Ante la caída de los precios del petróleo, se requiere un acuerdo para reducir la oferta internacional


ANTE LA CAÍDA DE LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO, SE REQUIERE UN ACUERDO PARA REDUCIR LA OFERTA INTERNACIONAL, CON LA FINALIDAD DE RECUPERAR PRECIOS REMUNERATIVOS

 

Los precios del petróleo a nivel internacional continúan en caída libre, la mezcla mexicana de exportación se cotizó el día de ayer en 21.50 dólares por barril y configura un promedio mensual que rondará los 23 o 24 dólares, nivel similar a los precios que se obtuvieron en el año 2000.

 

En el primer semestre de 2015, el promedio mensual del precio de la mezcla mexicana de exportación fue de 41 dólares en enero, hasta 53.87 dólares en junio. A partir de julio del año pasado, el petróleo mexicano se vendió en 46 dólares promedio mensual y cerró en diciembre en 28.86 dólares. En todo 2015, la mezcla mexicana se vendió en 43.56 dólares el barril, en promedio.

 

De tal forma que llevamos siete meses de disminución constante en los precios de una mercancía que es importantísima para el país y de la cual se producen más de 800 millones de barriles al año.

 

Por ese motivo, es indispensable que el Gobierno rectifique e inicie una serie de medidas que contribuyan a detener la caída de los precios del petróleo, mejoren los ingresos públicos y estabilicen las finanzas públicas.

 

En este sentido, señalo la necesidad de restablecer la coordinación con los principales exportadores de petróleo que se encuentran dentro y fuera de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) entre otros, Estados Unidos, Rusia, Noruega, con el objetivo de llegar a un acuerdo internacional para disminuir la producción petrolera y, eventualmente, elevar el precio del barril.

 

NO SE TRATA DE ADOPTAR MEDIDAS UNILATERALES NI TAMPOCO DE SUSPENDER LA PRODUCCIÓN MEXICANA DEL PETRÓLEO. Es una propuesta que atiende experiencias históricas para afrontar la actual realidad. La coyuntura que vivimos puede llevar los precios a niveles aún menores si no se actúa para revertir esta tendencia.

 

En 1998 los precios descendieron de 16 a 10 dólares el barril. En ese año, acertadamente, el Gobierno mexicano tomó la iniciativa con Arabia Saudita, Venezuela y Noruega, entre otros, para reducir la producción mundial (“Acuerdo de Riyadh”), y en 1999 los precios se recuperaron en un 50 %, promediando 15 dólares. En ese acuerdo México disminuyó su producción en 200 mil barriles.

 

En 1998, se consideraba que los costos de extracción se situaban en 6.50 dólares por barril, por lo que, aún con precios bajos, el Estado mexicano obtenía importantes ganancias. Hoy, ni siquiera sabemos con precisión cuál es el costo de producción actual del barril de petróleo mexicano.

 

Ayer, de manera ligera y hasta irresponsable, se dio a conocer mediante un boletín de prensa que “Petróleos Mexicanos mantiene uno de los costos de producción más bajos a nivel mundial, con un promedio menor a 10 dólares por barril en los campos que actualmente están activos;  incluso, en algunos pozos en aguas someras, el costo es inferior a 7 dólares por barril”.

 

Me parece irresponsable que ante las declaraciones públicas del Director de Pemex, quien reiteradamente había señalado que los costos de extracción es de 23 dólares por barril, se pretenda tapar el sol con un dedo diciendo ahora que siempre no, que los costos son inferiores y se pretenda minimizar los efectos del impacto que tiene el bajo precio del crudo mexicano en la finanzas públicas.

 

El Secretario de Hacienda y Crédito Público ha insistido en que el colapso de los precios internacionales del petróleo no tendrá efectos negativos para la economía mexicana, lo cual es inexacto. El deterioro de las expectativas de la situación macroeconómica tiene un componente significativo en el equilibrio que guardan las finanzas públicas y en el monto de las reservas internacionales. Ambos factores dependen de los recursos generados por el volumen de exportación petrolera y el nivel de precios en que el petróleo nacional se cotiza en el mercado internacional. Ambos factores, hoy por hoy, presentan caídas drásticas.

 

Ante esta circunstancia, en cuanto inicie el próximo periodo ordinario de sesiones, pediré se cite a comparecer al Director de Pemex, Emilio Lozoya Austin y al Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, para clarificar la composición de los costos de producción de la mezcla mexicana, así como también discutir la pertinencia de impulsar un acuerdo internacional que reduzca los actuales niveles de producción de petróleo para elevar su precio en el mediano plazo.

 

SENADOR LUIS SÁNCHEZ JIMÉNEZ