impuesto ha estado en un peso por litro a partir de la reforma fiscal que se hizo en el 2013, y hoy que contamos con muchos más elementos, hoy que hemos venido revisando ya el comportamiento, el impacto sobre todo de este impuesto al refresco, queremos darle continuidad a lo que desde un principio plantearon las organizaciones de consumidores –bienvenida senadora Martha Tagle- que fue lo que plantearon, garantizar que en un primer momento tuviéramos un peso al refresco -en cuanto a impuesto- y que una vez que contáramos con un análisis mucho más cuidados, mucho más claro del impacto del mismo, pudiéramos subirlo a dos pesos por litro.

 

Esa es precisamente la iniciativa que hoy presentamos junto con la senadora –repito- Martha Tagle y junto con el senador Zoé Robledo; es un tema que hemos venido trabajando con otros senadores y senadoras, pero darles solamente algunos datos, y de manera inmediata darle la palabra a mi compañera, y obviamente también a las organizaciones que están aquí presentes.

 

¿Cuáles son los impactos que tenemos al día de hoy? Como lo hemos venido diciendo –y sobre todo es una de las partes más importantes- ¿Qué motivó a que planteáramos este impuesto al refresco? Pues que desafortunadamente México ocupa el primer lugar a nivel internacional en obesidad y en diabetes infantil.

 

Esto ya nos tiene en una condición superior a la que durante décadas mantuvieron los Estados Unidos, y hoy precisamente, esa condición de ser el primer lugar en obesidad y en diabetes infantil, lo que nos proyecta es que para los próximos, cinco, diez, 15, 20 años, tengamos a uno de cada tres mexicanos o mexicanas, en condición de tener diabetes.

 

Es una condición realmente crítica, en la cual si no tomamos decisiones claras, contundentes, en las cuales este impuesto es una parte de un conjunto de acciones que hemos venido impulsando, que no se vendan este tipo de productos en las tiendas de las escuelas, que se puedan tener etiquetas muy claras para que los consumidores puedan tomar decisiones sobre lo que están consumiendo. Digamos, clases e impartición de materias que tienen que ver con nutrición, y una serie de políticas públicas que hemos venido empujando.

 

Pero el tema del impuesto se convierte en una parte fundamental ¿por qué? Porque lo que se ha logrado precisamente con este impuesto, es que por ejemplo para el 2014, cayera un 6% el consumo de estas bebidas, y se incrementara en un 4% el consumo de agua potable.

 

Aquí hay algo importante, sobre todo siempre que nos gusta mantener en el diálogo con las empresas que producen este tipo de productos: los refrescos. Pues los que venden esa agua potable terminan siendo las mismas refresqueras; simple y sencillamente hay un efecto sustitución muy importante en términos de beneficio para el consumidor final. Sobre todo si ponemos en el contexto nuevamente que son los niños y las niñas los que hoy están en una situación de mucha mayor vulnerabilidad.

 

Y para el 2015 lo que tenemos es una caída, no del 6% como la del 2014, sino del 8%. Son estos datos los que nos animan a pensar que la trayectoria es correcta. Que lo que se está buscando es desincentivar el consumo de bebidas azucaradas, y obviamente en ese sentido, tener una estrategia mucho más amplia en materia de mejoras nutricionales.

 

Quiero cerrar solamente comentándoles que la recaudación que ha implicado este impuesto, significa entre el 2014 y el 2016, alrededor de 50 mil millones de pesos: 50 mil millones de pesos.

 

Solamente les pongo en contexto un dato comparativo; el bono que sacó el gobierno federal, supuestamente para financiar a las escuelas de menores recursos, precisamente significó 50 mil millones de pesos.

 

Es una enorme recaudación la que está dejando este impuesto ¿Qué es lo que es importante de este comentario? Que al día de hoy la Secretaría de Hacienda no nos ha dado datos al Congreso de la Unión, de hacia dónde se están enfocando esos recursos.

