El gas natural producido en México debe venderse al precio internacional: Dolores Padierna


Intervención en tribuna de la senadora Dolores Padierna Luna, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar una iniciativa con un proyecto de decreto por el que se adiciona el artículo 81 de la Ley de Hidrocarburos.

 

Dolores Padierna Luna, (DPL): Senadoras, Senadores: El gas natural es el segundo energético más relevante del país, pues representa el 43.2 por ciento del consumo primario de energía, es el energético más utilizado en la industria, que lo utiliza en 38.5 por ciento; en la generación de electricidad, que se le utiliza en un 80.3 por ciento, de ahí la enorme importancia de contar con un suministro suficiente, continuo y económico.

 

México es un gran productor de gas natural, pero el volumen extraído aún no alcanza para satisfacer la demanda y debe recurrir a las importaciones en un 40 por ciento. El precio del gas natural importado se ha  orientado a la baja desde que se desplomaron los precios del petróleo.

 

El gas natural producido en México debe venderse al precio internacional, es decir, también debería de tender a la baja de acuerdo con las disposiciones también establecidas por la Comisión Reguladora de Energía.

 

La fórmula del precio toma como referencia la cotización observada en el sur de Estados Unidos, en Texas, y ese precio se emplea para fijar los precios de venta de primera mano que aplica Pemex, es un criterio que permite maximizar la contribución fiscal de Pemex a costa, ciertamente, de los consumidores.

 

El último día de 2015, en plenas vacaciones navideñas, la Comisión Reguladora de Energía decidió cambiar la metodología para determinar los precios máximos de venta de primera mano, y los nuevos precios comenzaron a aplicarse a partir de marzo de 2016.

 

En razón de este cambio, de metodología, el precio del gas natural aumentó 27.2 por ciento al pasar de 35.61 pesos a 45.29 pesos por cada Gigajoule. La cotización en la denominada ciudad Pemex es muy importante porque se utiliza para fijar el precio del gas en la mayor parte del territorio nacional.

 

El precio en Reynosa, Tamaulipas, también interviene en la fórmula de precios porque allí es el principal punto de internación del gas importado. En ese estado fronterizo el gas se vendió en 42 pesos con 20 centavos por cada Gigajoule en marzo, cuando era de 37 pesos con 15 centavos en febrero, lo que significa un incremento de 13.2 por ciento.

 

Del otro lado de la frontera sólo aumentó 5 por ciento, aquí cabe preguntarse, ¿por qué esta inmensa diferencia entre uno y otro precio? Por una decisión que debe de ser explicada, sin duda alguna, por la Comisión Reguladora de Energía y por la Secretaría de Energía, dado que es un duro golpe a la economía de los industriales, de los comerciantes, los artesanos, los prestadores de servicios y, sobre todo, de los hogares que consumen este combustible.

 

Cuando aprobaron la reforma energética se prometió que el precio de todos los energéticos bajarían, pero ahora vemos que está ocurriendo lo contrario. Justo por la reforma energética los precios del sector están aumentando en el sureste del país, que ya subió el precio del gas natural en 30 por ciento. A pesar de la tendencia, el precio del gas importado es a la baja.

 

Rosanety Barrios, la titular de la Unidad de Políticas de Transformación Industrial de la Secretaría de Energía, dijo al periódico Reforma el 23 de marzo, que el aumento se debe a que ahora se le reconocen a Pemex los costos de transporte del gas importado, ya que antes no se le reconocían y por eso no se reflejaba en los precios al consumidor final.

 

Si estas afirmaciones son ciertas, entonces Pemex ha estado subsidiando a los consumidores desde hace años con cargo a las finanzas de la empresa.

 

Aquí vale preguntar ¿quién autorizó estos subsidios durante tanto tiempo y por qué no figura en los estados financieros de la empresa?  ¿Y cuánto dinero ha perdido Pemex en esta operación? ¿Y por qué la Comisión Reguladora de Energía le reconoce costos que antes no le reconocía? ¿Y por qué justo ahora?

Barrios, también dijo que el cambio de metodología incentivaría la creación de competidores de Pemex en la comercialización. Si esto es cierto, entonces vale la pena preguntar ¿para quién trabaja la funcionaria de la Secretaría de Energía? Porque el Estado es quien le paga, pero ella sirve al sector privado.

 

Se trata entonces de obligar a Pemex a encarecer el gas para que sus competidores lo den más barato y vacíen de clientes a Pemex.

 

¿No es ésta una competencia desleal impuesta arbitrariamente por los funcionarios que a toda costa quieren quebrar a Pemex?

