No podemos avalar que quienes se enriquecen al amparo del poder público sigan siendo beneficiados


Intervención en tribuna del senador Fidel Demédicis Hidalgo, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar en contra del dictamen en relación a las observaciones del Ejecutivo Federal a la Ley General de Responsabilidades Administrativas.

 

Fidel Demédicis Hidalgo (FDH). Con su venia, compañero presidente.

 

Compañeros senadores, compañeras senadoras.

 

Por supuesto que mi voto será en contra, no puede ser a favor porque está claro que en este país el ciudadano Presidente de la República no obedece al que le dio el voto, si obedeciera al que le dio el voto para ser presidente sin duda que hubiésemos superado ya los niveles infames de pobreza que tenemos.

 

Si acatara el mandato y mandara obedeciendo a los que lo hicieron presidente sin duda que los muertos por enfermedades curables no existirían.

 

Si obedeciera al que le dio el voto, es decir a los millones de pobres que lo hicieron presidente seguramente no tendríamos las escuelas en las condiciones infames en que se encuentran.

 

Pero a pesar de que no obedece a quienes le dieron el voto, muchos mexicanos y mexicanas siguen esperando que el presidente reflexione y que ataje con todo rigor y energía el cáncer más lesivo que tiene la patria y este cáncer es la corrupción, todo mundo lo sabe, todos señalamos con índice de fuego la corrupción y cuando el Senado de la República hace una ley en donde, por palabras del propio presidente, reconoce el día 18 de marzo del 2016 en un evento de Coparmex que la corrupción no es un elemento privativo del ámbito público, sino también está en el sector privado y la mayoría de las veces van de la mano.

 

Ese día le presumió al país que se crearía una legislación de vanguardia para combatir la corrupción y decía que desde la iniciativa privada se debe de impulsar factores como la regulación, la responsabilidad social y las cadenas de valor.

 

Eso lo dijo en la Coparmex, seguramente como un discurso más como los que acostumbra decir en su calidad de demagogo y cuando el Senado de la República le pone el cascabel al gato, porque quizá atendiendo lo que él señala el 18 de marzo entonces los empresarios se le encabritan, los empresarios se le enojan, los empresarios sacan las uñas, sacan las garras y lo amenazan seguramente que le van a quitar su respaldo.

 

Y como no se debe a los que votaron por él, la inmensa mayoría de los pobres, bueno pues atiende con carácter de urgente el planteamiento de los empresarios de este país que él mismo señala que la corrupción se da no solo en el sector público sino también en el sector privado y que la mayoría de las veces van de la mano.
Es un despropósito verdadero el hecho de que se elimine el artículo 32, lo pudiera haber mejorado sobre todo atendiendo la parte donde dice que todos aquellos entes públicos que ejerzan recursos públicos en general, bueno, pudo haber, al Senado se le puso haber pasado la mano y englobó a mucha gente, pero aquí pudo haber dejado con mucho claridad a todos aquellos que hacen contratos o tienen concesiones con el sector público, esos necesariamente tiene que hacer sus declaraciones tanto patrimonial, como fiscal y de intereses.

 

Es de dominio público las vinculaciones vergonzantes de el gobierno de la República, de estados y de algunos municipios con empresarios que solo buscan su beneficio personal y se valen bien de las relaciones que tienen con el gobierno para ser beneficiados con contratos de dudosa licitación.

 

Por eso, compañeros senadores, compañeras senadoras, por eso mi voto será en contra porque no podemos avalar que quienes se enriquecen al amparo del poder público sigan siendo beneficiados y que en este país no pase absolutamente nada.

 

Eso es lo que se va a dar una vez que se apruebe el veto que el ciudadanos presidente, Enrique Peña Nieto,  le hace a la ley anticorrupción y las componendas con los amigos, con los compadres, con los parientes seguirán sin ningún control.

 

Seguramente dirán “no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre”, pero también hay otro dicho que dice “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata”.

 

Por su atención muchas gracias.

 

0-0-0