 

Y lo quiero poner sobre todo en contexto, porque gran parte del debate –y con obvias y legítimas razones- hay empresas que dicen: oye pero se está generando un recurso que no se está reinvirtiendo precisamente en el tema de salud. Porque no se trata solamente de desincentivar el consumo –que eso ya se está logrando- se trata de garantizar que se canalicen, tal y como se puso en la Ley de Ingresos de la Federación, en el Artículo Sexto del 2016, recursos para bebederos, recursos para infraestructura en materia de salud, y para que esta masa presupuestal de 50 mil millones de pesos, permita generar mejores condiciones, a quienes hoy ya tienen este tipo de enfermedades, y sobre todo, a aquellos en los cuales estos recursos, se busca prevenir que mantengan esta condición en materia de salud.

 

Entonces ¿qué es lo que habremos de hacer? –aquí lo hablo a nombre del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática; nosotros habremos de exigir que la Auditoría Superior de la Federación, especialmente con las nuevas atribuciones que hemos venido dándole en el nuevo entramado institucional de fiscalización, nos entregue una auditoría específica, respecto a estos 50 mil millones de pesos.

 

Estamos hablando de muchos recursos, de mucho dinero, queremos saber en qué están invirtiendo, porque en la propia ley, los legisladores y las legisladoras, hemos planteado la prioridad que tiene que tener ese presupuesto.

 

De tal manera que le doy la palabra a mi compañera Martha Tagle, y después obviamente a las organizaciones que hoy nos acompañan.

 

Zoé Robledo A. (ZRA): Muy buenos días a todas y a todos. Esta iniciativa, para no abundar más de lo que han dicho mis compañeros senadores, tiene que ver con la justicia fiscal, este principio de que la recaudación puede estar destinada a objetivos sociales prioritarios.

 

Hace un año, más o menos por esas épocas, estuvimos en discusiones cuando se hizo el primer ejercicio sobre el impuesto al refresco con la Secretaría de Hacienda y le planteábamos que la meta que se había autoimpuesto esta administración al inicio del sexenio en materia de bebederos, había sido de 40 mil en todo el país y el año pasado el avance que tenía esta meta era solamente del 6 por ciento y les preguntábamos como pensaban en menos de la mitad del tiempo iban a lograr cumplir su propia meta cuando estaban cumpliendo la disminución de este impuesto.

 

La única forma que yo le encuentro es incrementando el impuesto para tener más recursos para alcanzar la meta o simplemente salir a decir y hablándole con la verdad a los mexicanos que la meta de bebederos no se va a cumplir.

 

El segundo punto que creo que es importante y en ese sentido lo que ya mencionaba el senador Ríos Piter sobre esta auditoría de qué se está haciendo con los recursos, tiene también que ver con no solamente ver la meta como una estadística, sino ver la meta de bebederos como un acto de justicia redistributiva aquellos estados que tiene más rezado en materia de acceso a agua potable y en particular de acceso a agua potable en las escuelas.

 

En donde además se cruza otra estadística muchas veces son los estados que tiene más alto consumo de bebidas azucaradas, en particular en el caso de Chiapas son cerca de siete mil escuelas que no tiene acceso a agua potable y son muchas más las que no tiene bebederos.

 

Son escuelas en donde los niños tiene un altísimo consumo de estas bebidas porque las han empezado a utilizar como sustitutos calóricos en su dieta cotidiana, lo cual es muy grave porque tienes a la población más pobre consumiendo muchos refrescos, que  a la vez se traduce en más enfermedades en los estados que tienen los peores servicios de salud.
Es un círculo vicioso del que hay que salir y hay que salir bastante pronto, en ese sentido me parece que seguir insistiendo en que se incremente el impuesto al refresco es, como lo he dicho, un principio de justicia fiscal que debe de llegar a aquellos que más lo necesitan.