 

La Comisión Reguladora de Energía, por su lado, justifica el cambio de metodología por varios argumentos. Uno es que está aplicando el décimo transitorio de la Ley de Hidrocarburos que nosotros en esta iniciativa proponemos regularlo para que esto ya no ocurra.

 

Dice la CRE que ordena continuar sujetando las ventas de primera mano del gas natural, a los principios de regulación asimétrica. Dicho en términos llanos, manipular los precios, pero siempre en contra de Pemex: primero los suben para luego bajarlos y decir que la competencia funciona. Los suben para que Pemex no tenga clientes, pero los regulan o los bajan en una regulación asimétrica para que los clientes sean de las petroleras privadas.

 

Otro argumento es que la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, establece entre otras cosas, proteger los intereses de los usuarios.

 

La pregunta aquí es: ¿Con un aumento de 30 por ciento en los precios al gas natural, se está protegiendo el interés de los usuarios?

 

Otro argumento es que el nuevo marco legal y regulatorio emanado de la reforma energética, genera un cambio en la organización y en el funcionamiento de la industria del gas natural, que implica la necesidad de diseñar una nueva metodología de precios máximos de ventas de primera mano que contemple estos cambios.

 

Es decir, ¿los cambios en la organización y funcionamiento de la industria del gas natural derivan necesariamente en un aumento indiscriminado de precios?

 

La CRE considera necesario expedir esta nueva metodología argumentando varias cosas: la mayor participación de agentes económicos en el mercado del gas natural; que las ventas de primera mano del gas natural reflejen las condiciones del mercado competitivo y el costo de oportunidad; evitar que exista el arbitraje de precios entre las distintas zonas del país; incentivar la mayor producción nacional posible de gas, etcétera.

 

¿El encarecimiento del gas es una condición para que todo esto que dice la Comisión Reguladora de Energía ocurra?

 

Evidentemente que no, y luego dice en muchas palabrerías que se buscó un artilugio, en pocas palabras, para subir el precio del gas que vende Pemex, todo ello como medida asimétrica para favorecer a los privados, y que la Comisión Reguladora de Energía decidió elevar su estimación del costo de transporte en el sur de Estados Unidos, de 0.065 a 0.2505 dólares por millón por cada BTU. Es una fórmula donde equivale a un increíble aumento de 285 por ciento.

 

La Comisión Reguladora de Energía, argumentó que el estimado anterior, este incremento de 285 por ciento que, ahora permite la nueva metodología, resulta del costo del transporte que incurría, antes incurría Pemex Gas Petroquímica Básica en 2013, pero que ya no era adecuado, y que este nuevo precio estimado por la CRE, reflejaba mejor la contratación y utilización eficiente, lo digo entre comillas, del uso del transporte y que por eso se incrementa en un 285 por ciento. Lo cual es ilógico, absurdo y también insostenible técnicamente.

 

Que la nueva metodología es aplicable únicamente  a Pemex, ya que la CRE emitió otra metodología a los privados, o sea que las empresas privadas que se dediquen a importar gas natural, podrán vender el gas natural al precio que les plazca y la Comisión Reguladora de Energía está estimando que lo van a bajar para que ellos tengan más clientes. Lo cual nada lo asegura.

 

Y, al contrario, los privados pueden poner el precio que les plazca y seguramente va a ser más alto para obtener mayor ganancia, porque al final de cuentas están controlados por la Secretaría de Energía y la CRE, los precios que pueda dar Pemex.

 

Por ello es importante y explicable que los industriales estén analizando ampararse contra este precio abusivo y la gente que usa el gas natural, porque una cosa son las petroleras y otra cosa es toda la industria que utilice el gas natural como un insumo, y le están aumentando el precio del gas y es correcto que los industriales estén acudiendo a este amparo.

 

Nosotros aquí en el Senado, por otra parte, a la gente del consumo domiciliario que también se está viendo afectada por este incremento del gas natural. Les proponemos ampararse.

 

Y aquí nosotros vamos a tener a disposición del públicos, a los abogados expertos en amparos para que no aplique esta insensata regulación de la Comisión Reguladora de Energía, pero estamos proponiendo una reforma a la ley, al artículo 81 de la Ley de Hidrocarburos para establecer la obligación de la Comisión Reguladora de Energía, a entregar al Congreso de la Unión, un informe detallado en el cual pueda fundamentar las decisiones, explicando elementos técnicos y jurídicos que toma en cuenta.

 

También establecer la obligación de la CRE, que realice los análisis de impacto sobre los entes regulados y la población en general de cada decisión que ella tome, y transparentar mediante la publicación de su sitio de internet este informe, todo un informe y un análisis del impacto, principalmente en las modificaciones que proponemos a la Ley de Hidrocarburos.

 

Es cuanto, muchas gracias.

 

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