Congresos locales responsables de conciliar derechos a manifestarse y al libre tránsito, señala de la Peña Gómez


Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez para referirse al punto de acuerdo por el que se lamentan los hechos sucedidos el jueves 28 de abril de año en curso, en los cuales se obstaculizó el paso a un vehículo de emergencia que transportaba a dos menores de edad para ser atendidos por intoxicación al Hospital de las Culturas de San Cristóbal de las Casas en el Estado de Chiapas.

 

Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):

 

Señoras y señores integrantes de la Comisión Permanente.

 

Ese es un tema muy complicado porque se inscriben muchos derechos que algunos de ellos, efectivamente, se contraponen y no es que estemos aspirando a tener un mundo feliz, un país feliz donde todos y todas no salimos de repente a las calles a hacer uso de un derecho porque todo está resuelto.

 

Me parece que es muy importante dejar claro que hoy estamos frente a un problema que derivó en la muerte de dos niños en situaciones verdaderamente lamentables, como lo expuso aquí el senador Casillas, y nosotros estamos obligados a buscar siempre un punto medio que permita que los derechos puedan ejercerse sin afectar o afectar lo menos posible los derechos de terceros.

 

El tema de las manifestaciones, el tema de los bloqueos, el tema de toma de carreteras, no es un tema nuevo, es un tema que siempre estamos confrontándolo y ojalá que, por cierto como aquí lo menciono quien me antecedió en la palabra, no tuviesen que venir quienes en los estados no encuentran solución a sus problemas y vienen a la Ciudad de México a manifestarse.

 

Yo recuerdo hace algunos pocos años las autoridades de la ciudad nos mencionaban, nos informaban que la inmensa mayoría de las manifestaciones en la ciudad tienen que ver con problemas de las entidades federativas, de los estados del país, y todos vienen a dar acá; o sea, los asuntos que tienen que derivan en manifestaciones y protestas de grupos sociales de la Ciudad de México son pocos en comparación a la gran mayoría de los asuntos que vienen a dar a la capital del país, porque aquí están las autoridades federales, por cierto.

 

Ahora, ¿cuál es el problema? ¿Cómo podemos resolverlo? ¿Vamos y acordar que los congresos locales se avoquen a hacer una ley para que no haya protestas, no haya manifestaciones? Ese es un despropósito en el que no estaría de ninguna manera porque, insisto, el problema es mucho más complejo.

 

Las sociedades en una República como la nuestra, cuando se organizan, cuando salen de su pasividad para buscar sus asuntos, sus casos, sus problemas sean escuchados por las autoridades de cualquier orden de gobierno, pues claro que es importante que se organicen y que exijan el cumplimiento de esa responsabilidad que las autoridades eventualmente no están atendiendo.

 

Me parece que ese es un asunto que está detrás de quienes salen a manifestarse y protestar, y es un derecho constitucional, ¿cómo vamos a empatar que no afecte a terceros? Me parece que lo que nosotros tendríamos que acordar en este acaso es circunscribirnos, independientemente de que lo sigamos reflexionando, sí es necesario cuando menos retomar las inquietudes del senador Casillas en este punto y particularmente me parece que el tercero no tiene desperdicio en cuanto a pedirle a las autoridades de Chiapas se apreste a tomar las medidas que permitan la reparación integral del daño a familiares y tome, por supuesto, medidas para que este asunto no queden en la impunidad.

 

Llamar a que haya una reglamentación me parece que ese es un asunto que tiene que ver con los congresos locales, con los ámbitos municipales donde tienen la atribución a partir de los bandos, y yo creo que si bien pudiéramos decir que está bien, pues no se podría hacer de ninguna manera si no se da en el contexto de una discusión social; las organizaciones de la sociedad civil tienen que participar, tienen que tomar medidas.

 

En todo caso, se pudiera pensar que si siempre que haya una ambulancia, siempre que haya una situación donde esté entorpeciéndose la posibilidad de movilización de personas que necesiten de cuidados urgentes, siempre es de sentido común pedir a quienes se manifiestan de que abran el paso para que ese tipo de situaciones, como las que se vivieron en Chiapas, con la muerte de estos dos niños, no pasen.

 

Lo que sí yo creo que no podríamos aquí aprobando, ya desde ahorita, sancionar la manifestación, la protesta, porque me parece que eso es violentar un derecho constitucional; ojalá que quienes se manifiesten, quienes lo hacemos, quienes lo hemos hecho, quienes lo vamos a hacer, tomemos en cuenta siempre que hay personas que pueden estar movilizándose con urgencia y yo creo que en ese sentido sí es conducente el llamado para que haya sensibilidad y atención para que este tipo hechos, como los acontecidos hace algunos días en Chiapas, no se vuelvan a repetir.

 

Al contrario, es totalmente conducente solicitar la solidaridad y la comprensión de quienes hace uso de este derecho constitucional a que tomen también en cuenta los derechos de terceros, pero particularmente, de aquellas personas que pueden estar enfrentando una situación de emergencia.

 

Es cuanto, señor presidente.

 

Muchas gracias a todos ustedes por su atención.

 

 

 

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