 

Hace una semanas yo vi con mucha preocupación un anuncio del secretario de Educación en donde dentro del programa del escuelas al cien y en lo que tiene que ver con bebederos hacía una arranque en el estado de Sinaloa, yo me pregunto si no habría que iniciar por aquellos estados que tienen mayor rezago y por cierto, tiene mayor conflictividad hoy en la implementación de la reforma educativa.

 

Creo que es momento de encontrar en este impuesto parte de la solución integral, pues no solamente ya de temas de salud, sino en temas de gobernabilidad, así es de importante esta iniciativa y así de intensa será nuestra defensa y nuestra lucha porque se convierta en una realidad junto, por supuesto, de las organizaciones que nos han acompañado.

 

Gracias.

 

ARP: Estamos a sus órdenes compañeros y compañeras de la prensa.

 

Pregunta, (P): Buenos días, a mí me gustaría preguntar, en el tema, viéndolo desde el lado económico se cerraron 30 mil tienditas en 2014, hubo desaceleración de inversiones, se perdieron empleos también. Yo quisiera saber, las empresas señalan que este impuesto le afecta directamente a la gente más vulnerable o con menos recursos económicos ¿por qué subir este impuesto cuando es algo que también afecta? ¿No han pensado en otras acciones? Y la segunda y última es ¿qué viene; harán foros, qué tipo de estrategias como para difundir esto?

 

ARP: Bueno, yo creo que el tema del cierre de tienditas hay que preguntarle antes a FEMSA, si Oxxo no es motivo de que estén cerrando tantas tienditas. No tengo los datos, pero hay que preguntar cuántos Oxxos, se están abriendo en el país.

 

Yo creo que ese tipo de planteamientos son multifactoriales las condiciones que puedan prevalecer en la economía, y me parece que más bien es formar parte de una campaña que nos ha tocado escuchar, que trata de satanizar el tema del impuesto, y trata de buscarle por otro lado.

 

Yo, contesto lo que he contestado en los foros en los que me ha tocado participar; los mexicanos y las mexicanas tenemos que discutir y decidir qué tipo de sociedad queremos.

 

Queremos una sociedad saludable, donde los niños tengan la posibilidad de tener una buena calidad de vida y bienestar, o lo que queremos es tener niños que tengan el riesgo, uno de cada tres cuando sean mayores, de tener una pierna amputada o de ser ciegos.

 

Yo creo que en esa dimensión tenemos que hacer la discusión ¿qué es lo que vamos a hacer? Hacer lo que hacemos año con año; hacer una discusión en el seno del Congreso de la Unión.

 

Seguramente el paquete fiscal tendrá su primera etapa de debate en la Cámara de Diputados, la segunda la tendremos aquí en el Senado. Esta iniciativa por el propio proceso constitucional, tiene que irse a la Cámara de Diputados, que es donde es la Cámara de origen del debate fiscal. Y nosotros esperaremos, por ahí de arrancado el mes de octubre, a recibir lo que discutan los diputados y las diputadas.

 

¿Cuál es la posición que puedo plantear por parte del Grupo Parlamentario del PRD? En términos de la discusión fiscal, nosotros apoyamos la reforma fiscal hace tres años, pero hoy a tres años de que existe, vamos a hacer un corte de caja, y vamos a revisar cada uno de los distintos puntos. Porque todo el apoyo que le dimos como grupo parlamentario al tema fiscal, hoy no tiene una contra partida clara y puntual, en el tema del gasto público.

 

Se incrementaron los recursos para que el gobierno federal pudiera detonar infraestructura, pudiera detonar una mejor dinámica en cuanto a inversiones en escuelas en cuanto a salud, y hoy es algo de lo que la gente, cuando recorremos nuestras entidades, es de lo que más se queja, de la falta de inversión y de la falta de claridad en el gasto público.

 

El Grupo Parlamentario del PRD va a revisar y va a tener un análisis muy puntual de cómo habrá de votar los impuestos, durante el presente ejercicio fiscal, o para el ejercicio fiscal 2017.

