La juventud es el presente y futuro de México: Luis Sánchez


Discurso pronunciado por el senador Luis Sánchez Jiménez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la inauguración de la Tercera Edición del Observatorio de Derechos Juveniles Metropolitano.

 

Luis Sánchez Jiménez, (LSJ): Muchas gracias a todas y todos ustedes.

 

Sean bienvenidas y bienvenidos al Senado de la República.

 

Agradezco la presencia en este evento de Frida Angélica Gómez Pérez, Presidenta del Ateneo Nacional de la Juventud A.C; del Maestro Jesús Rivero Casas, Director del Observatorio de Derechos Juveniles Metropolitano; del Doctor Fernando Aguilar Avilés, de la Universidad Nacional Autónoma de México; de la Licenciada María Fernanda Olvera Cabrera, Directora General del Instituto de la Juventud del Distrito Federal; de Francisco Orlando Muñiz Franco, Subdirector de Bienestar y Recreación del Instituto Mexiquense de la Juventud; a la Red de Analistas y Evaluadores de Políticas Públicas; y también al Movimiento Vive Joven; así como de la Diputada Karen Hurtado, Secretaria de la Comisión de Juventud en la Cámara de Diputados.

 

Al público asistente, muchas gracias a todas y todos ustedes.

 

Es un gusto estar con ustedes jóvenes entusiastas del Estado de México,  del estado de Hidalgo y de la Ciudad de México. Aquí se encuentran reunidas las mentes brillantes del mañana, los grandes pensadores que nos darán una mejor Patria, los constructores de una nueva realidad.

 

Siéntanse todas y todos ustedes orgullosos de estar aquí, de contribuir al mejor entendimiento de la juventud y su problemática desde la juventud misma, con sus propias palabras, ideas y acciones.

 

Celebro su decisión de formar parte del Observatorio de Derechos Juveniles Metropolitano, de participar en los trabajos de esta Tercera Edición, en la que se contemplan las temáticas de derechos laborales, participación política, prevención del delito, equidad de género y políticas educativas, todas ellas enfocadas, desde luego, desde la perspectiva de la juventud.

 

Suele decirse, comúnmente, que la juventud es el futuro del país.  Antes que ser futuro ustedes son presente, y es ahora cuando se define el tipo de futuro que les espera dentro de la sociedad y cómo y con qué herramientas contarán para salir adelante en la vida.

 

Es en estos años formativos, que en un sentido amplio llamamos juventud, cuando se dan las primeras experiencias de independencia, se afrontan obligaciones y se comienza a defender los derechos, se asumen realidades y se traza el camino para poder transformarlas, es cuando se establecen los intereses que marcarán sus vidas. Ustedes presente y a la vez futuro.

 

Eso les da una importancia vital tanto en lo político, económico, social y cultural que debe aprovecharse y aquilatarse.

 

México sigue siendo un país de jóvenes. De acuerdo al último Censo de Población, en 2010 las personas entre 15 y 29 años eran el 26.4 por ciento del total, uno de cada cuatro mexicanas o mexicanos es joven.

 

Aún existe el llamado bono demográfico que es un fenómeno donde la población en edad de trabajar, personas entre 14 y 59 años de edad, supera a la población dependiente, esto es a los niños y los adultos mayores.

 

Para que este bono demográfico se traduzca en un beneficio real de ustedes mismos y del país, es necesario que se invierta en su educación, en la formación de habilidades para su desempeño en la vida laboral, en su salud, en la ampliación de su horizonte cultural y en los valores inherentes a vivir en una sociedad democrática como la que estamos construyendo.

 

El país en el que les ha tocado vivir y el momento histórico no es sencillo. Cada vez resulta más difícil para los jóvenes tener una expectativa de vida mejor que la de sus padres, es decir, que logren tener una mejor calidad de vida que la de las generaciones anteriores.

 

La desigualdad social, las limitaciones económicas, el deterioro de la vida comunitaria, la inseguridad y la violencia, la baja calidad educativa, los problemas de salud como la obesidad y las adicciones, el incremento de embarazos en la adolescencia, el acceso desigual a los avances tecnológicos, esto y más, todo en su conjunto, son problemas que ustedes conocen o están conociendo y deberán afrontar a lo largo de sus vidas.

 

Pero la vida misma también es un reto y ustedes hoy, aquí, están expresando su interés por dotarse de mejores herramientas para afrontar sus retos personales. Ustedes han decidido con convicción, estar presentes hoy y durante los trabajos del Observatorio, para dialogar e intercambiar conocimientos sobre diversos temas que les permitirá erigir una postura propia, ejercer una ciudadanía más plena, crítica y propositiva.

 

A nombre propio y del Senado de la República les damos la bienvenida y ponemos a su disposición los elementos y las herramientas necesarias para el mejor desempeño de sus trabajos, esperando que de sus participaciones se obtengan propuestas para hacer mejores políticas públicas en beneficio de ustedes mismos y de la sociedad en su conjunto.

 

Confiamos en ustedes. Me dará mucho gusto que terminados estos tres meses de arduo trabajo podamos sentarnos a platicar sobre sus experiencias, propuestas y nuevas expectativas.

 

A todas las instituciones que hicieron posible estar en este evento, juntos, muchas gracias de nuevo y sin más, si ustedes me lo permiten, procedamos a la inauguración correspondiente.

 

Y si nos ponemos de pie, por favor, siendo las 16:50 horas de este viernes 5 de febrero de 2016, día en que se conmemoran 99 años de nuestra Constitución Política, declaro inaugurados los trabajos de la Tercera Edición del Observatorio de Derechos Juveniles Metropolitano.

 

Enhorabuena y les deseo logren el mayor aprovechamiento de estos trabajos. Muy buenas tardes, felicidades.

