Pide Lorena Cuéllar garantizar alimentación adecuada para las personas que cuentan con alguna discapacidad


Intervención en tribuna de la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa por la que se reforma y adiciona el artículo 21 de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad.

 

Lorena Cuéllar Cisneros,  (LCC): Con su permiso, señor presidente.

 

Compañeras y Compañeros senadores.

 

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, establece el derecho de toda persona a una alimentación adecuada, misma que se ejerce cuando existe el acceso físico y económico, en todo momento a los medios necesarios para obtenerla.

 

Nuestra legislación ha tenido avances sustanciales al reconocer en nuestra carta magna el derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad desde la perspectiva  de la seguridad alimentaria, sin embargo, es necesario fortalecer el enfoque que ve el derecho a la alimentación como esencial para que una persona con discapacidad alcance una calidad de vida digna desde el ámbito particular de su salud.

 

Esta es una propuesta que fortalece los objetivos de la Política Nacional de Desarrollo Social, contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo que, entre otros, se encuentra el de propiciar las condiciones que aseguren el disfrute de los derechos sociales, entre ellos, la alimentación.

 

El Estado Mexicano debe garantizar el derecho a la alimentación de todo núcleo social para evitar rezagos y la exclusión de personas a los beneficios del mismo, particularmente de aquellas que se encuentren en desventaja por alguna limitación motriz o de salud.

 

En la actualidad, la Estrategia SINHAMBRE está orientada a la población objetivo constituida por las personas que viven en condiciones de pobreza multidimensional extrema y que presentan carencias de acceso a la alimentación; sin embargo, se necesita una propuesta de mayores alcances para instrumentar una política integral que no solo provea alimentos a estas personas sino a las que se encuentran en algún tipo de desventaja derivada de algún tipo de discapacidad.

Debemos recordar que la Organización Mundial de la Salud, ha calculado que el 14 por ciento de la población mexicana padece  algún tipo  de discapacidad física o mental, lo cual representa aproximadamente 16.5 millones de personas.

 

Además, debemos recordar que las personas con discapacidad se encuentran en situación de vulnerabilidad frente a la pobreza y la desnutrición.  Si a esto sumamos que algunos tipos de discapacidad suponen retos importantes para cumplir con los requerimientos nutricionales, nos encontramos con que millones de personas podrían enfrentar desnutrición u obesidad asociada a la discapacidad.

 

De acuerdo con nutriólogos, las personas con discapacidad deben ser evaluadas por un equipo interdisciplinario que sea capaz de identificar  cómo la discapacidad puede afectar el estado nutricional de la persona; ya que existen diversos tipos de alteraciones y factores que pueden afectar la nutrición en las personas en estas condiciones.

 

Ha sido demostrado que la alimentación individual puede variar según el estado general de la salud, la edad, sexo, grado de discapacidad y según factores de riego económicos, psicológicos y funcionales o si el tubo digestivo requiera un aditamento externo.

 

De esta manera, es posible que  las personas con discapacidad, requieran asistencia para la alimentación, desde la adquisición hasta la  preparación  de la comida, quedando todo eso en manos de sus familias o cuidadores. Hay personas, que por el tipo de discapacidad que presentan problemas para masticar, tragar, digerir y absorber todos los nutrientes, por lo que se hace necesaria una orientación para el plan de alimentación, para asegurar que la nutrición sea suficiente y adecuada.

 

Además, si tomamos en cuenta que muchas familias no tienen las posibilidades de adquirir alimentos suficientes y de calidad, para todos los integrantes de la familia, incluidas las personas con discapacidad, la nutrición adecuada para ellas constituye un reto importante.

 

Debido a ello, consideramos necesario llevar esta reforma a nuestra legislación, para evitar la omisión del Estado Mexicano de garantizar las condiciones de alimentación suficiente y nutritiva a este sector de la población.

 

Con la presente reforma sería posible garantizar el derecho a la alimentación desde la perspectiva de la accesibilidad, que supone garantizar el acceso físico y económico a los alimentos, para que toda persona pueda procurarse alimentos sin comprometer otra necesidad básica.

 

Nuestra Constitución reconoce la mayoría de derechos económicos, sociales y culturales, situación que nos coloca a la vanguardia en América Latina, sin embargo, es importante aterrizar el contenido de estos derechos rompiendo los viejos esquemas tradicionales e impulsando políticas progresivas para los grupos menos favorecidos.

 

Es cuanto, señor presidente.

 

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