 

Y lo que contestaría es, que esa discusión pues la vamos a airear; vendrá aquí seguramente un enorme cabildeo como año con año ocurre, especialmente de parte de la industria, que lo que busca es pues presentarnos estudios –a veces estudios patito- de algunas instituciones, etcétera, y lo que buscaremos es que la coalición que hasta el día de hoy hemos mantenido con organizaciones de la sociedad civil, y obviamente con senadores y senadoras que hemos votado a favor de este impuesto, pues ahora los podamos convencer de que vayamos por los dos pesos por litro.

 

P: Gracias, para alguno de los senadores que quiera responder, y también para Alejandro Calvillo. Algunos empresarios refresqueros aseguran que este impuesto de un peso, ha propiciado desempleo, ha bajado las inversiones en el sector de la industria refresquera, pero también conocemos noticias de que lo que han posiblemente perdido estos empresarios, lo han ganado en bebidas energizantes. Entonces pareciera ser que de todos modos no pierden con este impuesto.

 

Y también quisiera saber qué harán ustedes con relación a si se está cumpliendo –ya lo adelantaron un poco- con lo que se acordó de dirigir este impuesto a resarcir los daños a la salud pública. Está muy bien que ustedes denuncien esto, pero en realidad concretamente qué se va a hacer, porque la legislatura pues está por terminar en algunos meses:

 

ARP: A ver una respuesta rápida sobre ese asunto. El impuesto por sí mismo genera una disminución en el consumo. Eso desde el punto de vista de la estrategia integral es positivo.

 

El hecho de que haya caído a un 8% el consumo de bebidas azucaradas, pues significa que la ingesta calórica, está cambiando su patrón de consumo.

 

Y el hecho de que haya incrementado el 4% -así como ha caído la ingesta de bebidas azucaradas y ha incrementado el de agua potable- es algo que a decir del Instituto Nacional de la Salud, que es quien nos ha dado estos datos, es algo positivo en términos de cómo se está sustituyendo no solamente la ingesta calórica -con calorías vacías les llaman ellos- por agua y por otro tipo de insumos, otro tipo de alimentos.

 

Dicho esto obviamente hay muchas posiciones y nos ha tocado escuchar, siempre que uno hace el debate de los impuestos, regularmente hay quienes desde la industria tratan de plantear que se está generando desempleo, que se está generando malas condiciones, como la pregunta de las tienditas. Bueno, hay que escuchar a todos sin duda alguna, pero vuelvo a dar la respuesta, tenemos que ponernos que ponernos de acuerdo en cuál es el bien superior que queremos tutelar, y hoy pues es entendible y legítimo que la industria refresquera se sienta incómoda de que está cayendo el 8% de sus ingresos, porque ya no están bebiendo bebidas azucaradas. Es entendible.

 

Pero la pregunta, y como legislador nuestra responsabilidad es, esa caída de esos ingresos, está significando para muchos miles –y ojalá que sean millones de niños y niñas en el país- pues que tienen un futuro distinto hacia adelante.

 

¿Qué queremos como sociedad? Que haya unos cuantos que ganan –y que bueno que ganan porque hacen empresa y generan empleo- o queremos que varios niños, porque no logramos tener una visión de futuro, pues tengan una condición precaria en su salud para el resto de su vida, porque el Estado Mexicano no pudo generar una política integral, en materia de nutrición, en materia de combate a la obesidad.

 

P: Quisiera saber cómo su propuesta encajaría en esta visión, o en este pacto que hizo el gobierno federal, que prometió a la iniciativa privada no más impuestos durante este sexenio, y si cuando se planteó este pacto, bueno el PRD también suscribió una posición a favor o en contra de ya no promover más impuesto, de aquí a que termine el 2018.

