Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante el diálogo “Promoción y protección de los derechos laborales y humanos”.
Angélica de la Peña Gómez, (APG): Muchas gracias, presidenta.
Bueno, agradezco la organización de esta reunión de trabajo que, aunque se menciona la visita tanto de Gladys como de Pablo, tanto del CEDAW como del Comité de la Convención para la Protección de Trabajadoras y Trabajadores Migrantes y sus Familias, es informal, no es una visita oficial.
Me parece que la pertinencia de haber convocado a esta reunión por parte de la presidenta de la Comisión de Igualdad, la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo es muy importante, sobre todo por el momento en que el Senado de la República, el Congreso, particularmente el Senado, lo quiero destacar, se están discutiendo leyes importantes, se han decidido leyes importantes.
Ya tenemos en el Diario Oficial de la Federación inscritos como leyes importantes, por ejemplo, destaco por su relevancia la Ley General sobre los Derechos del Niñas, Niños y Adolescentes, donde nos esmeramos las comisiones para integrar de manera clara y precisa el capítulo que tiene que ver con niñas y niños en situación de migración.
El concepto de movilidad humana, por cierto, por primera ocasión está inscrito en una ley, y protegemos a niñas y niños cualquiera que sea su situación. Migrantes acompañados o no, sean nacionales o no, sean deportados o no.
Es decir, hay una amplitud del reconocimiento de lo que acontece en nuestro país.
Hoy mismo, ahora en UNICEF y una serie de organizaciones están en la frontera con Guatemala, en Tapachula, hoy, ahorita, comprobando cómo se encuentran los niños y niñas que son centroamericanos y que, efectivamente, como dice la senadora Gastélum, se han intentado detener para que no pasen. Se argumenta toda la situación de gran riesgo a lo largo del país.
Me parece que en ese sentido es importante que tomemos en consideración, y destaco algunas de las recomendaciones del Comité de la Convención para la Protección de Trabajadoras y Trabajadores Migrantes y sus Familias, porque los niños y niñas que vienen de Centroamérica están huyendo de la violencia.
Es grave que los repatriemos a sus lugares de origen.
Lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo, que eso contribuye a que regresen otra vez a vivir, a padecer el riesgo de que los maten, y eso es importante señalarlo.
Por eso hay quienes nos oponemos a que se tomen ese tipo de medidas por parte de México.
Lo que tiene que hacer México es lo que hemos impulsado, por cierto, para coadyuvar en el ámbito global con las familias, las personas en Siria, que también están huyendo de la violencia.
Hemos suscrito diversos acuerdos para que México abra las puertas a familias de Siria que están huyendo de la violencia, pero tenemos que resolver la bronca que nosotros tenemos acá en México, porque definitivamente no podemos ocultar la situación de violencia que México perpetra también contra migrantes, hermanas y hermanos nuestros que vienen principalmente de Centroamérica, no sólo, también del Caribe y de Sudamérica, inclusive de algunas otras partes del mundo, y que aquí sufren una gran violencia.
Destaco, por ejemplo, los 73 trabajadores de San Fernando, y digo 73, porque uno de ellos sobrevivió y pudimos conocer que ahí había una fosa con 72 migrantes. Si no hubiera sobrevivido el número 73, no nos hubiéramos dado cuenta que ahí tenemos una fosa de migrantes, y es algo que México tiene que reconocer.
De tal forma que las recomendaciones que hace el Comité de la Convención sobre la Protección de Trabajadoras y Trabajadores Migrantes y sus Familias, como el Comité de la Convención para Eliminar todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres, estas recomendaciones se tienen que atender debidamente por parte del Estado mexicano.
No hay manera de que le demos vuelta a eso, y yo celebro que estemos aquí en esta reunión.
Agradezco mucho la invitación de la presidenta de la Comisión de Igualdad, siempre comprometida con los derechos de las mujeres y de las niñas, y no sería menos el día de hoy que estemos hablando públicamente de una bronca que tenemos en México, que tiene el Estado mexicano y todos tenemos corresponsabilidad.
No podemos actuar afuera, como el dicho popular “Candil de la calle; oscuridad en nuestra casa”, así a todos en México, y eso no puede decir.
Cuando hablamos de que México es un país de tránsito, sí, lo es, pero también muchos de estos migrantes se quedan acá y no les damos alternativas de vida.
No podemos seguir haciéndole caso al gobierno de Estados Unidos, que para evitar la bronca de crisis humanitaria que tuvieron con decenas de miles de niños en años pasados, en meses pasados, ahora obligan a México que detengan a todos esos niños y esas niñas en la frontera de México. Eso es inaceptable.
Lo que hay que hacer es aplicar la ley, la que aquí promulgamos y discutimos, y revisar cómo funcionan los albergues, los centros de atención de niñas y niños en situación de migración.
Y especialmente termino destacando la situación grave de las niñas y los adolescentes, es verdaderamente lamentable.
Ya no hablo de las mujeres; hablo particularmente de esa parte de la población de las mujeres que necesitamos visibilizar y proteger debidamente para que no sufran todo tipo de violencia, a veces incluso con riesgo de perder la vida.
Muchas gracias, Diva, por este foro.
0-0-0