 

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Segunda Intervención del senador Luis Sánchez Jiménez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la inauguración de la Tercera Edición del Observatorio de Derechos Juveniles Metropolitano.

 

Luis Sánchez Jiménez, (LSJ): Quiero dar la bienvenida y saludar a mi amiga Xóchitl Arzola, una joven también muy entusiasta, ex diputada del Estado de México y amiga.

 

Quiero  destacar dos temas de la mayor actualidad, que sin duda serán referentes de futuros cambios que a ustedes les toca vivir y serán protagonistas de ellos.

 

Se trata, por una parte, del cambio más profundo que la Ciudad de México ha experimentado en casi dos siglos, a la que ya se refirió hace un momento la licenciada María Fernanda Olvera.

 

Hace una semana, fue promulgada la Reforma Constitucional que transforma a la Capital del país y modifica al Distrito Federal para dar lugar a la Ciudad de México.

 

Entre los múltiples cambios que veremos en los próximos años, el primero será el de elaborar y dotar a la Ciudad de su propia Constitución Política.

 

Se trata de un ejercicio singular en el que participarán ciudadanos y ciudadanas con y sin partido político, legisladores y expertos en diversas materias que serán incluidas en la nueva Constitución.

 

Este mismo año se realizará la elección de 60 personas que serán parte del Constituyente, encargado de analizar y aprobar la Constitución de la Capital del país.

 

En mi partido, de acuerdo a su estatuto y reglamentos internos, en la lista de personas que propongamos para integrar el Constituyente, uno de cada cinco debe ser una o un joven, por lo que tenemos muy claro que la visión y problemática juvenil, así como los logros alcanzados hasta ahora en derechos y políticas públicas, serán defendidos y buscarán ser ampliados en el nuevo marco legal.

 

La juventud metropolitana es ejemplo de un ejercicio pleno de su ciudadanía, han mostrado en múltiples ocasiones su capacidad para involucrarse en la toma de decisiones, sacudiendo los estigmas que desgraciadamente aún prevalecen en la sociedad y que en ocasiones han llevado a la lamentable exclusión de este sector de la población.

 

La Ciudad de México es centro económico, social, político y cultural del país. Ustedes viven en la Zona Metropolitana que incluye esta gran urbe y sin duda conocen las diversas problemáticas que padecen los jóvenes, unos y otros comparten experiencias.

 

Dichas problemáticas, sus propuestas de solución y sus experiencias de vida, deben ser y son de interés de los tomadores de decisión, de los representantes populares y de diversas instituciones públicas, privadas y educativas.

 

De ahí que un espacio como el Observatorio de Derechos Juveniles Metropolitano tiene mucho que aportar para el nuevo rumbo de la Ciudad de México. En sus cambios legales y jurídicos, pero también su paulatino cambio de la vida democrática de la Ciudad.

 

El otro tema que quiero abordar es el relativo a la vigencia de la Constitución Política de nuestro país, que después de 99 años que han pasado desde su promulgación, con 697 reformas que ha sufrido el texto original -recalco 697, porque ayer en mi discurso daba un dato distinto, éste es el correcto- en muchos casos han trastocado de fondo el espíritu revolucionario que le dio origen a esa Constitución.

 

Son pocas las generaciones que tienen la oportunidad de emprender una transformación de su marco social y político fundamental, en algunos casos, como en el de la Ciudad de México, porque le toca verlas nacer, en otras porque se analiza su vigencia y eventual renovación, como el caso de nuestra Carta Magna.

 

El México de hoy está inmerso en una crisis donde la corrupción es el cáncer que todo lo corrompe, domina el afán de lucro sin medida, la descomposición social se incrementa con los altos niveles de criminalidad y violencia que buscan someter a gobernantes y gobernados, la desigualdad económica se agudiza por la falta de empleos y salarios dignos; una nueva oligarquía inspirada en los científicos y en los terratenientes del Porfiriato pretende dominarnos como hace más de 100 años.

 

Hoy, es un gran reto para las visiones democráticas y populares defender las conquistas históricas del pueblo de México, el fruto de luchas, de vidas, de ideales y esperanzas que se han levantado por tener una patria libre, justa, soberana y democrática. Las visiones conservadoras y regresistas han insistido una y otra vez en imponerse en el texto constitucional y en parte lo han logrado.

 

La juventud debe hacerse responsable de defender los logros obtenidos y ver a futuro, debe prevalecer el espíritu crítico y libertario que les caracteriza. Ser joven es dar forma a la libertad de ser y hacer, es sin duda, una experiencia relativamente breve de sus vidas pero sumamente importante que los marcará  permanentemente.

 

Como jóvenes tienen un compromiso de ir más allá que las generaciones que les anteceden, conocer de dónde venimos y hacia dónde vamos para proyectar el futuro de México que hoy demanda un nuevo proyecto de nación, congruente con nuestra historia y consistente para darle viabilidad al presente y el futuro del país.

 

El país adolece de muchos problemas, necesitamos con urgencia de una generación que saque del letargo de muchos años al país, que acelere las transformaciones que auténticamente fortalezcan la vida de la mayoría de las y los mexicanos.

 

Ustedes pueden ser testigos pero también protagonistas de los cambios, es cuestión de actitud, de perseverancia y compromiso y sé que ustedes tienes estas cualidades y por eso me enorgullece hoy estar con ustedes.

 

Los trabajos que van a desarrollar durante estos tres meses bien podrían servir para transformarlos incluso en iniciativas de ley que ustedes mismo podrían proponer y nosotros aquí votar.

 

Por eso creo que este ejercicio es parte de lo que necesita este país, confío, por supuesto, en los jóvenes y soy su aliado.

 

Muchas gracias y felicidades por este gran esfuerzo.

 

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