 

Y también con respecto al fondo qué se plantea hacer con estos recursos, quisiera nada más que me aclarara la duda ¿cómo funciona si se supone, o tengo entendido que no se pueden etiquetar recursos para fines específicos, cómo en este caso funcionaría? Y También porque en esta propuesta de impuestos no se está proponiendo también a otros alimentos de alto contenido calórico, cómo pan, dulces, etcétera, que también ha sido un llamado de atención de varias organizaciones de salud, en también aumentar el gravamen para disminuir el consumo de estos productos. Gracias.

 

ARP: ¿Quieres contestar algo? Bueno, esa yo creo que es la iniciativa que viene, pero hay que irla trabajando poco a poco.

 

Ahorita estamos hablando del tema de bebidas azucaradas. Sin duda alguna el tema de alimentos de alto contenido calórico, hay una serie de estudios que hoy han venido ya presentándose, y nosotros lo que hemos buscado es venir planteando estos temas a partir de que los estudios de la parte de salud, de la revisión de consumo, etcétera, sean lo suficientemente robustos para poder apostarle a un planteamiento como el de los dos pesos en materia de refrescos.

 

Creo que solamente lo contesto en el sentido de que es uno de los temas que estamos revisando, y bueno, no les extrañe que después los mismos senadores y senadores –no sé si estoy hablando de más por ellos- presentemos una iniciativa en el mismo sentido, si es que la evidencia empírica en materia de alimentos de alto consumo calórico, nos lleva a mantener lo que dijimos en 2013.

 

Esto que estamos diciendo hoy no es nuevo; es el planteamiento que nos dieron las organizaciones, de que teníamos que llegar a dos pesos en materia de litro de refresco, y hoy estamos siendo consecuentes con ello.

 

Lo que dijo Luis Videgaray lo dijo Luis Videgaray; su jefe es Peña Nieto. Y él además de todo es de otro partido político. Entonces lo que haya dicho y suscrito el presidente de la República con los empresarios, lo dice en su carácter de Poder Ejecutivo, aquí estamos en el Senado de la República, y aquí nuestra obligación constitucional, es revisar el tema de impuestos cada año.

 

De tal manera que vamos a mantener este planteamiento porque así lo sostuvimos en el 2013, y creemos que el debate es un debate de visión de país, y de visión de sociedad.

 

Reitero ¿queremos seguir siendo el país con los niños que tienen el mayor riesgo de su salud, porque por obesidad puedan tener diabetes? O preferimos que el debate sea un debate de corto plazo, de cuántos pesos y cuántos centavos está perdiendo tal o cual industria, o tal o cual persona.

 

 

P: Quisiera saber si ya tienen negociado con algún partido en la Cámara de Diputados para que haga suya esta iniciativa que están aquí presentando. Y saber si también van a pedir que se amplíe para el IEPS, su origen era para los alimentos de alto contenido calórico, la chatarra que también está influyendo en la salud, si también ahí se va a pedir una ampliación de este impuesto ¿Y qué se está haciendo con el sector salud? Ya cuando hablan de que es un problema multisectorial ¿qué acciones están planteando con el sector salud? Gracias.

 

ARP: Ahorita contesté que vamos a revisar los estudios recientes –ahorita los comentaba con Alejandro- que ya nos dan con mucho mayor detalle, claridad sobre el impacto que en términos de consumo de alimentos de alto contenido calórico, ha tenido los impuestos que se hicieron en esa materia.

 

Fueron dos conceptos distintos, aunque formaban parte de un planteamiento en el mismo sentido, una cosa es el IEPS al refresco y otra cosa es el impuesto que se hizo para alimentos de alto contenido calórico.

 

Los datos es de que ha descendido, 5% ha caído el consumo de este tipo de alimentos en lo que va de la implementación de este impuesto.

 

Vamos a revisar con toda claridad, con toda responsabilidad -como lo hemos hecho en materia del impuesto al refresco- y entonces tomaremos una determinación, si es que presentamos una iniciativa en el mismo sentido, que nos busque incrementar el impuesto, o lo mantenemos  en el contexto en el que está.

