El gas natural producido en México debe venderse al precio internacional, exige Dolores Padierna


La senadora Dolores Padierna Luna exigió que el precio del gas natural producido en México sea igual al valor que se le da internacionalmente y tenga la misma tendencia a la baja que este combustible ha tenido con la caída de los precios del petróleo.

A través de una iniciativa, la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD apuntó que si bien México es un gran productor de gas natural, el volumen extraído no alcanza para satisfacer la demanda, por lo que debe recurrir a las importaciones en un 40 por ciento y el precio de estas importaciones se ha  orientado a la baja desde que se desplomaron los precios del petróleo.

Sin embargo, advirtió que la Comisión Reguladora de Energía decidió cambiar la metodología para determinar los precios máximos de venta de primera mano, y los nuevos precios comenzaron a aplicarse a partir de marzo de 2016 con un aumento de 27.2 por ciento al pasar de 35.61 pesos a 45.29 pesos por cada Gigajoule.

“Cuando aprobaron la Reforma Energética se prometió que el precio de todos los energéticos bajaría, pero ahora vemos que está ocurriendo lo contrario; justo por la Reforma Energética los precios del sector están aumentando en el sureste del país, que ya subió el precio del gas natural en 30 por ciento a pesar de la tendencia a la baja del precio del gas importado”, dijo.

Dolores Padierna destacó que el gas natural es el segundo energético más relevante del país, pues representa el 43.2 por ciento del consumo primario de energía y es el energético más utilizado en la industria.

No obstante, agregó la senadora, Rosanety Barrios, la titular de la Unidad de Políticas de Transformación Industrial de la Secretaría de Energía, dijo que el aumento se debe a que ahora se le reconocen a Pemex los costos de transporte del gas importado, ya que antes no se le reconocían y por eso no se reflejaba en los precios al consumidor final.

“Si estas afirmaciones son ciertas, entonces Pemex ha estado subsidiando a los consumidores desde hace años con cargo a las finanzas de la empresa; se trata entonces de obligar a Pemex a encarecer el gas para que sus competidores lo den más barato y vacíen de clientes a Pemex”, subrayó.

Por otro lado, la Comisión Reguladora de Energía insiste en sujetar las ventas de primera mano del gas natural a los principios de regulación asimétrica; es decir, manipular los precios, siempre en contra de Pemex.

“Primero los suben para luego bajarlos y decir que la competencia funciona; los suben para que Pemex no tenga clientes, pero los regulan o los bajan en una regulación asimétrica para que los clientes sean de las petroleras privadas”, sostuvo.

Dolores Padierna señaló que CRE argumenta que la metodología para fijar los precios del gas permitiría la mayor participación de agentes económicos en el mercado; que las ventas reflejen las condiciones del mercado competitivo y el costo de oportunidad; y evitar que exista el arbitraje de precios.

Por otro lado, afirmó la senadora, los privados pueden poner el precio que les plazca, por lo que es importante que los industriales se ampararen contra este precio abusivo.

“Porque una cosa son las petroleras y otra cosa es toda la industria que utilice el gas natural como un insumo, y le están aumentando el precio del gas y es correcto que los industriales estén acudiendo a este amparo”, dijo.

La iniciativa de la senadora del PRD propone una reforma al artículo 81 de la Ley de Hidrocarburos para obligar a la Comisión Reguladora de Energía a entregar al Congreso de la Unión un informe detallado en el cual pueda fundamentar los cambios hechos con elementos técnicos y jurídicos.

Además, se establece la obligación de la CRE para analizar el impacto sobre los entes regulados y la población en general de cada decisión que ella tome, y transparentar mediante la publicación de su sitio de internet este informe, todo un informe y un análisis del impacto, principalmente en las modificaciones que proponemos a la Ley de Hidrocarburos.

La iniciativa fue turnada a la Comisión de Energía y de Estudios Legislativos, Segunda, para su análisis y posterior dictamen.