 

Porque es muy distinto el análisis que se hizo sobre el tema de los refrescos, que el que se hizo en materia de alimentos de alto contenido calórico. Ahí tenemos que hacer una revisión sin duda alguna, con Hacienda, si es que ellos se abren a la posibilidad; nosotros siempre dialogamos antes, durante y posterior al debate fiscal, pero mantendremos nuestra facultad de decidir de manera autónoma e independiente, qué es lo que consideramos.

 

La postura que estamos fijando en esta iniciativa, es la que originalmente planteamos, tiene que ser dos pesos por litro de refresco, para poder tener la visión de una caída del orden del 12% en el consumo, si no mal recuerdo. Entonces, le doy la palabra Alejandro Calvillo para las acciones adicionales.

 

 

Sexta intervención.

 

ARP: Y por eso vamos a pedir la auditoría. No sé si eso se registró al principio. Vamos a pedir una auditoría de los 50 mil millones de pesos que ha generado este impuesto, y que por condición de ley, hoy debiera ser el Congreso enterado de cuál ha sido el avance en materia de bebederos y las políticas integrales de las que se habla.

 

P: Buenos días, senadores, yo quisiera preguntarles si ya han hablado con otras fracciones parlamentarias, no sé, se me ocurre el PRI o el PAN, para que apoyen esta iniciativa del incremento del impuesto de uno a dos pesos a las bebidas azucaradas.

 

También quisiera reiterar la pregunta de mi compañero, cómo le van a hacer o si van a acercarse al Gobierno federal, específicamente al secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, para convencerlos de que este impuesto es necesario para contribuir a la salud de los mexicanos siendo que el presidente había dicho que no iba a haber más impuestos en este sexenio.

 

 ZRA: Sí, yo creo que esta iniciativa que hoy presentamos hay que sacarla de la lógica de los partidos políticos por dos razones: primero porque tiene un respaldo de organizaciones de la sociedad civil, académicas, institutos de salud, que hacen que tenga una solidez en términos no solamente de lo que se está planteando, sino de su aplicación.

 

Lo segundo porque sí creo que ésta es una de esas iniciativas que lo que está replanteando es el equilibrio de fuerzas y la representación política de nuestro país. Si aquí ganan los intereses, la representación de esos intereses en las Cámaras, o si lo que gana es una visión y una idea de un futuro distinto que podamos compartir con independencia de nuestras posiciones políticas.

 

No creo que quepa en el ideal de tener niños más saludables y de tener un frente en contra de esta epidemia terrible que es la obesidad, no creo que quepan cálculos de izquierda, de derecha, no creo que quedan cálculo de posiciones políticas.

 

Creo que vamos a empezar a hacer esos acercamientos con senadores en lo particular, con senadoras en lo particular, que puedan compartir esa postura y que se frente sea, repito, no de coordenadas partidistas, sino de coordenadas de visión de futuro.

 

Y sí quiero reiterar algo que ya ha dicho el senador Ríos Piter y esta idea, también ésta es una iniciativa que debe de replantear la división de poderes. El Presidente puede hacer los compromisos que quiera frente a los grupos de interés con los que se reúne y es válido, pero no es eso vinculatorio en ningún sentido para las Cámaras, no debería de serlo, incluso, no debería de serlo para los representantes en la Cámara de Diputados y en el Senado del partido en el poder.

 

Aquí debemos de replantear también cuáles son nuestras lógicas de lealtad. Si nuestras lealtades son con los hijos de aquellos que nos dieron la confianza para llegar a la Cámara o si nuestra lealtad está alineada al Ejecutivo o incluso a grupos de interés.

 

Reitero, la opinión del Presidente de no más impuestos no es vinculatoria en ningún sentido con las Cámaras, incluso si en algún momento hubiera habido algún representante partidista en esas reuniones, tampoco lo hace vinculatorio a las bancadas, en particular hablo de la bancada del PRD.

 

En ese sentido es que creo que esta iniciativa, más allá del enorme tema, el enorme desafío generación que representa poder detener los problemas de salud en nuestro país, tiene que ver con realinear de fondo la forma cómo se hace política en el Legislativo.

 

P: ¿Entonces sí ven viable que este impuesto se pueda aplicar en este sexenio?

 

ZRA: Sí, sin duda. Yo no solamente lo veo viable, le estamos ofreciendo una salida a un gobierno que planteó una meta, y específicamente hablo del tema de bebederos, de la cual está muy lejana a poder cumplir.

 

Fíjense cuál es la meta planteada por Hacienda para el ciclo escolar 2015-2016: 11 mil bebederos más.

 

Para llegar a los 40 mil en dos años, pues tienen que pasar dos cosas: o les prorrogamos el mandato unos seis años más para ver si pueden cumplir –cosa que no solamente es inconstitucional, sino para una amplia mayoría sería poco deseable-; o incrementamos las bolsas de donde pueden abrevar recursos para tener, cumplir la meta de agua potable.

 

Entonces creo que estamos siendo muy responsables, e incluso ahí podríamos estar hasta alineados a la meta sexenal de los 40 mil bebedero y de incrementar la red de agua potable de nuestro país, pero para eso, y sobre todo en un escenario de volatilidad económica internacional, el Gobierno tiene que ver de dónde va a sacar más recursos y si esos recursos vienen de un lugar que además tiene un efecto asociado de disminución del consumo de un producto que está generando enfermedades en nuestro país, pues qué mejor.

 

P: Senadores qué pena, pero yo creo que ya se les adelantaron estos corporativos. El lunes recibimos una invitación a la conferencia de prensa de la Secretaría de Salud y dice: alteraciones neurológicas podrían ser responsables de obesidad en niños. Y lo dijo el responsable del hospital “Federico Gómez”, infantil, y que además estas alteraciones en los conductos neuronales pueden tratarse con medicamentos y psicoterapia. Entonces cuál es su opinión.

 

ARP: Bueno, yo no soy médico pero pues también como dicen en el ministerio público: que se investigue.

 

Nosotros tenemos una política que hemos venido trabajando con las organizaciones, junto con los centros de salud, junto con médicos, y las condiciones de correlación en términos de consumo de bebidas de alto contenido calórico, bebidas azucaradas y obesidad, pues es tangencial a uno.

 

P: Aquí ya están responsabilizando la fisiología de los niños ¿no?

 

ARP: Bueno, yo lo que creo es que sin deslegitimar esa declaración, pues una cosa es una cosa, y otra cosa, es otra cosa.

 

El querer pensar que la obesidad en el país tiene que ver con ese tipo de contextos, pues es querer verle la cara al sentido común del mexicano.

 

ZRA: Y solamente para ese punto particular, porque, pues vaya, es normal que vaya a empezar a generarse mitos, información manipulada, no hay nada más fácil que mentir con la estadística.

 

Hoy justamente en la mañana, en el Canal 11, en el noticiero de Javier Solórzano, hubo un reportaje muy amplio respecto a cómo ese efecto que mencionas es al revés, que la obesidad podría estar correlacionada con alteraciones neurológicas.

 

Entonces si la obesidad podría estar relacionada con eso, pues hay que combatir la obesidad, y cómo se combate, con una disminución de azúcar, en particular en el tema de bebidas.

 

Entonces yo sí creo y hago la invitación a todos los medios a que hagamos un debate en la medida de lo posible científico, lo más sólido posible, revisar las fuentes de donde viene la información, porque es normal y ya nos ha ocurrido varias veces, que va a empezar a haber este tipo de medias verdades o de datos que intentan crear una realidad, pues, que es inexistente.

 

Creo que en esto hay un consenso científico sobre el cómo para evitar que esta epidemia de la obesidad, este reto de verdad, desafío del Estado mexicano está vinculado a la disminución de refrescos.

 

Gracias.

 

 

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